El Clásico el Tráfico desbordó la pasión del futbol en los Estados Unidos, con goles, festejos y un récord de asistencia para constatar el pulso de la MLS
En la noche más importante de la MLS, Riqui Puig brilló. Por primera vez en su historia, la Major League Soccer reunió a 82,110 personas en un estadio, récord, una oportunidad que aprovechó el LA Galaxy para vencer por 2-1 al LAFC de Carlos Vela, en el Rose Bowl.
Carlos Vela quedó rendido en el pasto del Rose Bowl, el escenario en el se citaron el LAFC y el LA Galaxy para romper el récord de asistencia de la MLS. Todas las entradas se agotaron, a pesar de la ausencia de Javier Chicharito Hernández, lesionado, en una edición más del Clásico del Tráfico.
El LA Galaxy tomó el mando del partido desde el primer tiempo. Taylor Boyd hizo el 1-0 al minuto 26 y el LAFC no pudo responder antes de ir al descanso.
Había pirotécnica y fiesta en las gradas, se había roto el récord de asistencia. El Clásico del Tráfico tenía la atención de Los Ángeles, Estados Unidos.
El LAFC luchó. En el segundo tiempo, el equipo de Carlos Vela también quería pista, quería ser protagonista y lo lograron con el gol de Ilie Sánchez, en apenas 12 minutos de haber iniciado el segundo tiempo.
La anotación parecía que terminaba con el dominio de LA Galaxy, pero no fue así. El equipo que viste de blanco, siguió al ataque. Entonces, el español Riqui Puig anotó el 2-1, exigiendo el apoyo de la grada y provocando un espectáculo de luces. .
Vino la revuelta del LAFC. El equipo de negro quería la victroria y Carlos Vela lo logró. Hubo festejo en las gradas del Rose Bowl, pero el árbitro anuló el gol. El atacante mexicano quedó derribado en el césped, con poca energía para continuar al ataque.
El cierre fue para los de negro, aunque todo su esfuerzo sólo sirvió para colocar como figura a Jonathan Klinsmann, hijo del entrenador alemán Jurguen Klinsmann.
En la noche histórica de la MLS, triunfó el LA Galaxy.