La inesperada e informal visita de Messi al Camp Nou desató una euforia colectiva y gran ilusión ante un posible regreso como futbolista en activo... ¿Leo quiere volver, es posible?
Messi volvió a casa y le abrieron la puerta, como debe de ser. Faltaba más. Fue una visita breve pero sustanciosa, con un mensaje claro: no quiere únicamente un partido de homenaje y fin de la historia.
El hijo pródigo puso las cartas sobre la mesa: si es posible un regreso para competir de nuevo como futbolista del FC Barcelona, hay que buscar el camino para concretarlo. Él ya dio el primer paso.
Se metió hasta las entrañas del remodelado Camp Nou, su templo, y dejó que el corazón hablara: “Ojalá algún día pueda volver, y no sólo para despedirme como jugador, como nunca pude hacerlo “…
Fueron apenas unos minutos alrededor de la medianoche, unas imágenes mal tomadas por De Paul que, como fotógrafo es un gran mediocampista, y su publicación en Instagram, suficiente para poner de cabeza al barcelonismo y hasta a sus detractores.
Se desató un debate colectivo sobre sus presuntas intenciones tras visitar el inmueble: que es un mensaje para Laporta, que quiere influir en las elecciones, que buscará la presidencia del club, que desea limar asperezas con la directiva y hasta que se está ofreciendo para volver.
Messi no necesita nada de eso por una sencilla razón, es Messi. Tampoco tenía por qué pedir permiso para visitar el Camp Nou, ni siquiera como un acto de cortesía, puesto que cuando lo echaron a Laporta le faltó eso –y algo más– para hablarle con la verdad.
¿Messi puede volver al Barcelona?
La única vía para que Leo vuelva a competir vestido de azulgrana por dos o tres meses es durante el receso de la MLS entre diciembre y febrero a través de la llamada ‘Cláusula Beckham’, la regla que le permite a los futbolistas de la liga estadounidense ser cedidos a otros equipos durante el parón invernal.
La sola idea puso a soñar a millones de barcelonistas alrededor del mundo que quedaron encantados con la informal y sorpresiva presencia de Leo en el Camp Nou. Ahora, ¿realmente es posible?
Esa es la pregunta del millón. Tendrían que conjugarse múltiples situaciones para que se concretara, partiendo de que la relación entre Joan Laporta y el argentino está rota, y la iniciativa del presidente para brindarle un homenaje ya fue desechada por el ‘10’. Él quiere competir, aunque sea unos cuantos partidos.
Competir, pese a que muchos ‘expertos’ duden que Messi todavía puede brillar en la élite. No les bastó con lo que hizo en la Copa del Mundo Qatar 2022 cuando, con 35 años, engendró en la mejor versión de Maradona y llevó a Argentina a su tercer título mundial.
Se les olvida que Leo eligió el destino Miami y MLS como decisión personal y familiar, no porque Europa le cerrara las puertas. Y hoy, en una liga ciertamente menor, sigue haciendo lo mismo que en España, Francia y con su selección: imponer récords, ganar trofeos individuales y colectivos, y marcar la diferencia un partido sí y otro también.
La pareja que celebraba el inicio de su noviazgo a los pies del Camp Nou, y el aficionado calvo que se cruzó a Leo para en primera instancia tomarse una postal en la que salió con los ojos cerrados y después la mejoró, representan a cabalidad la ilusión que generó la simple y fugaz presencia en Barcelona del mejor futbolista de todos los tiempos.
Va a volver, eso es un hecho. El tiempo dirá si lo hace como jugador en activo, que es la mayor ilusión, o en otra faceta. Por lo pronto, cerca de la medianoche del domingo pasado anduvo casual por el Camp Nou, como Messi por su casa…