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Los mejores jugadores de la historia de Australia

Tim Cahill disputó cuatro Mundiales con Australia y es el último gran símbolo de la Selección Getty Images

Aunque recién en el siglo XXI la Selección de Australia hizo su irrupción con fuerza en el fútbol mundial, gracias a buenas participaciones en Copas del Mundo y a títulos en Asia, desde hace décadas ha contado con buenos talentos.

En 1974 disputó su primer Mundial, con Johnny Warren como emblema, y en 2018 tuvo a Tim Cahill como figura. Entre ambos, otros nombres han escrito una historia que espera tener un capítulo feliz en Qatar 2022.

Estos son cinco de los más destacados futbolista de la historia de Australia.

TIM CAHILL
El último gran símbolo de los Socceroos. De, origen samoano e inglés y jugaba como delantero. Con la selección anotó 50 goles en 112 partidos. Disputó cuatro Mundiales: Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. Su golazo impresionante frente a Países Bajos en 2014 es uno de los más hermosos de la historia de su país.

HARRY KEWELL
En 2012 una votación realizada en Sydney lo coronó como el mejor futbolista australiano de la historia. Era delantero y jugó entre otro clubes en Liverpool, Leeds United y Galatasaray. Con la Selección de su país disputó 56 partidos y marcó 17 goles.

MARK BRESCIANO
Fue un volante que participó en los mundiales de 2006, 2010 y 2014 y ganó en 2015 la Copa Asiática. Fue un histórico de los socceroos, ya que pasó por todas las cartegorías del equipo nacional, y su carrera se destacó en Italia, donde jugó para Empoli, Parma, Palermo y Lazio.

MARK SCHWARZER
Una gloria indiscutible del fútbol australiano. Es el jugador con más presencias en la Selección (sumando mayores y juveniles), con 118 presentaciones. Se retiró en 2016 y brilló en el fútbol inglés, donde se lo considera como uno de los mejores arqueros de la Premier. Jugó para el Bradford City, Middlesbrough, Fulham, Chelsea y Leicester City.

JOHNNY WARREN
El más veterano de esta lista y símbolo de otra época del fútbol australiano. Figura absoluta de la Liga local desde fines de los cincuenta, debutó en el equipo nacional en 1965 y dos años después ya era el capitán. Participó de la primera Copa del Mundo que jugaron los socceroos, en 1974 en Alemania Federal. Su importancia excede lo hecho en el campo: fue clave en la creación de la liga profesional y además fue el primer australiano célebre condecorado con la Orden del Imperio Británico.