Un día salió de Guatemala en busca de cumplir un sueño y hoy, ocho años después, forma parte del cuerpo técnico del Club de Fútbol Real Zaragoza, que milita en la Segunda División de España.
Es la exitosa historia de Alejandro Sosa Ortega, un apasionado del fútbol que encontró en el análisis táctico la forma de ganarse la vida. Tiene 31 años y su trabajo es fundamental en el plantel mayor del club maño, que marcha segundo y que tiene altas posibilidades de ascender a La Liga; si esa del Real Madrid y el Barcelona.
Viajó a Europa en busca de licenciarse como entrenador. Antes probó suerte como futbolista, pero una lesión en la rodilla truncó su objetivo. En el curso conoció al psicólogo del Zaragoza, Luis Cantarero, quien le abrió las puertas de la institución. Inició haciendo informes de las categorías más pequeñas. En el 2015 recibió un curso de análisis táctico y presentó un proyecto para asumir esa figura, que no existía, en la estructura deportiva del club.
El Zaragoza confió en él y ahora forma parte del engranaje técnico que comanda el estratega español Víctor Fernández. ‘Estoy involucrado en todo lo que tiene que ver con el rival. Mi trabajo es informarle al entrenador las fortalezas y debilidades de los equipos a los que nos vamos a enfrentar. Con eso el técnico prepara entrenamientos más específicos’, cuenta Sosa desde el confinamiento, en una charla exclusiva con ESPN.
Amigo de la tecnología
La computadora y software especiales son las principales herramientas de trabajo del guatemalteco. En el primer mundo no se dejan detalles al azar, ganar va más allá del intento de los jugadores por penetrar la portería rival.
Cuenta que hace algunos años viajaba a grabar los partidos de los rivales a cada estadio. ‘Ahora La Liga ya instaló en todos unas cámaras automáticas -Cámara Táctica-, donde los analistas nos conectamos y ya tenemos la vista panorámica de la cancha en nuestras oficinas’.
Sosa observa el juego y prepara un informe. ‘Cómo es la salida de balón, qué jugadores intervienen, solo por citar un ejemplo’. Eso sí, el analizar al rival no es la única tarea. También hay que hacer trabajo interno, como preparar el material audiovisual cuando el técnico quiere destacar algo sobre su juego a los muchachos.
‘Desde el día lunes yo ya estoy enfocado en el rival de la semana siguiente. De lunes a miércoles analizó unos tres partidos por día para tener una idea clara de cómo juega nuestro siguiente rival. El jueves analizó el balón parado y las jugadas de estrategia. El viernes agrupo todo en un video-análisis y en un informe escrito’. Todo eso de la mano con asistir en los entrenamientos desde su especialidad.
Se gana un espacio
‘Ha sido un camino largo. Hoy estoy muy bien, tengo a mi esposa guatemalteca acá. Cuando vine en 2012 y salí de la estación del tren pensé que lo que estaba haciendo era una locura, pero gracias a Dios todo ha tenido su recompensa’.
Uno de los retos más grandes fue romper prejuicios y demostrar que un guatemalteco también podía. ‘No soy como una persona de México o de Costa Rica, a quien los éxitos de su Selección Nacional la avalan. Tuve que demostrar que alguien de Guatemala podía estar aquí, en el fútbol de primer nivel, y aportar’.
En la institución la pasa muy bien, su relación con el cuerpo técnico es muy buena. ‘He tenido la suerte de tener una relación muy cercana con los jugadores y con el cuerpo técnico. Desde el año pasado tenemos como entrenador a Víctor Fernández, una auténtica leyenda del Zaragoza, y la verdad que trabajar con él es muy bueno, se aprende mucho’.
Tras varias semanas en confinamiento, los equipos de la Liga de Plata han vuelto a los entrenamientos bajo estrictas medidas de seguridad. La temporada se reanudará a mediados de junio. También se reactivará el sueño de Alex: ser de Primera División.