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Ronald Araújo, el silencioso heredero de la defensa del Barcelona

BARCELONA -- Ronald Araújo "es el futbolista que más ha crecido, con balón, desde que estamos aquí. Ha mejorado muchísimo con la pelota; sin, en defensa, es de los mejores del mundo... Le cuesta ese concepto, porque no lo conoció hasta llegar aquí, pero ha mejorado muchísimo", explicó Xavi Hernández durante la rueda de prensa previa al partido entre el Barcelona y el Osasuna.

Proclamaba de esta manera el entrenador azulgrana la confianza indiscutible que el club tiene en el defensor uruguayo, contemplado como uno de los puntales en el proyecto deportivo de futuro... Que no está todavía cerrado.

Incoporado sin ruído mediático para el filial cuando estaba a un paso del Getafe y era seguido por el Atlético de Madrid, el Barça se la jugó con él cuando Ramón Martínez, director de futbol en la cantera del Real Madrid, entró en escena. Era, fue, un fichaje poco llamativo.

Se convirtió en un acierto pleno y es, hoy, un futbolista indiscutible que, a un año y medio de acabar contrato en el Camp Nou, es seguido de cerca por no pocos clubes de primer nivel en Europa mientras el Barça no duda, deportivamente hablando, de su continuidad. Otra cosa será, claro, el aspecto económico, que no se aventura sencillo.

Recién cumplidos los 23 años Araújo cumple su cuarta temporada desde que llegó al club procedente del Boston River de su país y se ha confirmado como uno de los mayores aciertos en cuanto a apuestas de futuro de los últimos tiempos.

Ramon Planes lo tenía apuntado en su agenda durante su etapa como director deportivo del Getafe y cuando se incorporó, en el verano de 2018, a la secretaría técnica del Barça convenció a Eric Abidal de su fichaje. Llegó, por 1.7 millones de euros fijos más otros 3.5 en variables, para reforzar y aprender en el filial en un operación alejada de lo focos, más cuando aquel mismo verano se fichó a Clément Lenglet y al cabo de pocos meses a Todibo.

Pero en el Barça B, sin tener esos conceptos del juego de posición y menos aún la claridad de sacar el balón desde atrás, el central uruguayo se ganó primero la confianza y después el respeto de los técnicos. Le costó 10 jornadas debutar en la temporada 2018-19 con el filial, pero en cuanto lo hizo ya no perdió el puesto.

"Era una esponja. Nunca se cansaba de atender explicaciones y su capacidad de aprendizaje, de interés, sorprendió a todos", reveló tiempo después su entones entrenador García Pimienta.

Esa capacidad y el compromiso mostrado con el club cuando contra la opinión de Quique Setién pidió expresamente disputar el play off de ascenso del Barça B en el verano de 2020, le hizo ganar el respeto del frío vestuario del primer equipo, ganándose, incluso, la felicitación personal de Leo Messi. Y con la llegada de Ronald Koeman tras la hecatombe de Lisboa, el papel de Araújo dejó de ser residual...

ECLOSIÓN, DUDAS... RENOVACIÓN

La lesión de Piqué y el estado físico de Umtiti provocaron que el club apostase por el uruguayo y le diera dorsal del primer equipo. Koeman contó con Ronald primero por necesidad... Y después ya por convicción, ganándose un puesto y pasando a ser considerado uno de los jugadores a tener en cuenta en el futuro del club.

La pasada temporada ya jugó 33 partidos oficiales y este curso solo una lesión en el muslo impidió que su papel fuera fundamental en el equipo, del que no quiso descolgarse ni cuando sufrió una fractura en la mano que se aventuró le mantendría de baja al menos tres semanas... Y que no le apartó ni un solo partido del escenario.

Pero Araújo, claro, no es perfecto. Defensa corrector sobresaliente, rápido al corte y magnífico en el juego aéreo, sabe de su déficit a la hora de salir con el balón controlado desde atrás y se esfuerza en mejorar esa faceta como en su día hiciera una leyenda como Carles Puyol mientras, con un solo año de contrato por delante observa los movimientos del club a la hora de reforzarse.

Xavi no dudó en calificar su renovación como absolutamente "prioritaria" en enero porque "es un jugador muy necesario, de presente y de futuro", animando a la junta de Joan Laporta a cerrar cuanto antes su continuidad entendiendo que será un futbolista indiscutible en los próximos años, más atendiendo a la realidad en el centro de la zaga barcelonista.

Sin contar apenas con Lenglet y Umtiti, con la permanencia de Mingueza muy en el aire y Piqué (35 años) encarando el final de su carrera deportiva, el entrenador tiene en Èric García y Araújo a los dos jugadores llamados a ser fundamentales y a los que se unirá desde el Chelsea el danés Andreas Christensen.

La evolución de Araújo le ha convertido en un futbolista de referencia, a pesar de sus limitaciones técnicas, y en Barcelona nadie duda de la necesidad de renovar su contrato más pronto que tarde. Se sabe que no será fácil atendiendo al interés que despierta entre los grandes de Europa... Pero en el Camp Nou hay una sentencia clara: el uruguayo está llamado a ser uno de los líderes del futuro del Barça. Y nadie, ahora mismo, contempla otro escenario con él.