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Barcelona golea al Valladolid y vuela alegre con Hansi Flick

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Barcelona aplastó por 7-0 al Valladolid y mantiene puntaje perfecto en LaLiga (5:45)

Con triplete de Raphinha, el Barcelona humilló 7-0 al Valladolid y mantiene su puntaje perfecto en LaLiga. Se unieron a la fiesta de goles: Robert Lewandowski, Koundé, Dani Olmo y Ferran Torres. (5:45)

El Barça despedazó 7-0 al Valladolid y enlazó su cuarta victoria bajo el mando de un Hansi Flick que saca lo mejor de un plantel que no deja dudas


BARCELONA -- Barcelona 7, Real Valladolid 0. Alegría indisimulada en Montjuïc con este Barça que ya suma 12 puntos tras las primeras cuatro jornadas de Liga, resueltas todas con victoria, algo que no sucedía en el club desde que en 2018 comenzó la temporada, a las órdenes de Ernesto Valverde, con el mismo rendimiento que muestra el equipo de Hansi Flick.

La diferencia: aquel era, o se suponía, un equipo hecho y este es, desde luego y sin duda alguna, un equipo en construcción.

Una construcción que aplastó sin despeinarse al Valladolid, que se marchó de Montjuïc con siete goles en contra que pudieron ser, sin exagerar, diez, atendiendo a los dos remates al poste de Dani Olmo, el de Robert Lewandowski, al que también se le anuló un gol, y las dos paradas de mérito del estonio Karl Hein, impotente ante la avalancha de un Barça que responde estupendamente a cualquier duda.

La última vez que el Barça ganó por 7-0 fue en diciembre de 2016, un partido de Copa frente al Hércules. Hay que irse hasta marzo de 2014 para encontrar esta goleada en un partido de Liga, contra Osasuna en un Camp Nou que ya espra el retorno de este equipo explosivo, tan sorprendente como ilusionante y que sin parecerse sí se asemeja a aquel de Guardiola, que exigía intensidad de principio a fin y resaltaba que el mayor respeto para cualquier rival siempre es agobiarle en el césped.

Explotó Raphinha con el primer hat trick de su carrera deportiva y mostrando una imagen desconocida. Un brasileño que pelea como si fuera inglés en la década de los 80 del pasado siglo, pero que mima el balón como se espera de un brasileño tipo. Que sin parecerse al N’Golo Kanté que explotó en el Leicester se asemeja a su intensidad. Aquí nadie se relaja y si Raphinha se entrega de principio a fin, lo hace cualquiera a su lado.

Es este Barça un equipo completo, un equipo estupendo, un equipo ansioso por responder tanto a la exigencia de su entrenador como a las dudas que se adivinaban a su alrededor.

Hansi Flick ha caído de pie en el Barça. No sabe ni conoce el entorno del club azulgrana ni falta que le hace. Durante el verano hubo quien se refirió a él como a un "profesor de gimnasia" desde tribunas periodísticas tan ocupadas en criticar a Laporta como en restarle méritos a un entrenador que, no habría que olvidarlo, dirigió a un Bayern Munich que le metió ocho goles al Barça hace cuatro años en Lisboa.

Flick no es un cualquiera. Sabe de qué va este negocio y su "esto es lo que hay" no se entiende desde la resignación, sino desde la ambición. El ya sabía donde se metía cuando llegó al Barça... Pero quizá era el barcelonismo el que no sabía, ni sospechaba, lo que le esperaba.