Un gol maravilloso de Lamine Yamal, inalcanzable para Joan García, y una asistencia estupenda para la anotación de Fermín, sellaron el título de LaLiga para el Barcelona.
BARCELONA -- Lamine Yamal puede deambular sin un rumbo fijo durante 52 minutos y, de repente, maravillar. Maravillar, decidir, sentenciar y cerrar la pelea por el título de LaLiga; regalárselo a un Barcelona que en el RCDE Stadium no hizo gala de su magnífica temporada y que se llevó una victoria alejada de la magnificencia de otras jornadas. Marcó un golazo primero, asistió después y se acabó. 0-2 y el Barça campeón de LaLiga.
Celebra ya el Barça su 28º titulo de Liga, ganado con tres jornadas de antelación y certificando una estupenda temporada, con todo el merecimiento y tras sumar 46 de los útimos 48 puntos en disputa, cediendo apenas un empate en las últimas 16 fechas. Imposible poner en duda los merecimientos de este equipo de Hansi Flick, llamado a grandes cosas en el futuro inmediato y que cerrará el curso con el triplete de títulos nacionales.
Disfruta el Barça y sufre, sufrirá y padecerá, el Espanyol en esta recta final de temporada, sin tener aún asegurada la permanencia y recordando el hundimiento de 2023, precisamente después de que el Barça de Xavi Hernández conquistase el título en este mismo escenario.
Volvió a hacerlo... Pero sin la rotundidad de entonces. Curiosamente aquel Barcelona ganó con mucha menos exhuberancia que este de Flick... Y, sin embargo, el día final, el día en que se fue a sentenciar el campeonato, el conjunto azulgrana no mostró, para nada, lo mucho ofrecido durante todo el curso.
Y fue Lamine Yamal, majestuoso a través de un disparo lejano, cruzado, inalcanzable para Joan García, el que dictó sentencia. Poético desenlace del campeonato regalándole al futbolista llamado a marcar diferencias en el concierto mundial la posibilidad de convertirse en el protagonista definitivo...
Barcelona ha consumado un nuevo título, con mejores sensaciones que el último título de Xavi.
No dio señales de vida Robert Lewandowski (sustituido mediada la segunda mitad por Fermín López), creó peligro en cuentagotas (o menos) Raphinha, anduvo despistado Dani Olmo y no ofreció agilidad de combinación Frenkie de Jong. El Espanyol, con más corazón que fútbol, mantuvo a raya a un líder que buscaba a Lamine Yamal, sin encontrar soluciones en el centro del campo y cuyo dominio era más visual que efectivo.
De hecho fue el equipo blanquiazul el que avisó, por triplicado en 20 minutos. A la carrera pilló por sorpresa a la defensa azulgrana y cerca estuvo de darle un susto. Urko González y Edu Expósito se turnaron para ello ante el pasmo de Flick, incrédulo ante la irregular respuesta de los suyos, que ni de entrada ni de salida ofrecieron el fútbol que les ha llevado a la gloria.
Una gloria que se concretó en tiempo añadido, regalándole Lamine Yamal una fantástica asistencia a Fermín que el andaluz convirtió en el 0-2 definitivo. El último gol de la noche... Y de la Liga del Barça, el nuevo campeón.