Han transcurrido 17 días desde que se suspendió la actividad futbolística de la Liga Nacional de Guatemala para contener el contagio del COVID-19 y con ello, el gremio arbitral se ha visto afectado debido a que el ingreso de sus honorarios dependen de cada nombramiento y partido oficial que se tenga en las ligas federadas.
En Guatemala, según expuso José Luis Camargo, Director del Departamento de Arbitraje de la Fedefut, en entrevista a ESPN, son casi 400 árbitros a nivel nacional los que se han visto obligados a frenar su actividad deportiva y se han sumado a las capacitaciones en línea.
“Definitivamente el mundo del fútbol se ha visto impactado y en Guatemala no hay un sustento base que pueda tener el árbitro, ni el asistente, para poder mantenerse. Ellos viven por partido arbitrado y sabemos que conforme a su calidad, van marcando cierto número de partidos en la Liga”, expresó el ex árbitro mexicano que desde el pasado mes de septiembre se integró al trabajo de la Fedefut.
Debido a esta suspensión de actividad deportiva, se han implementado charlas virtuales por grupos para compartir videos, analizarlos y conocer la opinión de cada integrante del panel arbitral. Esto debido a que el torneo Clausura 2020 podría reactivarse en cualquier momento y no pueden permanecer sin actualización y cuidando la preparación física en casa.
“Los árbitros no están percibiendo un ingreso y se sienten afectados. La parte de la limitación económica se reciente en los árbitros guatemaltecos y todos están conscientes de ello. El grupo está deseoso de un momento a otro, se reactiven las ligas para empezar a trabajar de nuevo en las canchas”, agregó Camargo.
A la consulta sobre si existe algún seguro o fondo económico para proteger al gremio arbitral ante este tipo de contingencia, Camargo señaló que por el momento en Guatemala no se tiene una estructura que ayude a los silbantes. “El árbitro gana conforme al número de partidos que participe semana a semana para mantener su economía. Hoy nos vemos mermados por parar esta actividad y nos cayó como balde de agua fría, porque habíamos estado trabajando muy fuerte. Ahora, debemos esperar que las autoridades den luz verde para reactivar el campeonato”.
No sólo en la economía salieron afectados los árbitros guatemaltecos, también en los seminarios y capacitaciones por parte de FIFA y Concacaf que se debieron cancelar, ya que “se tenía contemplada dicha participación, pero partiendo desde el punto que la salud es lo más importante, lo otro pasa a segundo plano”.
Entre esta situación complicada para el arbitraje guatemalteco, se abre una oportunidad importante para el crecimiento personal y profesional con el respaldo de Concacaf. “Vamos a contar con un curso de inglés en línea para cierto grupo de árbitros que tengan proyección internacional y deseen superar las barreras para prepararse y poder competir en cualquier torneo internacional”, explicó José Luis Camargo.
En cuanto al retorno de la actividad oficial, la Liga Nacional de Fútbol tiene la proyección de retomar el torneo Clausura 2020 a partir del 9 de mayo, si las condiciones sanitarias del COVID-19 así lo permiten.