BARCELONA -- Barcelona y Real Madrid vivirá este miércoles un nuevo capítulo en el Camp Nou, el número 243 de la historia y que sin ser decisivo en la suerte de LaLiga será el primer cara a cara de la temporada para marcar distancias entre los dos grandes favoritos, se diría que únicos a la vista de la clasificación, para conquistar el campeonato.
Rodeado de unas excepcionales medidas de seguridad debido a la movilización independentista anunciada para la misma tarde del encuentro, el segundo Clásico que se aplaza en toda su historia en Barcelona enfrenta a dos equipos en buena dinámica, con el Madrid invicto los últimos 11 partidos (8 victorias y 3 empates desde su derrota por 1-0 ante el Mallorca el 19 de octubre) y el Barça sin caer desde que le venciera el levante por 3-1 el dos de noviembre para enlazar desde ahí 6 victorias y 2 igualadas.
Aunque los últimos diez enfrentamientos ligueros en el Camp Nou arrojan un balance de 6 victorias locales por dos empates y dos triunfos merengues, extendido a todas las competiciones se contempla que de sus últimas diez visitas al Camp Nou el Madrid venció en 4 ocasiones por solo 3 de los azulgranas, lo que da idea de que el factor campo ha dejado de ser la ventaja que fue en tiempos pasados para los catalanes, que entre 1984 y 2004 llegaron a enlazar 20 Clásicos (15 victorias y 5 empates) sin ser derrotados en su estadio.
Con Messi como punta de lanza (26 goles en 41 enfretamientos), el Barcelona apenas si mantiene la duda en el lateral derecho, puesto que podría recuperar Semedo una vez superada su lesión o quedar para Sergi Roberto.
Con Rakitic probablemente sumando su sexta titularidad seguida en un centro del campo en que acompañaría a Busquets y De Jong, Griezmann y Suárez formarán la tripleta ofensiva de un campeón con pocas variaciones y que espera a un Real Madrid en el que Zidane mantiene algunas decisiones en el aire, convencido, especificó, de las opciones de su equipo.
MÁXIMA SEGURIDAD
Barça y Madrid buscarán imponer en el césped su mando en el campeonato como colofón a una jornada que se entiende complicada en Barcelona. El aplazamiento del partido previsto en octubre por los sucesos que se vivieron en Cataluña no normalizó la situación en los últimos días, aunque la policía catalana, a través de su director general, aseguró la celebración del partido, que estará rodeado de unas excepcionales medidas de seguridad.
Este martes se celebró una reunión del dispositivo de seguridad en el que participaron los mandos de los Mossos de Esquadra, Guardia Urbana y responsables de seguridad del Barcelona y que en la que concretó todo el operativo.
Por parte de Mossos participarán en el dispositivo agentes de la Brigada Móvil, división de tráfico, Área de recursos Operativos, unidad canina, unidad subsuelo y tedax. También colaborarán agentes de las Unidades de Seguridad ciudadana. Desde primera hora de la mañana del miércoles se activarán los centros de Coordinación policial en el interior y en el exterior del Camp Nou.
El dispositivo se empezara a desplegar a primera hora de la mañana con el objetivo de garantizar el acceso de jugadores y técnicos de los dos equipos, de los árbitros, así como los aficionados que asistan al estadio.