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"No estoy disfrutando de lo que me gusta": André Gomes

BARCELONA -- André Gomes está en las quinielas para ocupar un puesto en el 11 del Barcelona este miércoles ante el Chelsea pero se sabe señalado por una parte muy importante de la afición del Camp Nou, que no disimula en sus protestas en su contra… Y que le provoca una incomodidad evidente. Hasta el punto de asegurar que “a veces siento vergüenza y no salgo de casa”.

El futbolista portugués, en una entrevista a la revista Panenka reconoció que atraviesa una etapa muy complicada en el club. “No me siento bien en el campo, no estoy disfrutando de lo que me gusta hacer. Los primeros seis meses fueron bien, pero las cosas cambiaron. Quizá la palabra no sea la correcta pero se ha convertido en un poco infierno”, explicó, reconociendo que la presión le agobia: “La sensación que tengo en los partidos es mala y llega a notarse hasta en los entrenamientos. Quizá he jugado el día antes o dos días antes y aun estoy con la imagen del partido, que no me permite seguir adelante”.

“Más de una vez me ha ocurrido que no quiero salir de casa. Que la gente te pueda mirar, tener miedo a salir a la calle por vergüenza” explico Gomes, quien admitió que “me encierro en mi mismo. Mis amigos me dicen que juego con el freno de mano puesto y no saco la frustración”.

Ante todo ello, además, no encuentra una solución a corto plazo, lo que no hace más que aumentar su desconfianza. “Pensar demasiado me hace daño porque pienso en las cosas malas y en lo que tengo que hacer… Voy siempre a remolque” convino el portugués, quien, eso sí, proclamó que se siente acompañado en el vestuario: “Mis compañeros me apoyan aunque las cosas no me salen como deberían”.

André Gomes reconoció que los malos momento que atraviesa en el campo le perjudican en todos los sentidos: “Lo que hago es no hablar con nadie, no molestar a nadie. Es como si me sintiera avergonzado”, y el peso de sus problemas no hace más que aumentar.

“Me molesta que me digan que puedo hacer muchas cosas buenas. Yo me pregunto a mi mismo: ¿y por qué no las hago?”, concluyó André Gomes, cuya confesión no invita precisamente al optimismo a su alrededor.