Barcelona tuvo un partido casi perfecto: goleó por 7-0 al Valladolid en el Estadi Olímpic Lluís Company por la cuarta fecha de LaLiga 2024/2025 y lidera con puntaje ideal.
El encuentro se puede volver a ver por Disney+ (solo para sudamérica).
Es cierto que Valladolid se mostró demasiado limitado, sin intenciones de tener la pelota, y apenas realizó unos pocos ataques. Y en los de mayor riesgo, siempre cayó en offside. Y Barcelona se aprovechó de todo eso.
El conjunto catalán hizo uso del talento de sus jóvenes como Pau Cubarsí y Lamine Yamal, a quien solo le faltó el tanto propio, pero dio entregó dos asistencias. Mientras que el central se desprendió desde el fondo para entregar un pase-gol de lujo, justo por delante de Raphinha, quien tras un buen control marcó el 1-0 a los 20 minutos. Para entonces, la superioridad del Barcelona ya merecía una diferencia mucho mayor en el marcador.
Porque también fue muy bueno el estreno de Dani Olmo, que estrelló dos pelotas en el palo en el primer tiempo, pero casi en el final del encuentro, tuvo recompensa y anotó el 6-0. Además, generó una interesante sociedad con su compañero de selección, Pedri. Con mucha movilidad, estuvo siempre dispuesto tanto para marcar como para asistir.
El equipo de Flick atacó con mucha gente y forzó los errores en el fondo de un Valladolid que nunca supo ni pudo responder.
Robert Lewandowski definió el 2-0, tras una gran asistencia de Yamal. Y Jules Koundé encontró una pelota que quedó boyando en el área, tras un córner, para sentenciar un 3-0 en el tiempo agregado de la primera etapa.
El 3-0 al cabo del primer tiempo quedó un poco corto, teniendo en cuenta la diferencia entre ambos equipos. Y en el complemento, Barcelona ya no perdonó. Aún con los cambios (algunos juveniles) que implementó Flick, el rendimiento del Barcelona no bajó. Y cayeron esos goles que no se habían concretado antes. Raphinha completó su triplete, el tercero todo armado por Lamine para poner las cosas 5-0.
Dani puso el sexto y cerró Ferrán Torres asistido por el brasileño goleador. El único que se apiadó del Valladolid de Pezzolano fue el árbitro, al terminar el partido y evitarle una goleada peor.
Buen entendimiento (aún con los jugadores nuevos), toques, intensidad y una búsqueda permanente del arco rival devolvieron a los hinchas del Barcelona las buenas sensaciones de otros tiempos.