Alejandro Balde sumó su segunda y sorprendente titularidad consecutiva en la banda izquierda de la defensa azulgrana. A Xavi se le escapó (o no) durante la rueda de prensa previa al partido frente al Valladolid que el mayor objetivo en este cierre de mercado es el lateral derecho y que el izquierdo, probablemente, ya está bien cubierto.
Habrá que ver si en los tres días que quedan de mercado el tan anunciado fichaje de Marcos Alonso se evapora como ocurrió con el de Azpilicueta pero en este inicio de temporada el joven Balde da muestras de su capacidad... Algo que se le daba por supuesto a Lewandowski y que volvió a demostrar el polaco con sus dos primeros goles ligueros en un Camp Nou a cuya hinchada también le ha costado poco rendirse a la brillantez brasileña de Raphinha.
Estos fueron los protagonistas del Barça ante el Valladolid.
BALDE
La condición de intocable que ha disfrutado durante una década Jordi Alba puede estar llegando a su fin. Dos partidos no deben servir para sentenciar esa posibilidad pero sí es destacado que hayan sido consecutivos los jugados por un Balde que volvió a mostrar su descaro, atrevimiento y, por encima de todo, prestancia para ocupar el puesto. Subió la banda con acierto, combinando y con velocidad. Y supo, sobradamente, recuperar la posición defensiva.
LEWANDOWSKI
4 goles en 3 partidos para el flamante delantero blaugrana.
Al conseguido en Anoeta añadió otro doblete, el primero que logra en el Camp Nou, frente a un Valladolid al que le tomó la medida como quiso y al que pudo endosar un hat-trick. Dominante en el área y especialmente acertado en el juego de combinación, estrelló ya de entrada un remate en el palo antes de anotar un gol acrobático a centro de Raphinha y otro, magnífico, tras pase de Dembélé. Demuestra un entendimiento muy destacable con sus compañeros y a pesar de su condición, teórica, de crack, es el primero a la hora de trabajar por recuperar el balón.
RAPHINHA
No fueron pocos los que se llevaron las manos a la cabeza al descubrir el precio de su fichaje... Y no son pocos los que al cabo de tres jornadas de Liga están entregados y rendidos a su excelente aportación. Probablemente Xavi exageró cuando se refirió a él como una mezcla de Rivaldo y Neymar (palabras mayores), pero su dribling, engaño, toque de balón, calidad en la combinación, rapidez en el desmarque y atrevimiento en el remate es más que destacable. Asistió a Lewandowski, con el que dio la sensación de conocerse no dos meses, sino dos años jugando juntos.