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Pumas, el milagro de un club endeudado que pelea por el título de Concacaf

El club contrató deuda por 240 millones de pesos, para reducir los efectos del boquete financiero de 380 millones por la pandemia, y aspira a ganar su primer título internacional en 33 años

Pumas, el equipo de la Liga MX que defiende el dominio mexicano en la Liga de Campeones de la Concacaf ante Seattle Sounders, necesitó de préstamos bancarios desde el 2018 para mantener la operación. En tres años, contrató deuda por 240 millones de pesos y, al mismo tiempo, reducía costos, firmó patrocinios, vendía jugadores y difería pagos con futbolistas durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19.

En 2018 contrató el primer crédito bancario por 45 millones de pesos, un año después duplicó la deuda. El club incluso llegaba a fin de mes sin poder completar la nómina, confió una fuente sobre el conocimiento de la administración del equipo. La pandemia de Covid-19 afectó los ingresos del equipo y acudieron a un tercer préstamo en 2021, de 150 millones de pesos, de los que ahora restan por pagar 133 millones y se mantiene al corriente, al pagar mes con mes.

Según información a la que tuvo acceso ESPN, Pumas dejó de ingresar 380.9 millones de pesos por la pandemia. El rubro más afectado fue el boletaje y los esquilmos (304.1 millones), le siguieron los patrocinios (44.8 millones), derechos de televisión y publicidad (20.8 millones) e ingresos diversos (11.2 millones).

El plan de rescate se puso bajo la lupa durante la Asamblea Ordinaria del Patronato del Club Universidad del 2022 y tuvo una "aprobación unánime". Los asociados están convencidos que se tiene el modelo correcto: recursos propios y venta de jugadores, indicó un asociado a este portal, quien prefirió guardar su identidad.

“No te voy a decir que no, nosotros sí imaginamos este escenario, el de estar en liguilla (repechaje) y peleando el título de la Liga de Campeones de la Concacaf”, confesó el delantero Juan Dinenno, uno de los principales activos del club y héroe de los universitarios en las últimas semanas, horas antes de enfrentar al Seattle.

La imaginación de Dinenno y sus compañeros no hubiera sido posible sin resolver el crucigrama al que se enfrentó Pumas económicamente en el 2021. La pandemia golpeó al Club Universidad, con su de por sí economía de funambulista, porque dejó de ingresar gente a los estadios y eso provocó una pérdida millonaria para las finanzas del club auriazul.

Los refuerzos en Pumas de a “de verás”, como los describió Rodrigo Ares de Parga, escasearon y se tuvo que hacer modificaciones en la operación del club. Se redujo en 7% los gastos por viajes del club y se depuraron las cuentas bancarias, para evitar fugas, se pagaron todos los impuestos federales y se pusieron a mano con los jugadores de la actual plantilla.

La venta de jugadores ayudó a sanear las finanzas del club, sirvieron para pagar los dos primeros préstamos y “alimentar el sueño que nos tiene con la posibilidad de ir a un Mundial de Clubes”, cuenta una fuente cercana a los Pumas.

El traspaso de Erick Lira, uno de los últimos canteranos que se fue a Cruz Azul, y el regreso de la hinchada que entona el “Cómo no te voy a querer” en el Estadio Olímpico de CU ayudaron a continuar abonando al último crédito, que de 150 se ha reducido a 133 millones.

Pumas no sólo remontó en la cancha, también en los centavos, porque en la pandemia sumó tres socios comerciales (Mobil, GNP y Bridgestone) y cuatro aliados estratégicos, entre ellos Volaris, tras la quiebra de Interjet en el 2020, quien era patrocinador de los felinos. Se evitaron relaciones con proveedores que “estuvieran en las listas negras del SAT” y se entendió el mercado del futbol, “en el que se tiene que formar, vender y comprar”.

“Vamos a seguir vendiendo jugadores si hay una buena oferta y es bueno para el club, así es esto del futbol y la esencia Puma”, declaró Leopoldo Silva, presidente del Patronato del Club Universidad, después de la Asambla de asociados, donde el proyecto deportivo y financieron que lidera tuvo aceptación unánime.

Los goles y sueños los han materializado Juan Dinenno y compañía, pero detrás de ellos se gestó el 'milagro', que les permitió continuar operando y ahora defender el dominio de la Liga MX en la Liga de Campeones de la Concacaf, ante el noveno equipo más poderoso económicamente de la MLS, el Seattle Sounders.