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Gonzalo Higuaín, del amor al odio en Napoli

Gonzalo Higuaín llegó a Nápoles a mediados de 2013, luego de su paso por Real Madrid. El hombre surgido de River Plate había marcado 121 goles en seis temporadas, y llegaba a los Azzurri luego de la partida de Edinson Cavani al PSG.

El debut fue en agosto ante Bologna, cuando su equipo ganó 3 a 0. En su primer año convirtió 24 goles, mostrando todo su potencial como goleador y hombre de área, y se dio el gusto de lograr la primera conquista, al quedarse con la Copa de Italia tras la final con Fiorentina.

También sumó la Supercopa de Italia, al vencer a la Juventus: el partido terminó 2 a 2 y el Pipita marcó los dos tantos.

En la temporada 2014/2015 no hubo títulos, aunque el argentino logró mantenerse como el máximo artillero, con 18 tantos. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar un año más tarde, cuando logró 36 conquistas en la temporada 2015/2016.

Con esa marca quedó en la historia de la Liga, al superar el récord de 35 tantos en una temporada de la Serie A, que estaba en poder del sueco Gunnar Nordahl, del Milan, desde 1949/1950.

Los napolitanos lo adoraban y si no llegó a convertirse en el máximo ídolo del club fue porque Diego Armando Maradona, nada menos, es Dios en Nápoles.

Sin embargo, todo cambió en poco tiempo, cuando fue tentado por una oferta millonaria de la Juventus: nada menos que uno de los máximos rivales del Nápoli se llevó a la joya, pagando 90 millones de euros, en el pase más caro del fútbol italiano hasta ese momento (el tercero de la historia, detrás de los de Gareth Bale y Cristiano Ronaldo).

Del amor al odio, sin vueltas, pasaron los fánáticos del Azzurri, sin dudas unos de los más pasionales del mundo.

“Traidor” fue una de las palabras más suaves que debió escuchar el delantero; sus camisetas fueron arrojadas a la basura, y hasta se hicieron casacas de la Juventus con “panza” para ridiculizarlo, luego de su debut en la Vecchia Signora, donde los napolitanos cuestionaron su estado físico.

Hasta el propio Maradona se refirió a la salida de su compatriota, al que dirigió en la Selección en el Mundial de Sudáfrica. “Me duele lo de Higuaín, porque va a un rival directo, como la Juventus", expresó el 10, que algo sabía de la eterna rivalidad entre el Sur y el Norte.