Los aficionados gritaron contra Nahuel Guzmán, el silbante Fernando Hernández aplicó el protocolo contra el grito discriminatorio y detuvo el encuentro por unos minutos
El grito discriminatorio se hizo presente en el partido de la jornada 14 entre Chivas y Tigres, que se disputó en el Estadio Jalisco.
Después de un despeje de Nahuel Guzmán, la afición rojiblanca gritó la palabra prohibida y el silbante Fernando Hernández aplicó el protocolo contra el grito y detuvo el partido durante algunos minutos.
El árbitro llamó al centro de la cancha a los jugadores, después de amonestar al portero de los Tigres.
El grito se escuchó en dos ocasiones anteriores, aunque el juez central no aplicó el protocolo y fue hasta el tercer grito que el silbante detuvo el encuentro.
Fue al minuto 44 cuando Fernando Hernández decidió pausar el encuentro tras el grito. De inmediato, el arquero argentino se fue contra el juez a reclamarle, lo que provocó la sanción de la tarjeta amarilla.
Con la finalidad de no suspender el encuentro entre Chivas y Tigres, los encargados del sonido del Estadio Jalisco reproducían sonidos en las bocinas en altos grados de volumen, para opacar el grito de los aficionados, mismo que era notorio en el inmueble.
Los gritos se presentaron en cada despeje de Nahuel Guzmán durante el segundo tiempo, y el árbitro central no dio indicación de pausar el encuentro a pesar de la repetición. Fueron una decena de veces que se emitieron por parte de los presentes en el Estadio Jalisco.
Inclusive, se percibió al capitán de Tigres, Guido Pizarro, se acercó al silbante con sus manos en los oídos. Sin embargo, el juego continuó a pesar de los gritos que fueron constantes.
Los Tigres tomaron la ventaja en el marcador a los 15 minutos, cuando Nicolás Ibáñez aprovechó un pase de Luis Quiñones para abrir mandar su disparo y vencer a Miguel Jiménez.
Nahuel Guzmán tuvo un par de intervenciones para mantener su portería en cero y donde la jugada más peligrosa fue cuando Ricardo Marín alcanzó a mandar un centro que no pudieron rematar los delanteros de Guadalajara.
En esa jugada, los elementos del Rebaño reclamaron que el balón no salió de la cancha, pero el silbante marcó que el balón había salido.
La decisión ocasionó molestias en los aficionados y realizaron el grito discriminatorio en el despeje inmediato de Nahuel Guzmán. El portero reclamó al silbante y se ganó la tarjeta amarilla.