BARCELONA -- Arthur ya es jugador de la Juventus y Miralem Pjanic jugará en el Barcelona las próximas cuatro temporadas pero la doble operación que se anunció de manera oficial el lunes estuvo cerca de romperse en varias ocasiones durante las últimas semanas.
La Juve veía a Arthur como un futbolista ideal para el fútbol de toque de Mauricio Sarri y distintas fuentes cuentan a ESPN que el club italiano se puso manos a la obra para conseguir su fichaje ya hace dos meses cuando, durante la Semana Santa, realizaron el primer acercamiento al entorno del futbolista brasileño.
Tras un primer tanteo y una propuesta insuficiente en el aspecto económico, Arthur ya supo que los italianos venían en serio por él, aunque el futbolista siempre defendió en público y en privado su intención de no moverse.
Las conversaciones entre los clubes siguieron y pronto todos entiendieron que un intercambio de cromos iba a ser la vía más factible para llegar a un acuerdo debido a la falta de liquidez de ambas entidades a causa del coronavirus.
El Barcelona valoraba a Arthur como un futbolista interesante para su futuro pero los dirigentes blaugranas ven a su vez que el brasileño iba a ser la pieza más codiciada para ingresar una buena cantidad económica y llegar a los 124 millones de euros en ventas necesarios para cuadrar sus cuentas antes del 30 de junio.
Los dos equipos comenzaron entonces la partida de cartas y una fuente reconoce a ESPN que en esos primeros instantes los nombres de Rodrigo Betancur o Mattia di Siglio estuvieron sobre la mesa. No obstante, pronto Miralem Pjanic se destapa como el elegido.
Una fuente cercana a la negociación cuenta a ESPN que la Juve estaba dispuesta a dejarle salir porque su relación con Sarri no era la mejor y el Barcelona contemplaba con buenos ojos su llegada. De hecho, el club catalán ya valoró su contratación en 2017 y 2018, aunque sin éxito.
La predisposición también Pjanic fue total. Es más, la misma fuente asegura a ESPN que el bosnio se comprometió por escrito a fichar por el Barça e incluso aceptó incluir una penalización en un contrato privado en el caso de que finalmente no firmase por el club catalán.
Así, el acuerdo entre tres de las cuatro partes fue casi un hecho desde el principio pero Arthur no quiso ni escuchar la oferta de los italianos y frenó en seco la operación.
Y en el Camp Nou, mientras, también lo tenían muy claro y sabían que era el hombre elegido para reforzar el centro del campo. Es más, si Arthur se hubiese negado a salir, posiblemente el Barcelona habría intentado su contratación independientemente del brasileño.
La Juventus eligió para negociar en su nombre al veterano Giovanni Branchini. Él fue el encargado de liderar las negociaciones pero su primer viaje a España resultó fallido y se volvió a Italia sin el objetivo cumplido tras la negativa de Arthur a escucharle.
La Juve no se rindió. Dejó pasar unos días y volvió a la carga con la misma agente que gestionó la llegada de Daniel Alves del Barcelona al club italiano en 2017: Bibian Weggeelar.
Weggeelar, holandesa pero residente en Barcelona, cogió el testigo de Branchini y organizó una reunión telemática con Arthur y su familia para conocer de primera mano las intenciones del ex del Gremio. El padre y el hermano del jugador escuchan con interés la propuesta económica y deportiva de la Juve pero dejan la decisión final en manos del propio Arthur.
El futbolista brasileño era feliz en Barcelona y su deseo seguía siendo triunfar en el Camp Nou pero al mismo tiempo era consciente de que su sueldo era uno de los más bajos del equipo. Cuando firmó por el club catalán en 2018, llegó con la idea de ingresar una cifra cercana a los cuatro millones netos pero la realidad es que esa cantidad era bruta. Entonces, era tal su ilusión por vestir la camiseta blaugrana que aceptó la propuesta con la esperanza de que el club le revisase su contrato este verano.
Arthur pidió una reunión al Barcelona para discutir esa mejora pero la respuesta de los dirigentes culés fue rotunda. No solo no tenían intención de subirle el sueldo sino que le aconsejaron buscarse un nuevo equipo. Así, lejos de conseguir una promoción, Arthur vio su sueldo reducido como el resto de integrantes de la plantilla a causa del coronavirus.
La Juventus conocía esa coyuntura y volvió a insistir ofreciéndole un salario muy superior, llegando a casi triplicar lo que cobraba en el Barcelona, mientras veía como Weggeelar suavizaba poco a poco la postura de Arthur. Ahí, los italianos decidieron sacar toda la artillería. De manera organizada, el centrocampista brasileño comenzó a recibir llamadas desde Turin sobre como sería su vida en Italia, su rol en el proyecto de Sarri y la grandeza del 56 veces campeón de la Serie A.
En este sentido, una fuente ha revelado a ESPN que Alex Sandro, Douglas Costa e incluso Alves fueron clave para que Arthur acabase finalmente aceptando la propuesta.
Sandro y Costa, compañeros de Arthur en la selección, le hablaron de su día a día mientras que Alves fue más paternalista. La misma fuente relata que el actual lateral del Sao Paulo le ayudó a entender que la Juve le haría más importante y eso aumentaría también sus opciones de crecer con Tite de cara a la Copa América de 2021 y el Mundial de 2022.
Arthur va poco a poco cambiando de parecer y, según pudo saber ESPN, el 20 de junio recibió una oferta que ya parecía irrechazable. Sin embargo, no hay firma y cuatro días después fuentes cercanas a la operación reconocen que todo estuvo a punto de caerse por completo después de que Arthur reclamase al Barcelona unos pagos que todavía le debían.
La operación estuvo en el aire durante algunas horas pero Òscar Grau, CEO del Barça, intervino y, tras una reunión con el padre de Arthur, todo quedo solucionado para que, a falta de pequeños detalles, el brasileño firmase por la Juve y Pjanic se convirtiese en su sustituto en el Barcelona.
Dos días después, el 26, ESPN anunció el principio de acuerdo y el resto es historia. Arthur, que había dicho tanto en público como en privado que no quería irse del Barcelona, viajó a Turín el domingo para pasar el reconocimiento médico y el lunes la Juve ya hizo oficial su fichaje tras dos meses de tiras y aflojas.