Juan Verzeri es amigo de la infancia de Diego Aguirre y ambos han hecho dupla desde 2016, con principios que aprendió de sus estudios y aplica al futbol
Juan Verzeri es un ingeniero en sistemas con posgrado en matemáticas y dio clases a nivel universidad antes de llegar a los banquillos. Cambió las aulas por las canchas y ahora es el auxiliar técnico de Diego Aguirre en Cruz Azul, su amigo de infancia con el que ha hecho dupla desde el 2016 con los principios que aprendió de sus estudios y como docente, mismos que lleva al terreno de juego.
“Desde chico que estoy vinculado al mundo del futbol, pero también cuando ya vi que no iba a tener un futuro en la carrera como profesional, empecé con mis estudios y estudié ingeniería en sistemas, estudié, también, en este caso en Italia que hice un posgrado de matemáticas y otras cosas que tenía que ver con la simulación de sistemas”, cuenta brevemente Verzeri a ESPN sobre su paso por los salones de clases.
“En realidad siempre de chico me gustó mucho la electrónica y pensaba ser ingeniero en electrónica, pero bueno ya en esa etapa cuando fui a entrar en facultad en el año 81, aproximadamente, ya la computación estaba surgiendo con mucha fuerza, y me resultó interesante, entonces, quise investigar por ese lado. Probé un año, me gustó y la seguí con sistemas, que después también fue algo que fue muy útil para aplicar muchas cosas al futbol”.
Verzeri compartió los estudios con la pasión del futbol hasta donde pudo. Tuvo su primera experiencia en los banquillos en la selección universitaria de Uruguay, saltó a las fuerzas básicas, pero en el 2007 decidió dejar de ser maestro de investigación operativa, una materia de la facultad de ingeniería, para dedicarse de lleno al futbol, sin olvidar lo aprendido en las aulas.
“Tenemos lo que es hoy las herramientas de análisis, de ese trabajo en equipo, de ese juego relacionado, donde obviamente todos esos sistemas están analizados por programas, por muchas herramientas que hoy le dan un agregado al juego, valores y mediciones, que antes no había, incluso ya hay también mucha injerencia en lo que hace la inteligencia artificial para poder detectar situaciones de juego, para poder buscar nuevas soluciones, todo lo que es el análisis de los datos, que va dejando la competencia, entonces hay un campo inmenso por ahí”.
“Aplicar el sentido común y lo que es en metodologías a un juego que es estructurado. Después obviamente que mi profesión como ingeniero tenía que desarrollar tareas de trabajo en equipo, de liderazgo y todo eso también en un grupo de futbol es aplicable y es muy importante”
La carrera de Verzeri creció en los banquillos. Dirigió a la selección Sub-20 de Uruguay del 2010 al 2013, hasta finalmente reencontrarse con Diego Aguirre, su viejo amigo de infancia, quien lo invitó a formar parte de su cuerpo técnico en el 2016.
“Con Diego tengo una amistad de muchos años, por lo mismo que éramos del mismo barrio de Montevideo, nos conocíamos desde chicos, después obviamente que cuando empecé a trabajar en el futbol profesional y a compartir con él ideas. Después se dio la situación de que yo entré a dirigir la selección juvenil de Uruguay, después que él había estado en el ciclo anterior, entonces nos compartimos mucha información, él me ayudó mucho en eso y bueno, llegó el momento en el que se dio la posibilidad concreta de trabajar cuando empezamos en el 2016, en enero, en el Atlético Mineiro y desde ahí seguí trabajando con él hasta ahora”.
Aguirre y Verzeri han estado juntos en cinco equipos. Además del Atlético de Mineiro, pasaron por San Lorenzo de Almagro, Sao Paulo, Al-Rayyan, Porto Alegre y finalmente, Cruz Azul, donde buscan impregnar su filosofía de juego.
“Hay algunas premisas que son fundamentales para nosotros, fundamentalmente lo que tiene que ver con la actitud del equipo, queremos un equipo que sea propositivo, que pueda imponer sus condiciones en el campo de juego, obviamente que eso dice fácil, pero lleva mucho trabajo para lograrlo y es lo que queremos hacer, trabajar muy fuerte con el equipo para que sea un equipo muy sólido en defensa, que tenga múltiples caminos para atacar, que tenga protagonismo, que sea agresivo y sobre todas las cosas que juegue cada partido como una final”.