Al menos, ahora está verdaderamente familiarizado con el lugar. Una vez más, como ha ocurrido tantas veces desde que saliera del Barcelona con rumbo al Paris Saint-Germain en el verano del 2017; Neymar viajará a Doha, Catar, para someterse en la clínica Aspetar a un proceso de rehabilitación por una lesión de tobillos. Es la sexta ocasión en los últimos cuatro años que ha sufrido una lesión que requiere de semejante tratamiento y atención por parte de los especialistas (razón por la cual acudió a la Aspetar), que le mantendrá fuera de acción por una buena cantidad de semanas.
Esta vez, el incidente que causó el traumatismo fue producto de la mala suerte. Durante la victoria 3-1 en su visita al Saint-Etienne, el defensor Yvann Macon buscó el quite, sin llegar a Neymar ni al balón. Sin embargo, el delantero de la selección de Brasil pisó el tobillo de Macon, torciéndose el suyo. El ligamento de su tobillo se dañó y será baja hasta por ocho semanas.
Los problemas de Neymar con las lesiones son ampliamente conocidos. Las dos primeras fueron serias, sufriendo fracturas del metatarso en el pie derecho: la primera en febrero de 2018, apenas seis meses después de llegar a París, poniendo fin a su temporada (ausentándose de un total de 16 partidos); mientras que la segunda ocurrió un año después, específicamente en enero de 2019, que le obligó a quedar fuera de acción en otros 19 encuentros, recuperándose para desempeñar una parte durante las tres semanas finales de la campaña.
Hace un año, Neymar se lesionó su tobillo izquierdo, perdiendo cinco semanas y cinco partidos de actividad producto de la herida. Estuvo fuera de acción por un lapso de dos meses y nueve cotejos tras una lesión inguinal en febrero de 2021 y antes de eso, se desgarró los ligamentos del tobillo derecho jugando con la Seleçao, lo que le obligó a dejar las canchas por tres meses (entre junio y septiembre de 2019).
En total, si sumamos estas lesiones más distintas molestias menores, Neymar ha dejado de jugar 91 partidos del PSG hasta ahora. Esto siempre ha sido tema de debate, especialmente cuando hablamos de un jugador que raras veces se lesionó en los cuatro años que pasó en el Camp Nou, en los cuales apenas se ausentó en 29 encuentros.
¿Qué pasó? Para empezar, Neymar se hace mayor. El artillero cumplirá 30 años en febrero próximo. Si tomamos en cuenta que empezó a jugar fútbol profesional cuando tenía 16 años, su humanidad ya carga consigo 14 años de esfuerzos, intensidad, golpes, patadas y dolor en general. Probablemente ya ha jugado demasiado fútbol y ahora, su cuerpo es más frágil que nunca. Esa acumulación de lesiones tampoco le ayuda.
Si volvemos a ver la letanía de lesiones sufridas por Neymar, frecuentemente repercuten en las mismas partes de su cuerpo: pie, metatarso, tobillo, ingle. Las mismas zonas que nunca se han curado por completo y, por ende, tienen mayores probabilidades de lesionarse nuevamente. Por supuesto, esto representa un motivo de preocupación y el PSG intenta conseguir una forma de evitar dichas lesiones de la mejor forma posible. Tienen que cuidar el cuerpo de Neymar lo más que puedan, y él debe ayudarlos también. Todo el trabajo invisible (cosas tales como la recuperación, descanso y nutrición) serán más importantes que nunca para el ‘10’ brasileño. Después de todo, Neymar inicia una etapa crítica de su carrera.
En mayo pasado, Neymar finalmente firmó un nuevo contrato que lo ata al PSG hasta 2025, con la opción de un año extra. Eso es mucho tiempo, y para aprovechar al máximo los años por venir, su forma física será clave. Ney está consciente de ello: reportes periodísticos indicaron que al jugador no le agradaron las críticas en torno a su exceso de peso durante el verano. Requirió de un tiempo para recuperar su mejor nivel físico, y también para ser la mejor versión de sí mismo sobre la cancha. La lesión ocurrió en el partido contra Saint-Etienne, justo cuando alcanzaba ese nivel óptimo.
Dentro del entorno de Neymar, existe una sensación de que la mala suerte tiene algo que ver con la situación actual del delantero. Sin embargo, el PSG no se siente preocupado. En las oficinas del conjunto parisino esperan que Neymar esté de vuelta, en plenitud de condiciones y listo para jugar los encuentros clave de Champions League, con la ida de su llave de octavos de final prevista para el 15 o 16 de febrero, mientras que la vuelta sería el 22 o 23 de ese mismo mes; al igual que la fase crucial del torneo de Ligue 1 (visitarán al Lille el 6 de febrero). Mientras tanto, el DT Mauricio Pochettino tendrá que resolver sin su presencia.
¿Podría ser una buena oportunidad para probar algo distinto? El entrenador del PSG podría simplemente sustituir a Neymar con Angel Di Maria; aunque también podría intentar conseguir mayor equilibrio en su equipo y jugar con un sistema 3-5-2 ahora que Sergio Ramos está de vuelta, con Kylian Mbappé y Lionel Messi (los delanteros números 3 y 1, respectivamente, en nuestro ranking ESPN FC 100 de 2021) en la delantera. O quizás, hasta una formación 4-4-2 con un mediocampo diamante y Messi por detrás de Mbappé y Mauro Icardi; o una 4-4-2 plana con Messi arriba, haciendo dupla con el astro francés.
Pochettino y el PSG tienen múltiples opciones, ahora que Neymar estará obligado a presenciar la acción desde la tribuna, viendo cómo su equipo maneja su ausencia. Sin duda, extrañarán a Neymar; lamentablemente, su plantel está acostumbrado a jugar sin él.