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Cien historias rumbo a Qatar 2022: España y el momento de los jóvenes

Eric García, Gavi y Pedri, la nueva ola española sale a la cancha Getty Images

Solo Turquía (24.9), Inglaterra (25.2), Gales (25.5) y Ucrania (26.4) afrontaron la Eurocopa 2020 con un plantel con menor promedio de edad que el de la Selección de España (26.5), que también llegó al evento disputado en once países y postergado un año por la pandemia de coronavirus como el tercer seleccionado con menos partidos internacionales acumulados entre sus jugadores (522, por encima de los 517 de República Checa y los 446 de Escocia).

En la Copa América que se disputó en simultáneo, en Brasil, solo una Venezuela con convocados de último momento por un brote de coronavirus llevó una plantilla más joven que la ibérica (25.9).

Sergio Busquets no solo es el capitán y jugador más veterano de la Furia, sino que es el último bastión del Mundial de Sudáfrica 2010, primera y única estrella del equipo español. Si por algún motivo el mediocampista del Barcelona no estuviera presente en Qatar, nadie podría atestiguar el peso del trofeo de la Copa del Mundo. Aparte de él, apenas Jordi Alba, su ladero en el conjunto catalán, está en condiciones de contar cómo se siente consagrarse campeón continental (lo hizo en 2012).

Con Vicente del Bosque a la cabeza, España llegó a Sudáfrica con un promedio de edad que rozaba los 26 años, uno de los menores de las 32 selecciones. Una cifra similar tuvieron Alemania y Francia, los campeones de 2014 y 2018. La Roja llegaría a Qatar 2022 con una media muy parecida a la de los últimos tres reyes.

El éxito extendido -triplete Euro 2008, Mundial 2010, Euro 2012- y una Generación Dorada consolidada en la élite condujeron al combinado nacional a Brasil 2014 (el DT era el mismo Del Bosque) y a Rusia 2018 (Julen Lopetegui/Fernando Hierro) con equipos que superaban los 28 años de promedio. En ambos casos se ubicaron en el top ten de longevidad de la competencia. Y tuvieron campañas muy pobres.

EL HOMBRE INDICADO
A mediados de 2018, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) designó a Luis Enrique como entrenador de la Selección. Tras un par de Mundiales con flojos resultados (no pasó la fase de grupos en 2014 y quedó afuera en octavos de final en 2018) y la escandalosa salida de Lopetegui en vísperas del certamen de Rusia, el presidente Luis Rubiales buscó encauzar el barco para volver a las épocas de gloria.

Con ese fin, y por su "carácter y compromiso", el hombre indicado para la RFEF era el DT multicampeón con Barcelona entre 2014 y 2017. El oriundo de Gijón empezó su carrera en el Barça B, como su predecesor en la filial del club blaugrana, un tal Pep Guardiola. Parte de su éxito se debió al desarrollo de jóvenes promesas, que bajo su mandato fueron potenciadas y se erigieron en estrellas.

A pesar de que Luis Enrique abandonó su puesto entre junio y noviembre de 2019 por el delicado estado de salud de su hija Xana, quien falleció a fines de agosto, Rubiales lo seguía considerando el "líder" de un proyecto que apuntaba a Qatar 2022 y tenía un gran objetivo: el recambio generacional.

Sus grandes resultados deportivos con esta Selección (semis de la Eurocopa 2020, subcampeón de la UEFA Nations League 2020/21, líder de su zona en las Eliminatorias mundialistas y puntero en su grupo de la actual UNL) son apenas una parte del legado que está construyendo un equipo que tiene como figuras y símbolos del proceso a los jugadores de Barcelona Pedri (19 años) y Gavi (18 recién cumplidos).

El arquero titular, Unai Simón (Athletic Bilbao), tiene 25 años, los mismos que Pau Torres (Villarreal), uno de los relevos para la zaga central, donde emerge como inamovible el joven barcelonista Eric García (21).

Ferran Torres (22 años, Barcelona), Dani Olmo (24, RB Leipzig) y Mikel Oyarzabal (26, Real Sociedad) buscarán meterse en el once inicial en los puestos de ataque, a los que también aspiran los adolescentes Yéremy Pino (19, Villarreal) y Ansu Fati (19, Barcelona).

Asimismo, Fabián Ruiz (Napoli) y, principalmente, Rodri Hernández (Manchester City), ambos con 26 abriles en sus espaldas, parecen tener controlada la era post Busquets en el centro del campo, donde también aparece como opción Carlos Soler (25, Valencia).

Con el entrenador asturiano al mando, España parece haber recuperado la frescura que exhibió durante la primera década y media del siglo XXI. La juventud de varios de sus estandartes la convirtió en uno de los equipos menos experimentados de los treinta y dos que arribarán a Qatar en busca de la gloria, pero eso no parece ser precisamente un problema.

Cuando Gavi -el más precoz en ponerse la camiseta de la Roja y en convertir con ella, con solo 17 años- pise el césped de Oriente Medio, se convertirá también en el jugador español más joven en disputar un Mundial. Para liderar ese ranking, actualmente liderado por Cesc Fábregas (19 años y 41 días) y en el que Pedri completará el podio, estará dando diez meses de ventaja.

Pedri, que antes de atravesar una temporada marcada por lesiones dio indicios de ser el indicado para tomar la batuta de esta prometedora generación, ya obtuvo vastos premios individuales y se consolidó como un fijo para Luis Enrique, al punto de ser considerado el Mejor Jugador Joven e integrar el XI ideal de la Eurocopa del año pasado.

Como se ve, la cantera de FC Barcelona ha vuelto a ser fundamental para el combinado nacional, que le debe buena parte de los éxitos de su era más gloriosa a la Masía. Los símbolos de esta nueva etapa Gavi y Pedri, más uno de los delanteros más prometedores como Ansu Fati surgieron del club culé. Además, también formó al futuro líder de la defensa Eric García.

Luis Enrique, quien cataloga de "valientes" a los jóvenes que representan al país con semejante "personalidad", asegura que ni piensa en la edad de esos jugadores: "Claro que vale la pena. Convoco a los que pienso que son los mejores. Hemos conseguido aunar, por lo que huelo en el vestuario, un conjunto de gente veterana excepcional que saben tratar a los jóvenes y jóvenes humildes con ganas de comerse el mundo. Solo puedo decir maravillas de los jugadores que vienen a las concentraciones. En cada concentración mejora el ambiente y eso es muy satisfactorio para mí como entrenador".

Haber hecho debutar a una treintena de futbolistas en su incipiente proceso con la Selección nacional puede parecer un dato fuera de contexto, pero es la punta del iceberg del ideario de quien "arropa mucho, es cercano y da confianza" a los jóvenes, según cuenta Pino, canario que debutó el mismo día que Gavi.

Superado el pequeño impasse post Generación Dorada, una joven España llegará a Qatar con sólidos argumentos para pelear por repetir lo logrado en Sudáfrica. Como en aquella ocasión, sus pergaminos incluyen jóvenes que de a poco se están asentando en la élite del fútbol mundial. Y claro. si funciona (o funcionó), no lo toques.