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El Barcelona no debe sufrir ante Granada para volver a ser líder 10 meses después

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¿Es la mejor versión de Griezmann en el Barcelona? (2:43)

Nuestros analistas hablan sobre el resultado del conjunto Blaugrana y si es el mejor equipo de los tres de arriba en LaLiga. (2:43)

BARCELONA -- El Barcelona, líder. Al cabo de 42 jornadas, desde que el 15 de junio de 2020 empató en el Sánchez Pizjuán y fuera alcanzado por el Real Madrid (con mejor goal average) cuando faltaban ocho fechas para acabar la última temporada liguera, el equipo azulgrana está en condiciones de catapultarse a lo más alto de una clasificación apretada como no se recuerda a estas alturas y que, con cinco jornadas por delante a partir de entonces, le puede convertir, ya sin disimulo, en el favorito para conquistar el título.

Imponerse a un Granada que jamás arrancó un resultado positivo en sus visitas se antoja tan necesario como lógico para este Barça que apenas perdió un partido liguero de los últimos 22 disputados y a quien Ronald Koeman, a quien casi nadie se refiere ya como simple recurso y tiene asegurada su permanencia la próxima temporada, ha revitalizado como no podría esperarse.

Alrededor del Camp Nou se piensa tanto o más en las cuatro tarjetas que amenazan de suspensión a Lionel Messi, Frenkie de Jong, Antoine Griezmann y Óscar Mingueza que en otra cosa.

Se sostiene innegociable derrotar al equipo andaluz y se centra la mirada en las dos siguientes jornadas, consideradas las fundamentales en el devenir liguero.

Vencer en Mestalla al hoy depresivo pero siempre incómodo Valencia (sin el apoyo de su público se confía mucho menos fiero) y superar al Atlético de Madrid la siguiente jornada en el estadio (quien sabe si con público en las gradas) le darían al Barcelona un empuje que ya se considera definitivo en esta Liga del milagro... Porque así debe considerarse.

Mejor equipo de este 2021 en el que ha sumado 46 de los 51 puntos que ha disputado, el Barça ha aprovechado el desplome de un Atlético ha dejado escapar 19 puntos y la irregularidad de un Real Madrid que ha cedido 13, para convertir su victoria del Clásico de Valdebebas en apenas testimonial atendiendo a los dos empates posteriores (Getafe y Betis) que le han convertido, a su pesar, en apenas un espectador otra vez pendiente, en el peor momento posible, de lo que pueda hacer el grupo de Koeman.

Tiene por delante el Barcelona un enfrentamiento cómodo sobre el papel frente al Granada, octavo en la clasificación, sin aspiraciones europeas ni agobios de permanencia, y que acudirá al duelo con el reto de romper una estadística demoledora: sus 25 visitas ligueras al estadio azulgrana (las primeras cinco al viejo estadio de Les Corts y las veinte posteriores al Camp Nou) se saldaron con derrota.

Ni un triste empate desde un estreno en 1941 que se saldó con un incontestable 4-0 y hasta el pírrico 1-0 (gol de Messi, claro) del pasado curso ha logrado el conjunto andaluz en territorio culer, donde hasta hoy recibió nada menos que 92 goles y apenas marcó 18, enlazando sus últimas seis visitas sin anotar.

Esta triste realidad que acompaña al Granada en sus visitas al Barça, unido al trascendente momento del campeonato y el recuperado ánimo local, provoca que el papel de favorito sea indiscutiblemente azulgrana, después de una temporada que merecerá ser analizada fríamente por la historia, que comenzó con el burofax de Messi y puede acabar con un doblete al cabo de no pocos sainetes que tuvieron incidencia en todas las esferas del club.