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Luuk de Jong se confirma como el héroe desconocido del Barcelona de Xavi Hernández

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Barcelona se lleva la victoria en partidazo ante Levante (3:01)

Barcelona se quedó con la victoria por 2-3 ante el Levante, en un partidazo de ida y vuelta. Con goles de Aubameyang, Pedri y Luuk de Jong, el equipo de Xavi logró sumar 3 puntos que lo pone segundo en LaLiga. (3:01)

Luuk de Jong, el fichaje de última hora de Ronald Koeman al cierre del mercado de verano pasado, volvió a salvar al Barcelona de Xavi Hernández en la primavera.

El Barça se despedía del irreal sueño de ganar la liga en Valencia ante un Levante que, a golpe de penalties, le sacaba el empate, cuando Xavi le reclamó, al minuto 84, para obrar otro milagro y De Jong le respondió para llevarse la victoria por 3-2.

No es la primera vez que el neerlandés lo hace.

"No hemos estado finos, no ha sido un partido excelente, pero hemos competido hasta el final y este es el camino a seguir, porque no siempre puedes jugar grandes partidos y lo importante es sacarlos adelante", destacó Xavi tras el partido.

El estratega, quien destacó la actitud de un equipo azulgrana preparado para competir, evitó entrar en polémicas por la señalización de tres penales en contra.

“No sé... tengo que verlo”, atinó a decir.

Xavi tendrá que ver todo el partido para comprender lo inverosímil que es ganar un juego en el que se le señalan tres penalties en contra sólo a un equipo, algo que sucede por primera vez en la historia de LaLiga y que tampoco había experimentado el club azulgrana, que debía sentirse desesperado en el terreno de juego, agobiado por sus propias limitaciones como resiliente ante la fatalidad.

Fue discutible el manotazo de Dani Alves que desembocó en el 1-0. Fue entre inocente y extraña la mano de Éric García que pudo ser el 2-0 que salvó milagrosamente Marc-Andre ter Stegen y fue bastante claro el pisotón de Clément Lenglet que significó el empate a 2-2 que, al minuto 83, parecía dar por cerrada cualquier ilusión de remontada liguera del Barça.

Después de seis victorias consecutivas, daba la impresión que el conjunto culé tropezaría con un rival cerca de la sentencia del descenso y en un estadio en el que no se le han dado las cosas los últimos años.

"Hemos de mejorar el juego, pero estoy contento porque hemos competido y creído hasta el final”, destacó Xavi con semblante cansado, pero satisfecho.

El estratega recordó que el esfuerzo de sus jugadores el buen paso que tienen en LaLiga como motivos para sentirse satisfecho por el desempeño ante un tosudo Levante.

“Tenemos una racha muy buena que tenemos que aprovechar. Si en Granada o Pamplona te quedas con mal regusto, esto te da mucha confianza”, agregó.

La confianza en los milagros que tiene el Barcelona se viste de holandés errante, es un jugador con el que casi nadie cuenta y que se ha acostumbrado, dichoso él, a ser quien mantenga la esperanza.

De Jong está contento con su rol en el equipo. Sabe que no puede aspirar a ser más que un recurso de urgencia y no deja de aprovechar esos minutos desesperados.

Lo hizo para darle al Barcelona una milagrosa victoria en Mallorca, en el primer partido del año, y cuando se le buscaba salida en el mercado de invierno y volvió a aparecer de manera impensable en el derbi ante el Espanyol al igualar de último segundo lo que se temía ya era una derrota segura, tal como ya había hecho en Granada.

Ante el Levante, el neerlandés entró al campo en el ‘84 en lugar de Pierre-Emerick Aubameyang, quien sin hacer apenas nada destacable no faltó a su cita con el gol que le dio a los azulgrana el empate 1-1 al comienzo de la segunda mitad, y cuando la igualada se daba por hecho y la temporada liguera por acabada, De Jong puso el cabezazo imperial que le significó una victoria de oro al Barcelona.

De Jong suma seis goles en 582 minutos en LaLiga, lo que no es poco ante el limitado protagonismo del que disfruta en un Barça en el que se sabe apenas un actor secundario, pero ya es ese jugador al que todo el mundo espera para desatascar cualquier partido incómodo o desesperado. Se lo ha ganado a pulso.

El Barcelona, que transita con ese desespero del que mira hacia arriba casi sin saber cómo subir, sigue su escalada.

El cuadro azulgrana llegó a 15 partidos consecutivos sin conocer la derrota en partido oficial y a siete victorias en fila en una liga que, a pesar de todo y contra toda lógica, sigue sin estar cerrada en favor del Real Madrid.

¿Hasta cuándo? Habrá que verlo.