BARCELONA -- El Barcelona recibió con sorpresa, y un disimulado enfado, el anuncio de Gerard Piqué. El club considera que no debería ser el central quien entrase en ese escenario y espera, simplemente, a que Neymar acabe con las dudas.
Desde el Camp Nou no hay prevista (hablando en presente) ninguna reacción al mensaje de Piqué. “Es Neymar quien debe hablar en todo caso”, explicó a ESPN una fuente autorizada del Barcelona, dejando claro que el club “ya hizo todo lo que tenía que hacer”.
La postura es evidente y se entiende lógica, por cuanto en los últimos días la actividad entre bastidores ha sido frenética y se ha trabajado discreta pero incansablemente en todos los frentes.
El presidente Bartomeu regresó desde Estados Unidos después de haber charlado con el futbolista el viernes y cediendo a sus directivos la iniciativa a partir de entonces… Pero solventando todos ellos que la situación, para bien o para mal, solo podrá ser desencallada por el propio Ney.
¿Cuánto tiempo durará esta historia? Nadie lo sabe por más que Piqué quisiera dar un golpe de efecto (que lo dio) con su intervención mediática en la noche europea de este domingo. Así se mantiene todo porque el presidente no tiene previsto salir a la palestra y porque el club no va a hacerlo (o eso afirma).
“El presidente fue muy claro… Y no se puede hacer ni decir más. No hay ninguna intención de negociar pero si un jugador paga su cláusula de rescisión no se puede hacer nada”, concluyó esta fuente del club, desde donde se sostiene que no hay mucho más que hacer ni que decir.
El Barça ha mantenido un contacto permanente con Neymar y con su padre, con su entorno y sus colaboradores, porque dos de los abogados principales de la empresa N&N han mantenido diversos encuentros con ejecutivos del club en Barcelona.
Ney, sonriente al lado de Piqué, sabe que el vestuario está volcado con su permanencia en el club porque así se lo ha hecho saber cualquier jugador que ha tenido la oportunidad, sin la firmeza que le trasladó el central pero con toda franqueza.
Y también sabe el delantero brasileño la postura oficial del club, que le quiere y le mima en la medida de lo posible… Pero que espera que el, en primera persona, de ese paso adelante definitivo. “El anuncio que esperamos es el suyo”, se repite en el Barcelona.
¿Y si no hay ninguna declaración y se olvida todo como una simple tormenta de verano? Esa es otra posibilidad. Que tal y como se han desarrollado los últimos días se entendería kafkiana… Sin ser descartable porque en este presente son los futbolistas, los cracks, los que llevan el control de todo.