BARCELONA -- Sonriente por el premio conquistado, Leo Messi reconoció en Milán que ganar el premio The Best le significó una alegría “especial” que compartió con su familia… Pero no se olvidó del Barcelona, animándose a “reaccionar” cuanto antes, avisando que queda “tiempo por delante” para recuperar el tiempo perdido y tuvo palabras para Ansu Fati, con quien pidió “tranquilidad” aunque lo consideró un jugador de un “gran futuro”.
“Es lindo recibir estos premios, aunque siempre digo que lo importante son los éxitos colectivos y lo demás viene solo. Van de la mano… pero estoy muy contento de compartirlo con mis hijos y mi familia” admitió el crack argentino, quien reconoció su felicidad por volver a ser protagonista de un galardón porque “la verdad es que hacía mucho… Y éste es un premio que no tenía, es la primera vez. Cuando se logran los premios colectivos vienen los reconocimientos individuales. A veces gente que se los mereció no tuvo pero generalmente vienen acompañados”.
A partir de ahí el discurso de Messi, preguntado por los informadores, se centró en el Barça. El capitán azulgrana admitió, y lamentó, el mal comienzo de temporada, se mostró contrariado por la debilidad del equipo y llamó a una reacción inmediata. “Arrancamos mal, nos cuesta encontrar el juego, nos cuesta crear situaciones generan muy fácil… Lo bueno es que es el principio pero tenemos que reaccionar ya, no nos queda tiempo para nada y sabemos que debemos mejorar mucho porque somos conscientes de lo que nos pasa” sintetizó.
Nos cuesta crear y nos crean muy fácil sin hacer nada situaciones de peligro y es una cuestión grupal. Esto recién empieza y no tenemos duda de que vamos a mejorar, a seguir creciendo y vamos a salir adelante” aseveró, restando protagonismos individuales y centrando todo el peso de la situación en el colectivo del vestuario.
En el aspecto personal, Messi no quiere urgencias peligrosas una vez recuperado, espera, de la lesión y con tiempo por delante para adquirir la mejor forma: “Voy poco a poco. Llevé mucho tiempo parado con las vacaciones, la lesión, más de dos meses, casi tres… El otro día me sentí cansado y pesado, con la falta de chispa, de ritmo pero esto lo iré cogiendo con los partidos y los minutos. Era una lesión de la que me habían hablado, que podía recaer y no había necesidad de arriesgar porque el año es muy largo”.
Por fin, como colofón, a Leo no le costó hablar de Ansu Fati, de lo que espera de él y, también, la paciencia que espera se tenga atendiendo a su edad. “Ansu me impresionó ya el primer día que le vi entrenar, me llamó mucho la atención. Tiene unas condiciones impresionantes pero no hay que ir poco a poco y no meterle presión. Tiene 16 años y no le toca tomar responsabilidades, hay que acompañarle, ayudarle y que todo este ruido a su alrededor no le afecte porque tiene todas las condiciones impresionantes para ser un jugador muy importante” finalizó.