El protocolo sanitario en el Estadio Cuauhtémoc perdió efectividad, cuando aumentó la llegada de aficionados para el duelo de repechaje
En algunas puertas del estadio Cuauhtémoc, previo al juego entre Puebla y Chivas, se relajó el protocolo sanitario, debido a que se amontonaba la gente antes de entrar al inmueble y se dejó de tomar la temperatura a la mayoría de los asistentes.
La Secretaria de Salud de Puebla reportó 20 muertes en el estado por COVID 19, en las últimas 24 horas, el mayor número de defunciones desde septiembre, por lo que se esperaba que las medidas sanitarias fueran rígidas para el juego de repechaje entre Puebla y Chivas.
En las primeras horas de acceso al Estadio Cuauhtémoc se cuidó que todos los aficionados tuvieran un registro de temperatura y usaran gel antibacterial antes de entrar al inmueble.
El problema surgió cuando quedaba menos de una hora antes del inicio del juego de repechaje, debido a que los aficionados se empezaron a amontonar en los accesos, anulando la sana distancia, y se dejó de tomarles la temperatura.
En el acceso uno y dos del estadio Cuauhtémoc es donde más se registró la relajación del protocolo sanitario y los aficionados se amontonaban antes de entrar al inmueble.
El gobierno de la entidad permitió que el juego entre Puebla y Chivas se jugara con un aforo del 70 por ciento del estadio, además que se le pidió a los administradores constante vigilancia y respeto de las medidas sanitarias.
Además de la toma de temperatura y el uso del gel antibacterial, tampoco se permitió la entrada de peluches al Estadio Cuauhtémoc, para evitar que dentro de ellos se ingresara algún objeto prohibido.
En la fila, varios adicionados de Chivas fueron detectados intentando entrar con objetos prohibidos, estos les eran retirados y dejados en los accesos.