BARCELONA -- El Barcelona y Lionel Messi, sus asesores con su padre Jorge al frente, trabajan en dar por cerrado el acuerdo entre las dos partes que confirmará la continuidad del crack argentino en el club azulgrana con un contrato por las cinco próximas temporadas y que desde el Barça se considera solventado desde la noche del lunes aunque fuentes cercanas al jugador advirtieron a ESPN Digital que "quedan aún cosas por concretar".
Las informaciones, que se repitieron en las últimas horas, dieron cuenta de un anuncio oficial inminente, esta misma semana, que desde el entorno de Messi se apresuraron a dejar en cuarentena. "Hablar de un anuncio esta semana es precipitado ahora mismo porque no hay nada previsto”, revelaron las mismas fuentes, atendiendo a que deben todavía concretarse todos los detalles de un contrato muy laborioso entre los abogados del jugador y del club azulgrana en el que se trabaja desde que a principios del mes de junio se establecieran las líneas maestras del nuevo acuerdo, como ya en su momento avanzó ESPN Digital.
El nuevo convenio entre el futbolista argentino y el Barça establecerá una ficha muy ajustada en su primera temporada, unos 20 millones de euros, que aumentará en su segundo curso de manera ostensible para irse reduciendo paulatinamente en los tres siguientes, ya sea como jugador del club azulgrana hasta 2026 o como embajador si mantiene su intención de terminar su carrera en la MLS. De momento en el Camp Nou ya se tiene confeccionado el contrato a presentar en LaLiga, con la confianza de obtener el visto bueno de la patronal, semanas después de que su presidente Javier Tebas aclaró que no habría ningún trato a favor del club.
El retraso del anuncio oficial de la continuidad de Messi podría deberse, además de la espera al acuerdo final entre los abogados de ambas partes, a esta necesidad que tiene el Barcelona de rebajar dramáticamente su masa salarial y en la que sigue trabajando el club, una vez consumadas las salidas de varios jugadores.
La entidad azulgrana debe inscribir, además de Messi, a Memphis Depay, Eric García, Emerson y Sergio Agüero y antes de ello debe solventar esa rebaja con los nombres de Samuel Umtiti, Miralem Pjanic y Philippe Coutinho en el primer plano, además de Martin Braithwaite y a los que se podría unir, e incluso adelantar, Antoine Griezmann, que, como informó ESPN, podría regresar al Atlético de Madrid en una operación de intercambio aún por acabar de concretar.
CONVENCIMIENTO EN EL CLUB
En el seno del Barcelona la tranquilidad respecto al futuro de Leo, que Ronald Koeman repitió la última semana es "providencial", se ha mantenido intacta desde la llegada a la presidencia de Joan Laporta. El dirigente insistió en todas sus declaraciones públicas que el argentino "quiere seguir", apoyado en el mensaje que le transmitió el propio futbolista en primera persona hace más de un mes.
Messi, entendiendo la difícil situación económica que atraviesa el club, se avino desde el primer momento a reducirse su salario, dejando en manos de sus asesores, con su padre al frente, y los del propio Barcelona la confección de un contrato a largo plazo (cinco años) con, siempre, la opción de poder reducirlo si así lo estimaba a partir de la segunda temporada pero asegurándose el cobro íntegro de lo pactado.
En el Barça se sostiene que Leo sigue siendo sin discusión el futbolista diferencial, como ha demostrado sin ir más lejos durante la reciente disputa de la Copa América y se contempla la opción palpable de que, apoyado por el proyecto deportivo a medio plazo en el que sigue trabajando la directiva de Joan Laporta se decante por seguir en el equipo durante toda la duración de su contrato para retirarse vestido de azulgrana a los 39 años.