El camino de la Selección de España hacia la Copa del Mundo de Qatar 2022 no fue sencillo, pero un agónico gol de Álvaro Morata en Sevilla ante Suecia, su inmediato perseguidor, aseguró su presencia en la Copa del Mundo sin la necesidad de pasar por el repechaje. Con 19 puntos, producto de seis triunfos, un empate y una derrota, el conjunto dirigido por Luis Enrique lideró el grupo B de las Eliminatorias de la UEFA y sacó boleto para su duodécima cita mundialista al hilo.
Luego de un par de clasificatorios en los que había dejado sin el cupo directo a Italia (Brasil 2014) y Francia (Rusia 2018), la Furia afrontaba una zona que no se antojaba particularmente complicada: si se cumplían los pronósticos, Suecia, a priori el segundo equipo más fuerte, y Grecia aspiraban al repechaje, mientras que las débiles Georgia y Kosovo completaban el grupo.
A fines de marzo de 2021, una Roja llena de confianza tras vapulear a Alemania y liderar la zona A4 de la UEFA Nations League recibía a Grecia en Granada. El gol de Morata adelantó a España, pero Anastasios Bakasetas igualó el partido y firmó el primer traspié en las Eliminatorias del candidato. Tres días después, los campeones del mundo en 2010 empezaron abajo en Tbilisi, la capital de Georgia, pero Ferran Torres y Dani Olmo, en tiempo de descuento, evitaron el papelón. Sin mucho para festejar, los tantos de los propios Olmo y Torres, sumados al festejo de Gerard Moreno, determinaron el 3-1 ante Kosovo para cerrar la intensa y titubeante primera triple fecha de España.
El gran rendimiento en la Eurocopa, donde los ibéricos se llevaron la medalla de bronce tras perder por penales en la semi ante Italia, pareció darle aire e impulso a un equipo que había empezado mal el año. No obstante, en la triple fecha de comienzos de septiembre, España volvió a tropezar: el tempranero gol de Carlos Soler en Solna frente a Suecia precedió una derrota por 1-2 que le puso fin a una racha de 66 partidos y más de 28 años sin derrotas por Eliminatorias mundialistas. La goleada ante Georgia (4-0) y el triunfo no tan cómodo contra Kosovo en Pristina (2-0) acomodaron a los hispanos, que en octubre iban a tener dos jornadas libres en fila para disputar el Final Four de la competencia paralela instalada en los últimos años por la UEFA.
Con dos partidos por disputarse, Suecia lideraba el grupo con 15 puntos, en tanto España (13) y Grecia (9) completaban el trinomio de seleccionados con chances de acceder al Mundial. El jueves 11 de noviembre, Georgia-Suecia chocaban en Batumi y Grecia-España se medían en Atenas, mientras que tres días después, el domingo 14, españoles y suecos se jugaban una final en Sevilla y los griegos, quizás expectantes, recibían a los kosovares.
A pesar del panorama desalentador, todo sucedió en favor de las aspiraciones hispanas: Georgia dio el batacazo y venció 2-0 a Suecia gracias al doblete de Khvicha Kvaratskhelia, acaso uno de los héroes de la clasificación de la Roja, y España triunfó por la mínima en tierras helénicas, merced al solitario penal convertido por Pablo Sarabia. Estos resultados les dieron una gran ventaja a los pupilos de Luis Enrique, a los que con un empate en la última jornada les alcanzaba para sacar pasaje a Qatar. El partido parecía encaminarse a ese resultado y la tensión aumentaba en La Cartuja, ya que un gol sueco mandaba a los locales a la repesca, pero a los 86 minutos Morata capturó un rebote en el travesaño y aseguró la duodécima presencia consecutiva de la Furia en la Copa del Mundo. Luego de un sinuoso camino en el brupo B, los locales en Granada, Badajoz y Sevilla cumplían con los pronósticos.
LA CAMPAÑA DE ESPAÑA EN LAS ELIMINATORIAS
-España 1-1 Grecia
-Georgia 1-2 España
-España 3-1 Kosovo
-Suecia 2-1 España
-España 4-0 Georgia
-Kosovo 0-2 España
-Grecia 0-1 España
-España 1-0 Suecia
Finalizó en el primer puesto del grupo B, con 19 puntos, fruto de seis victorias, un empate y una derrota en ocho partidos. Marcó 15 goles y recibió 5. A pesar de algún traspié que sembró incertidumbre, cumplió con la lógica y avanzó al Mundial sin la necesidad de pasar por la repesca continental. Ferran Torres, con cuatro tantos, fue el goleador de la Roja, mientras que Álvaro Morata, Dani Olmo, Pablo Sarabia y Carlos Soler fueron los otros jugadores que marcaron en más de una ocasión.