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Gerardo Torrado, por un título en la transición de su carrera

MÉXICO -- Noviembre es un mes especial para Gerardo Torrado, el mediocampista de 37 años que en junio se atrevió a dejar el futbol mexicano para jugar en el Indy Eleven de una liga casi desconocida como la North American Soccer League (NASL) de Estados Unidos.

Esta tarde, el llamado ‘Borrego’ disputará el título Campeón de Campeones con su equipo ante el Cosmos de Nueva York. Desde la Gran Manzana, Gerardo habla para ESPN Digital sobre la búsqueda de ese campeonato en su carrera casi en extinción.

“Salir campeón es muy importante para mí. Ganar el título sería empezar con el pie derecho esta aventura. Llegamos los dos mejores equipos, Cosmos como el primer lugar y nosotros como segundos y como campeones de primavera en junio. Va a ser una final muy cerrada”.

Por estar a un paso del título y por su adaptación a un futbol diferente al que estaba acostumbrado, Gerardo considera “buenísimo” su primer torneo en la NASL de junio a la fecha.

Señala que la liga está en crecimiento, de ahí que le interese contar con jugadores con trayectoria como él y el también mexicano Omar Bravo (del Carolina RailHawks).

“Es atractivo para el mercado latino el contratar a mexicanos. Sobre todo en Carolina hay mucho más mexicanos que seguramente sigue a Omar, en Indianápolis es un poco lo mismo, aunque hay muchos menos mexicanos. Se pretendía atrapar a ese mercado vigente”.

ESTA LIGA NO LE PROVOCA TANTO ESFUERZO

Gerardo dice que aunque la MLS es más competitiva por tener mejor infraestructura, presupuesto, logística de viaje, mayor exposición ante los medios y en transmisiones de los partidos, la NASL cumplió sus expectativas.

“Es una liga mucho más física que la mexicana; es menos técnica también. La gran mayoría de los partidos se juega en cancha sintética, lo cual requiere de un periodo de adaptación tanto futbolístico como físico".

"Me costó un poco por las canchas que son muy duras; después de jugar toda mi carrera en cancha natural lo resiente el cuerpo, pero fue cuestión de acostumbrarse”.

Agrega que el nivel de vida en Indianápolis es bueno, como en la Ciudad de México, pero diferente, sobre todo porque ya no convive tanto con sus padres, los abuelos, hermanos sobrinos.

“Acá tienes otras cosas, a tu familia y creas nuevos vínculos, amistades que te duran para toda la vida, el proyecto familiar me atrajo mucho. Esto es lo que quería para mi familia: el nacimiento de mi hija acá y que mis hijos y mi esposa estén contentos”.

-¿Qué le puede aprender la Liga MX a la NASL?

“El tema del marketing; acá lo manejan bastante bien. Todo se puede mejorar, pero lo hacen muy bien. Las concentraciones no son tan estrictas; puedes salir a comer y conocer las ciudades donde juegas de visita”.

Sabe que esa cierta libertad que tiene los jugadores no significa que no sea profesional. “Uno es profesional o no lo es. Todo tiene medidas. Cada cual conoce su cuerpo y sabe el descanso, alimentación e hidratación que le puedes dar. Habrá gente a la que tal vez no le puedas dar esas libertades porque no la sabe manejar”.

Después de la final Cosmos-Indy Eleven, Gerardo platicará con la directiva y el entrenador para saber si las partes quieren seguir juntos. “Tengo la opción de quedarme un año. Lo sabremos la otra semana”.