BARCELONA -- Lionel Messi concedió una entrevista al diario Mundo Deportivo en la que, admitiendo la “bronca” que le causó la eliminación a manos de la Roma en la última edición de la Champions, destacó que la próxima temporada quiere pelear por el título continental pero sin olvidar los demás torneos “porque lo que hace grande a este club (el Barcelona) es querer ganarlo todo”.
El futbolista argentino, centrado en la recta final de la preparación para el Mundial con Argentina, repasó el curso con el Barça, comparándolo con el Real Madrid, y sostuvo que el equipo merengue “se la jugó en la Champions y decidió ponerlo todo ahí. Puede salir bien o mal porque si perdía se quedaba sin nada, tuvo la suerte de ganar y eso hace que sea un año espectacular para ellos”.
“Nosotros no podemos pensar en jugar solo una competición y tirarlo todo por la Champions” alertó, destacando que en el Barça “nosotros queremos la Liga y la Copa, que también son importantes. La Champions es la ilusión de todos, de nosotros, de la gente... Pero como siempre decimos, tenemos que pelear por todos los títulos. Cuando empieza una temporada queremos ganarlo todo y eso es lo que hace grande a este club”, resumió Leo.
Partiendo de esa base, sin embargo, el capitán azulgrana dejó claro que el próximo año el objetivo europeo debe estar en el primer plano. “Venimos de tres temporadas seguidas cayendo en cuartos y eso no puede pasar más. Por detalles, por cosas, nos quedamos fuera contra equipos que a priori no son mejores que nosotros y hay que intentar que no se dé más así”, sostuvo Messi, solventando que los jugadores “somos los primeros que queremos romper esa barrera de los cuartos porque no podemos estar otro año sin una Champions por lo que eso significa para este club”.
EL RECUERDO DE ROMA
El crack argentino reconoció que la eliminación a manos de la Roma le provocó “muchísima bronca” por la manera “que quedamos fuera”. “Te da bronca caer otra vez en cuartos, después de haber hecho un año impresionante porque, si te fijas, perdimos solo tres partidos de los que en dos (Copa ante el Espanyol y Liga ante Levante) no pasó nada y ese nos dejó fuera de la Champions”.
“Dolió por la diferencia que teníamos de la ida”, recordó Messi, admitiendo que fue una noche terrible. “No hay explicación por cómo se dio todo. Nos confiamos, nos dormimos... Nos meten un gol tonto por decir algo, que no fue ni una jugada sino un pelotazo a la espalda, entonces ellos cogen confianza, nosotros entramos en dinámica de no poder salir, de no encontrarnos mientras ellos, con la presión de su gente y la ilusión de ver que sí podían...”, resumió el ‘10’, solventando que a partir de ese gol inicial y todo lo que le siguió “ellos se fueron para arriba y nosotros para abajo. Nos costó muchísimo y nunca lo pudimos levantar”.