BARCELONA -- El fichaje de Frenkie de Jong entró en un escenario de desespero, con Barcelona y Paris Saint-Germain moviendo sus piezas sin disimulo con el objetivo de asegurarse su contratación. El jugador se mantiene mudo, y su representante, Ali Dursum, contento de jugar sus cartas que, día a día, aumentan la cotización de un futbolista por quien, parece, todo vale.
Si el miércoles el agente filtró que el mediocampista había solventado romper su acuerdo de palabra con el Barcelona y estaba muy cercano a aceptar la propuesta del PSG, al día siguiente, el presidente Bartomeu en persona tomó un avión con destino a Amsterdam para, acompañado de la plana mayor del área deportiva (Segura, Abidal y Planes) reunirse en persona con De Jong, trasladarle las bondades deportivas que significarían su fichaje por el club azulgrana... Y, no podía ser de otra manera, aumentar la oferta económica, acercándola lo máximo posible a la propuesta del PSG.
El viaje, desesperado, del presidente del Barça hizo mella en el jugador, quien según una fuente muy cercana a la directiva azulgrana, se mostró muy receptivo al discurso de Bartomeu y sus acompañantes, hasta el punto de asegurarles que no tenía nada cerrado con ningún otro club y que, más aún, no tomaría una decisión inmediata y tendría muy en cuenta todo lo conversado.
REACCIÓN FRANCESA
¿Qué pasó a partir de ahí? Ocurrió que el PSG reaccionó con rapidez y este mismo sábado una delegación encabezada por el director deportivo Antero Henrique y su adjunto Maxwell Scherrer (curiosamente ex jugador del Barça) viajó con urgencia a Amsterdam para dar un acelerón a lo que creía, a mitad de semana, casi solventado.
Con el Ajax como simple espectador por cuanto Marc Overmars ya avisó en su momento que no entrarían en una subasta después de haber dado a conocer las condiciones del club para el traspaso, cifrándose en unos 85 millones de dólares, los enviados del PSG conversaron con Dursum, el representante del futbolista, en un intento de arrancar un acuerdo definitivo que, de momento, no habrían conseguido.
Alrededor del Camp Nou se sospecha que el club francés utiliza al agente de De Jong, ofreciéndole cuantiosas comisiones por el fichaje que se sumarían a un salario siempre superior al que le puede ofrecer el Barcelona. Y es a partir de ahí que se entiende que, una vez intervino Bartomeu poniendo toda la carne en el asador... Ya no hay más que hacer que esperar.