BARCELONA -- El Barcelona seguirá teniendo sabor brasileño después de anunciar este miércoles un acuerdo con el Leeds United, "pendiente de la revisión médica", por el fichaje de Raphinha, un pacto que hizo oficial horas después de concretar la operación con el club inglés.
El extremo, de 25 años, ocupará de esta manera la plaza brasileña que la última campaña se repartieron Philippe Coutinho, Neto (a quien se le busca salida) y Dani Alves.
Raphinha, de quien el club azulgrana no ofreció datos económicos, tendrá un costo fijo de 58 millones de euros, que con los variables superará los 65 millones para entrar en el top-ten de fichajes más caros de la historia del Barcelona y será el tercer brasileño de mayor valor por detrás de Coutinho (135 millones) y Neymar (88 millones).
Con cerca de 50 futbolistas originarios de Brasil desde que en 1931 se estrenó la lista con Fausto Dos Santos y Jaguaré Bezerra (quienes solo jugaron partidos amistosos), el fichaje de Raphinha provocará que el Barcelona mantenga en su plantilla futbolistas canarinhos ininterrumpidamente desde la temporada 1996-97, cuando incorporó a Ronaldo y después de un año y medio sin ninguno, desde que en enero de 1995 Romario abandonó el club para fichar por el Flamengo.
De hecho, el fichaje de Romario en el verano de 1993 fue el comienzo de esta larga etapa brasileña en el club durante la época moderna, que había iniciado tímidamente Aloisio entre 1988 y 1990.
Antes que el defensa tuvo un paso efímero el famoso goleador Roberto Dinamita en 1980, otro muy discreto Bio, y uno que no cuajó por motivos extradeportivos Mario Marinho entre 1974 y 1975.
Evaristo de Macedo, en cambio, fue el primer gran brasileño de la historia del club, marcando 105 goles en 151 partidos oficiales entre 1956 y 1962.
INTOCABLES
Pero la relación del Barcelona con el futbol brasileño dejó de ser una excepción para convertirse en intocable a partir del mediático y breve paso de Ronaldo por el club en la temporada 1996-97.
El Fenómeno solo permaneció un año en el Camp Nou y su lugar lo ocuparon al curso siguiente Rivaldo y Anderson, junto a Giovanni Silva que había llegado también en 1996. De los tres fue Rivaldo, quien brillaría hasta 2002, el que mejor rendimiento ofreció.
Fue, de hecho, mucho mejor que el de Rochemback y Geovanni, que pasaron sin pena ni gloria a la vez que se consolidaba el joven Thiago Motta, un año antes de que en 2003 explotara la magia de Ronaldinho.
La lista continuó con Belletti, Deco (aunque con nacionalidad portuguesa) Silvinho, Edmilson, Dani Alves (en dos etapas distintas), Maxwell, Adriano, Rafinha, Neymar, Douglas, Marlon, Paulinho, Coutinho, Arthur, Malcom, Neto, Matheus Fernandes y Emerson.