Osumane Dembélé sufre un esguince en el tobillo izquierdo, de acuerdo al informe médico ofrecido por el Barcelona, que, aunque no fue especificado por el club, le mantendría fuera de los terrenos de juego unos diez días, con lo que se perderá el partido de Copa en Sevilla del miércoles y la visita liguera al Girona del domingo, siendo duda su reaparición para el choque de vuelta ante el cuadro andaluz al jueves siguiente.
Entre lágrimas dejó el francés el terreno de juego después de haber ofrecido una noche magnífica, maldiciendo su mala fortuna tras protagonizar un partido enorme, convertido en una apisonadora futbolística en la primera mitad y lesionado en el tobillo cuando, con Messi ya en el campo, debía convertirse en su mejor socio para evitar la sorpresa que se comenzaba a temer en el Camp Nou.
Brillantísimo en el regate, inalcanzable en el cambio de ritmo, soberbio en el juego con los dos pies y sorprendente en el liderazgo ofensivo, solo le faltó abrir el marcador a Dembélé para firmar una primera mitad sobresaliente, que redondeó con esa diana tras una jugada colectiva en la que tuvo, antes de su remate final, especial protagonismo.
El 11 del Barça demostró que le sobran recursos y condiciones para convertirse en el crack que desde el primer día defendió Roberto Fernández, el secretario técnico despedido en el verano de 2018 y que apostó ciegamente por su fichaje en cuando entendió que pensar en Mbappé era una quimera.
Disfrutaba de su festival particular Dembélé, a pesar de los emborronado del resultado tras el cambio protagonizado por el Leganés, cuando en una jugada sin más trascendencia resbaló y al caer se torció el tobillo, obligado a ser cambiado apenas cinco minutos después de que Valverde hubiera sacado de campo a Arthur y Aleñá.
En su mejor momento, cuando todas las críticas por sus despistes habían dejado paso a un jugador trascendental para Valverde, goleador, asistente y eléctrico, un mal resbalón le cortó la alegría.
Diez días, si se cumplen las expectativas quedará alejado de los terrenos de juego Dembélé. Y a la vista de su fútbol... Y de la invisibilidad de un Coutinho que volvió a completar un partido para olvidar, el Barça le echará de menos.