El mexicano Efraín Juárez decidió retirarse tras 12 años como futbolista profesional en los que militó en Pumas, Celtic de Glasgow, Zaragoza y Vancouver, entre otros. Su carrera la cerró en el Valerenga noruego para incorporarse al cuerpo técnico del New York City en la MLS en “una oportunidad única” que “no podía dejar escapar”, según relató en una entrevista con EFE.
El mismo día que se hizo oficial su incorporación al club de la Gran Manzana, Efráin Juárez repasó lo que ha sido su trayectoria en la que cumplió más de lo que había soñado y explicó su decisión a pesar de contar con ofertas para continuar sobre los terrenos de juego como la del Pumas, el club de sus “amores”, un equipo de Alemania y otro de la Major League Soccer (MLS).
¿Por qué decidió dejar el futbol?
"El futbol me ha dado todo, más de lo que yo soñé. Surgió esta oportunidad, importante y única porque conozco al técnico, Ronny Deila, y el hecho de que me hayan invitado a ser parte del cuerpo técnico sin tener yo experiencia significa mucho. Un técnico europeo que invite a un jugador mexicano a uno de los equipos más importantes de la MLS y ser miembro de una organización muy importante en el mundo del futbol como es la del City significa mucho. Cuando hablaba con Ronny y con el club yo no me lo creía, pensé que en algún momento me bromeaban (ríe).
El hecho de poder venir aquí, en las circunstancias que tengo, es de mucho valor. Agradecerle al entrenador y a la organización porque podían haber escogido a otros, con más experiencia, pero confían en mí y eso es algo muy importante. Es una de las cosas que me decantaron por terminar con el futbol y empezar esta nueva etapa".
¿Se planteó volver a jugar en México antes de retirarse?
"Yo estaba contento en Noruega. Se acabó la liga en noviembre y fui a México de vacaciones y me llamó el director deportivo de Pumas, muy amigo mío, preguntándome por mi situación y a mí me pareció una buena oportunidad. Claro que me hubiera gustado retirarme o jugar mis últimos años en el club de mis amores como es el Pumas, pero no podía dejar pasar esta oportunidad.
Tuve más oportunidades porque en enero me llamaron de un club de Alemania, de la MLS… pero lo tenía muy claro. Quería empezar mi carrera después del futbol y estar en un cuerpo técnico y hoy tengo la oportunidad, antes de lo que yo esperaba. Hablé con mucha gente y estoy muy feliz con este nuevo reto".
¿Qué cree que va a extrañar más de ser jugador de futbol?
(Ríe) "Es una pregunta bien complicada. Siempre se va a extrañar, pero mi proceso ha sido automático. Al final sigo estando en la cancha, en otro rol obviamente, pero sigo oliendo el pasto, sigo teniendo presión e incluso más que antes porque los cuerpos técnicos viven de los resultados… Creo que voy a extrañarlo cuando deje de estar dentro de la cancha".
¿Cuál es su mejor recuerdo como profesional?
"Es imposible elegir uno. Desde que era chiquito mi sueño era jugar al fútbol. Tuve la oportunidad de cumplir ese sueño, representar a mi país en un Mundial Sub-17; tener la oportunidad de ir a uno de los mejores equipos del mundo como cuando me fichó el juvenil del Barcelona, que fue increíble porque nadie me va a contar lo que es entrenar en uno de los mejores equipos del mundo porque lo viví; representar a mi país en un Mundial, jugar la ‘Europa League’ con el Celtic; jugar en una de las mejores ligas del mundo con el Zaragoza; regresar a México y ser campeón; venir a la MLS; terminar mi carrera en Noruega…
Cuando con 4 años quería ser futbolista esto no estaba ni en mis sueños, mis expectativas se han sobrepasado. Si a ese niño que jugaba con la pelota en la calle alguien le decía que iba a hacer todo lo que hice en mi carrera no lo creía. Estas semanas en las que estuve recapitulando me di cuenta de que soy un afortunado; estoy agradecido con Dios y con la vida".
¿El hecho de ser incorporarse al cuerpo técnico significa que en su mente está adquirir experiencia para convertirse en entrenador jefe en el futuro?
"Sí, no puedo negar que en un futuro me encantaría estar ahí, me encantaría dirigir. Pero sé que todo es un proceso y hoy por hoy estoy agradecido, soy un tipo leal a la institución, a Ronny, al que le tenía que poner un monumento por la oportunidad que me está dando (ríe). Ahora mi cabeza está enfocada en este club y el mañana ya lo veremos; ser entrenador es un sueño, un objetivo, pero no puedo estar pensándolo hoy que acabo de llegar".
¿Qué puede aportar al cuerpo técnico del New York City?
"Mi experiencia, el manejo del grupo. Hacer ese enlace entre el técnico y el vestidor. Sé lo que vive un jugador, lo que siente cuando no le pone un técnico, cuando juega y no lo hace al mejor nivel… eso no viene en los libros. Hoy por hoy es eso. Tengo un papel importante y más en este club porque hay algunos latinos que no hablan el inglés perfecto y es una responsabilidad importante; hablando con muchos técnicos antes de venir aquí coincidían en que este es un papel primordial.
Además, estoy en proceso de aprendizaje en saber cómo se plantea un entrenamiento, un partido, una charla previa… muchísimas cosas que yo sigo aprendiendo. Además, el cuerpo técnico me ha recibido muy bien, mi opinión cuenta igual que el resto y eso lo agradezco mucho".
En la estructura del City está un entrenador como Pep Guardiola, técnico del Manchester. ¿Qué supone trabajar con él?
"Aprender y estar cerca de uno de los mejores técnicos del mundo, sino el mejor, tengo que tratar de aprovecharlo. La plataforma que tiene este club da para eso. Pep está muy cerca de como trabajamos, por cómo es la organización, y trataré de aprender todo lo que pueda aprender de él. Como también de Ronny, que tiene un estilo parecido al suyo, y tengo que intentar sacar el mayor provecho de esto porque no mucha gente tiene la fortuna de estar en este tipo de instituciones. Tengo que estar al 100%, como una esponja".