COLUMBUS, Ohio -- Los Portland Timbers son los nuevos campeones de la Major League Soccer.
Y lo hicieron de la manera como han hecho durante toda la postemporada y buena parte de la campaña regular: Aprovechando errores del rival, ordenados a la defensiva y controlando después el partido.
Incluso, el marcador 2-1 con el que derrotaron a los anfitriones Columbus Crew SC pudo ser mayor, ya que en la segunda mitad tuvieron poco la pelota pero las opciones más claras de anotar.
"Esos dos goles en los primeros minutos por supuesto que nos dieron tranquilidad", reconoció el mediocampista de los Timbers Diego Valeri, quien marcó al primer minuto de juego. "Sabíamos que les gusta jugar el balón y ser agresivos atrás, por eso intentamos ir por todas siempre”.
"Nuca sabes lo que puede pasar", agregó. "Creo que somos justos ganadores y hoy vencimos a un muy buen rival”.
Al minuto 1 error del portero Steve Clark que aprovechan los Timbers, en los zapatos de Valeri, para marcar el primero sin problemas en una clara desconcentración. Era claro el nerviosismo del Crew después del gol.
Al minuto siete, Timbers aprovecha un garrafal error arbitral en una pelota que había salido por la lateral izquierda, pero que toman y después de tres toques sin que nadie del Crew siquiera estorbara, anotaron el segundo, vía el costarricense Rodney Wallace.
En ocho minutos, el anfitrión ya perdía 1-0.
Al minuto 18 otro garrafal error del portero, pero esta vez del visitante, acercó al Crew con el 2-1, luego de que Adam Larsen Kwarasey soltó un balón en el área chica que aprovechó Kei Kamara para ponerla en el fondo.
Fue el gol 28 de Kamara en el año, apenas 24 horas después de que sufrió una torcedura de tobillo en el último entrenamiento del Crew, que puso en duda su participación en la final.
Muchas impresiones de ambos conjuntos ante la evidente cara de frustración de los mediocampistas argentino Diego Valeri, de los Timbers, y Federico Higuaín, del Crew, quien por mucho era el que más y mejor participación tenía en la cancha.
Así transcurrió el resto de una muy accidentada primera mitad de la Copa MLS, en la que la posesión del balón o el toque fueron casi inexistentes, con jugadores que quisieron hacer más con habilidad individual.
Los golpes, casi tackleadas también fueron la constante, frente a unos árbitros que permitieron el juego agresivo por doquier.
La única tarjeta de los primeros 45 minutos fueron para Harrison Afful en una clara agresión a Valeri, por considerar que habían golpeado a su compañero Justin Meram, quien se quejó más de supuestas faltas, que preocuparse por tener el balón en los pies.
En el complemento, la urgencia era evidente para el Crew, que rápido se apoderó del balón aunque con poca claridad hacia enfrente y siempre comandados por Higuaín.
En un contragolpe, al minuto 53, Lucas Melano tuvo el tercero de Portland, pero entregó el balón al arquero cuando tenía toda la portería para él.
El partido parecía amarillo por completo pero los balones más cerca de convertirse en gol eran verdes.
De nueva cuenta, al minuto 61, Portland tuvo para marcar el tercero, pero Rodney Wallace la estrelló en el travesaño.
"Así era como imaginamos siempre que tenía que terminar estos playoffs", dijo el mediocampista de Portland Diego Chara. "Venimos por la Copa MLS y nos la llevamos a casa para nuestra gente que siempre nos ha apoyado, en las buenas y las malas".