BARCELONA -- Lionel Messi ha recibido bien la llegada de Quique Setién al banquillo del Barcelona. El capitán azulgrana relató que al entrenador cántabro “ya le conocía de habernos enfrentado en el pasado, de haber hablado con él. Es una persona muy cercana, muy habladora, que vive siempre muy pendiente de todos los detalles, que le gusta mucho el fútbol y continuamente habla de ello”.
Cercano a su nuevo técnico, el crack argentino no ocultó que le “dolió” el despido de Valverde, relató los cambios futbolísticos que se han vivido en el equipo. Y no se olvidó de la polémica que protagonizó con Eric Abidal tras sentirse señalado por el secretario técnico a raíz del cambio de entrenador.
En su entrevista con Mundo Deportivo, relató que han cambiado “muchas cosas. La que más se ve es esa (la salida de balón controlado desde Ter Stegen) poque es un cambio grande, el hecho de arriesgar, que Marc incluso salga del área, pero todo es para salir bien, para iniciar bien e intentar atacar bien. También hay otras cosas, otros movimientos como la presión, intentar presionar tras pérdida, presionar arriba. Cosas que habíamos perdido un poco y todo eso también lleva un proceso que vamos asimilando”, reconoció Messi refiriéndose a las novedades producidas con Quique Setién, un técnico que le sigue dando “libertad”.
“Me da mucha libertad. A veces, como en el partido de Copa en Bilbao, me tocó jugar de 9 falso para intentar tener superioridad, a veces arrancando desde fuera, pero como todos me da bastante libertad para crear superioridad y poder atacar bien”, solventó, pidiendo, en cierta manera, tiempo, para que la gente se acostumbre a todo y entendiendo su impaciencia.
“La gente se pone nerviosa y es verdad que durante muchos ratos en los partidos jugamos hacia atrás y eso pone nervioso al público porque en cualquier momento nos la pueden quitar y nos hacen gol. La gente se altera pero es normal por todo lo que estamos viviendo en los últimos tiempos, con los cambios, los resultados y el juego, y porque no estamos jugando bien tampoco. Es normal que se reaccione así pero hay que tener tranquilidad y confiar hasta el final”, sentenció Messi, antes de relatar que vivió “mal” la salida abrupta de Ernesto Valverde.
“Obviamente lo viví mal porque se iba, además de un gran entrenador, una grandísima persona”, explicó el capitán, quien defendió la labor de Valverde al frente del equipo, trasladando en gran manera la responsabilidad a los propios futbolistas.
“Nos marcaron partidos puntuales en los que nosotros fuimos más responsables que él. Pero al final es más fácil echar al entrenador que cambiar a todos los jugadores y los entrenadores ya saben que esto es así. Después vino la derrota contra el Atlético de Madrid, donde teníamos el partido casi controlado y en cinco minutos quedamos fuera de la Supercopa. Todo eso hizo que terminara la cosa como terminó y la verdad es que fue una pena”, relató Leo.
DISGUSTO CON ABIDAL
A raíz del despido de Valverde, el secretario técnico, Eric Abidal, trasladó buena parte de la responsabilidad de la decisión al vestuario, lo que provocó la reacción fulgurante de Messi, quien al cabo de dos semanas refrescó lo sucedido.
“No sé qué le pudo pasar por la cabeza para decir eso, pero le respondí porque me sentí atacado. Sentí que se atacaba a los jugadores y ya se dicen demasiadas cosas del vestuario”, explicó el astro argentino, quien dio la sensación de estar harto de muchas especulaciones y trasladó que el mensaje de Abidal era la gota que colmaba el vaso.
“Demasiadas cosas se dicen del vestuario, como que maneja todo, que pone y quita entrenadores, trae jugadores y sobre todo de mí. Como que yo tengo mucho poder y tomo decisiones. Me molestó que lo dijera una persona del club, un secretario técnico, que ponga a los jugadores en medio de una destitución como era la del míster me pareció una locura”, reveló, proclamando que cada cual debe estar en su lugar y responsabilizarse de su parcela.
“Es el secretario técnico el que toma las decisiones y quien tiene que hacerse cargo. Por eso salí a aclararlo, sabía que no podía dejar pasar que el director deportivo me atacara de esa manera”, sentenció Leo, que afirmó sentirse dolido tanto personal como profesionalmente.
“Por los dos lados. Primero porque atacó al vestuario. Por eso decía que si atacaba al vestuario dije que diera nombres y dijera quién era esa persona antes de hacerlo general. Y después, a nivel personal también, porque ya se dice mucho que yo tomo decisiones y mando, cosa que no es cierta. Por eso también”, solventó.
En ese sentido, Messi reveló que no siempre “se hace lo que digo yo” y se mostró contrariado por ser señalado siempre como quien manda. “No sé por qué. También me pasaba en la selección, donde se decía que jugaban los que yo quería, que elegía a los entrenadores, que jugaban mis amigos... No sé, el hecho de estar tanto tiempo en un mismo lugar y conocer mucho la casa, tanto acá como en la selección, quizás sea eso. Pero quedó demostrado, creo, también que yo tengo mi opinión, el club la suya, que muchas veces no coincidimos y no se hace lo que digo yo”, finalizó.