Dos goles en sus primeros 30 minutos con Rayo Vallecano muestran un buen nivel de Radamel Falcao en su regreso al fútbol español. Una resurrección más para el artillero que empieza a cautivar a la afición del equipo madrileño.
No hace falta que lo diga porque los sabemos todos. “El Tigre” nunca baja los brazos. Pasó por momentos complicados por lesiones. Sin embargo, el amor por su trabajo, la convicción de hierro que profesa, lo hicieron volver más fuerte. Siempre mejor.
Lesión con River Plate en 2006
Desde muy joven tuvo problemas con sus rodillas. En 2006 se rompió el ligamento cruzado anterior. Estuvo sin jugar ocho meses y volvió con goles de sobra. En 2008 ganó el título del fútbol argentino. Con River disputó 113 partidos y anotó 45 goles. Catapultó su carrera, partió a Europa en la que se mantiene vigente a los 35 años.
Dolor por su ausencia en el Mundial 2014
A comienzos de 2014 jugaba para Mónaco. Buscaba mejorar forma física en un partido de la Copa de Francia contra Chasselay, rival del ascenso. En un instante se cortó su ilusión de Mundial tras una brillante Eliminatoria. Un defensor lo chocó en una jugada intrascendente. Terminó con el ligamento cruzado anterior afectado y una inactividad que rozó los ocho meses, sin Copa del Mundo Brasil.
Optimista, peleó hasta el final por llegar a esa cita. Su mensaje aún conmueve “No les voy a esconder que mi tristeza es enorme, mi corazón está destrozado, pero cuento con una esperanza del tamaño de un grano de mostaza a la cual me aferro, y es suficiente para creer que mi ilusión por el Mundial todavía está viva. Dios hace posible lo improbable, en Él creo yo”
Así empezó la rehabilitación, con el orgullo dolido e intentando revivir viejas sensaciones para salir del abismo. Lo intentó en Manchester United y Chelsea, pero todavía no estaba físicamente preparado para la competencia en Premier League.
Por esta razón volvió a Mónaco. Poco a poco recuperó confianza y regaló al fútbol sus mejores trucos. En las temporadas 2017 y 2018 marcó 48 tantos, fue campeón de la Liga de Francia, dejando en el camino a PSG y Lyon. También fue semifinalista de UEFA Champions League con siete goles suyos.
Su regreso a Selección se dio pronto para la Eliminatoria a Rusia. Marcó el empate 1-1 frente a los brasileños en Barranquilla. Una anotación valiosa para certificar su sueño de disputar su primer Mundial.
Golazo a Polonia
Falcao cumplió su sueño en 2018. Arrancó como titular en la derrota 2-1 ante Japón. Para el segundo partido frente a Polonia anotó uno de los goles más festejados por los colombianos. Fue a los 70’ con asistencia de Juan Fernando Quintero y un derechazo para el recuerdo.
Después de un año de transición en el conjunto monegasco partió al fútbol de Turquía. Fue recibido como un héroe por los aficionados del Galatasaray. Las lesiones volvieron a aparecer y no tuvieron compasión con el artillero, llevándolo a perderse muchos partidos importantes en las dos temporadas en que estuvo.
Los directivos le mostraron la puerta de salida. El último día de este mercado de pases, rescindió su contrato. Libre, fichó por Rayo Vallecano. Otra muestra de coraje para salir de una situación adversa y demostrarle al mundo que todavía tiene mucho para ofrecer, tanto en los clubes como en la Selección Colombia.
Con más desafíos
Radamel espera clasificar al próximo Mundial de Qatar y estar entre los convocados del técnico Reinaldo Rueda. Por esa razón, buscó un equipo en donde tuviera el rodaje y los minutos necesarios para tener ritmo de competencia durante los 15 meses que faltan para la cita mundialista.
En 30 minutos y dos partidos con Rayo, ha demostrado que pese a las lesiones sigue intacto y mantiene su deseo por competir al más alto nivel. ‘El Tigre’ está listo para demostrarle al mundo que está más vivo que nunca.