Diego Gavilán recordó cómo fue su llegara al Newcasttle y cómo eran los equipos como el Manchester United en ese entonces
En la víspera de jugar el torneo Preolímpico del 2000 con Paraguay, Diego Gavilán se sorprendió al ser transferido al Newcastle. Con solo 19 años y con dos temporadas de experiencia en Cerro Porteño, se convirtió en el primer paraguayo en jugar en la Premier League.
"Todo fue muy rápido, no lo esperaba. Celebramos la reunión un día y al día siguiente ya estaba firmando un contrato. Siendo muy sincero, Inglaterra no estaba en mi radar en ese momento", confesó a ESPN.
El jugador no participó en el torneo y fue directamente a su nuevo destino, donde sufrió un choque por las diferencias culturales.
"En ese momento, el futbol inglés era mucho más difícil de lo que es hoy. Era un sistema de pelotas largas, cruces y un juego más físico. Hoy intentan jugar más y hay muchos extranjeros”, explicó.
Incluso el Manchester United, campeón en la temporada anterior con la triple corona (Premier League, FA Cup y Champions League) y el Mundial de Clubes, era un equipo con un juego muy físico.
Con nombres como David Beckham, Ryan Giggs, Paul Scholes y Roy Keane, el equipo de Alex Ferguson sabía cómo jugar muy duro.
"En mi primer juego con Newcastle solo jugué dos minutos, pero contra United pude jugar más tiempo. El partido fue transmitido en Paraguay, algo que no sucedia".
Gavilán recibió una dura entrada del defensor holandés, Jaap Stam, quien dejó su marca, pero al menos Newcastle logró salir con una victoria por 3-0 en casa sobre los Red Devils.
"El golpe movió mi espinilla y me cortó la espinilla. Cuando llegué al vestuario con el médico del club, el entrenador Bobby Robson me dijo: 'Bienvenido al fútbol inglés' (risas)", recordó.
"Al día siguiente, hicimos un trabajo de recuperación y el entrenador dijo: 'Aquí en el futbol inglés, el que es más fuerte mentalmente y no técnicamente se destaca'", dijo.
No lo esperaba
Gavilán se formó en las Fuerzas Básicas del Cerro Porteño, donde se convirtió en profesional a la edad de 17 años. En 1999, fue convocado al equipo nacional paraguayo y jugó la Copa Libertadores antes de llegar a Newcastle.
"Nuestro entrenador era Bobby Robson, ampliamente reconocido por haber entrenado a la Selección de Inglaterra en la Copa del Mundo de 1990 y Barcelona. Fue un cambio de vida muy rápido. Nuestra plantilla tenía nombres muy populares, como Alan Shearer. Fue una responsabilidad muy grande", informó.
El mediocampista, que jugó en Brasil para Flamengo, Internacional y Grêmio, había estudiado inglés en la escuela, pero tuvo que tomar clases dos veces por semana en Inglaterra para mejorar su idioma.
"Bobby Robson [había trabajado en Portugal y España] sabía hablar un poco de español para darme instrucciones, pero en el campo tenía que salir adelante. Me adapté rápidamente porque las situaciones cotidianas me obligaban".
Reglas diferentes
Además del futbol, Gavilán quedó impresionado con el nivel de profesionalidad de sus compañeros de equipo. Todos llegaban dos horas antes del entrenamiento, tomaban café y firmaban fotos, camisetas y pelotas que se regalarían a los fanáticos.
El entrenamiento comenzaba a tiempo a las 11 a.m. y duraba aproximadamente una hora con treinta minutos. Luego, los futbolistas almorzaban en la cafetería.
"Los jugadores estaban totalmente dedicados al trabajo. En ese momento había muchos británicos y el ambiente no era tan abierto. Cada uno tenía su lugar en el vestuario, pero no había espíritu sudamericano. En Brasil hay música y quien se sienta a tu lado habla de lo que pasó ayer, de la familia y siempre tiene barbacoas. En Inglaterra solo era "buenos días". Asuntos fuera del trabajo solo se hablaban si se tenía mucha confianza", dijo.
"Cuando caminas por las calles, la vida es normal, eres uno más dentro de la ciudad. Nadie te molesta", dijo.
Newcastle tenía una regla: a los jugadores no se les permitía ir a pubs o centros nocturnos 72 horas antes de un partido.
"Era curioso porque no teníamos concentración antes de los juegos. Uno se presentaba unas cuatro horas antes de los partidos. Cosas que en Sudamérica no son normales".
"El grupo de jugadores se reunía todos los martes para cenar en algún lugar, era obligatorio. Luego, ibamos a los pubs porque todo cerraba muy temprano. Cenabas a las 7:30pm y todo estaba cerrado. Al día siguiente tenías que ser genial en el entrenamiento. Necesitabas rendir porque había 30 tipos con nivel selección, no podías relajarte".
Después de los juegos, el ambiente era mucho más tranquilo de lo que generalmente se ve en el fútbol sudamericano.
"Había una sala en el estadio con bocadillos, donde nos reuníamos con la familia y tenías la posibilidad de tomar cervezas u otra bebida que te gustara", dijo.
Goles y partidos
Debido a que era muy joven y no tenía mucho espacio en el equipo de Newcastle, Gavilán jugó más para el equipo B y recordó una de sus mejores actuaciones.
"Eran jugadores que regresaban de una lesión o que no habían jugado el fin de semana. Jugué contra Giggs, Solskjaer, Paul Ince y Owen. Marqué un gran gol contra el equipo b del Manchester United y lo hice tan bien que Newcastle me convocó a la semifinal de la FA Cup contra el Chelsea el fin de semana", recordó.
En el legendario estadio de Wembley, el centrocampista experimentó una de las mayores emociones de su carrera, a pesar de que Newcastle perdió 2-1 ante el Chelsea.
"Cuando llegó el equipo de Chelsea, estaba apoyado en el poste. En eso, George Weah me saludó y supo mi nombre. Fue una gran satisfacción porque yo era un niño de 19 años que acababa de llegar al futbol inglés".
De todos los grandes clubes que enfrentó, el Arsenal del entrenador Arsene Wenger fue el equipo que más impresionó al paraguayo.
"Eran un equipo fuerte en todas las líneas y tenían jugadores como Vieira, Pires, Bergkamp, Henry... Eran el mejor equipo en Inglaterra", dijo.
Gavilán fue titular contra Leeds United y Coventry City, cuando marcó su primer y único gol en la Premier League.
"Me pasaron muchas cosas por la cabeza, mis padres estaban en el estadio. Era el sueño de un niño y fue llegar al más alto nivel".
Después de ocho juegos jugados y un gol anotado, Gavilán dejó el Newcastle para tener mayor participación y ser convocado a la Copa del Mundo de 2002.
"No tenía muchas oportunidades y el entrenador nacional, Cesare Maldini, me dijo que necesitaba tener continuidad. Hablé con Bobby Robson y me fui a los Tecos de México. Logré mi objetivo de ir al Mundial", concluyó.