En el la Copa del Mundo de Italia 1990 hubo tres selecciones con adhesión popular muy por encima de la obvia hacia las favoritas de siempre. La humildad de sus planteles, las melenas, rulos y bigotes de sus estrellas y su fútbol simple con resultados, generaron identificación inmediata aún en la prehistoria de las tendencias hipster.
Colombia, Camerún y Costa Rica alegraron aquel Mundial. Los centroamericanos debutaron en el torneo con la dirección del serbio Bora Milutinovic. Comenzaron con triunfo 1-0 a Escocia, perdieron por el mismo marcador ante Brasil y repitieron victoria 2-1 contra Suecia con gol agónico de Hernán Medford.
En octavos cayeron 4-1 con Checoslovaquia. Se despidieron con honores, igual. La fascinación por esa fiesta mundialista los atrapó y se juraron participar siempre. Faltaron a Estados Unidos 1994, a Francia 1998 y con una nostalgia demasiado amplia, buscaron su regreso para 2002 de la mano un entrenador colombiano.
MATURANA ELEGIDO EN TIEMPOS IMPACIENTES
En octubre del 98, Costa Rica contrató a Francisco Maturana. Su prestigio cautivó. Imaginó un paso adelante. La armonía duró poco. Problemas personales desgastaron la relación con los dirigentes. Lo miraron de reojo y el chocoano arremetió contra ellos por su gestión. Eligió irse en julio de 1999.
Dirigió 11 partidos. No llegó a la Eliminatoria. Jugó seis amistosos y cinco de Copa de Naciones de la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF). Tuvo cinco triunfos, dos empates y cuatro derrotas.
DOS ETAPAS CON PINTO: PRIMERA EN 2004
El santandereano Jorge Luis Pinto fue el elegido para el proyecto hacia el Mundial 2006. El título de campeón con Alajuelense, resultó catapulta directa para la Selección.
Lo presentaron en junio de 2004. Arrancó bien en la Copa América de Perú de la que salió en cuartos al perder con Colombia.
La competencia en Centroamérica apuró su salida en abril 2005. El hexagonal final de la Eliminatoria lo condenó. El equipo no rindió y lo despidieron. El título de UNCAF frente a Guatemala quedó como recuerdo lejano.
PINTO II: EL MEJOR MUNDIAL DE COSTA RICA
Mientras dirigía a Junior en 2011 recibió una visita en Barranquilla. Los emisarios ticos lo convencieron para volver. Un reto tentador que asumió de inmediato. El tiempo le dio la razón. Clasificó al Mundial de Brasil y derribó el mito de una eliminación temprana en el grupo más difícil.
Venció 3-1 a Uruguay y 1-0 a Italia. Su definición de ese triunfo reivindica su obsesión táctica.
“Logramos hacerle un gran trabajo táctico a Andrea Pirlo, lo obligábamos a salir para los costados, nos arriesgamos. No es fácil sacarle la pelota a Italia, pero eso pudo ser posible, porque el concepto de Costa Rica es darle importancia a la creación colectiva con el balón, tan importante como la creación”.
Cerró los grupos con empate 0-0 frente a Inglaterra. En octavos eliminó a Grecia y quedó afuera en cuartos con Países Bajos en la definición por penales. La mejor participación en Mundiales en el octavo puesto y sin perder un partido.
SE FUE CON DARDOS PARA TODOS
La euforia de los hinchas por su Selección se enfrió después de una conferencia de prensa en la que el DT no se guardó nada. A las sonrisas de protocolo con los directivos le siguió una ráfaga de descargos y cuentas de cobro.
“Tuve un año y medio de sufrimiento. Tuve que dormir con el enemigo. Sufrí, perdí confianza, me sentí solo, pero di la pelea. Unos me apoyaron, pero me pasó eso y no me pasó más. Prefiero aguantar hambre, por eso me voy. Si no puedo elegir a mi cuerpo técnico no puedo estar aquí”, sintetizó más afligido que explosivo.
Algunos de sus jugadores se quejaron por su estilo. ”Me tocó luchar, pelear, corregir, llamar la atención, ese es mi estilo, esa es mi forma. Si no hubiéramos exigido, si no hubiéramos comprometido al jugador, estoy seguro que no hubiéramos llegado a donde llegamos. Yo soy exigente”, se defendió Pinto.
Dio el portazo sin el afecto del grupo, aunque con números indiscutibles. Su rendimiento fue de 53,3 por ciento.
SUÁREZ LLEGÓ DE EMERGENCIA Y CUMPLIÓ
Luis Fernando Suárez asumió a última hora con la misión Qatar 2022. Llegó a mediados de 2021 con la Copa Oro como preparación para la Eliminatoria. Remontó un comienzo difícil sin victorias en los primeros cuatro partidos y rebelión en el vestuario. El delantero Manfred Ugalde renunció por diferencias irreconciliables con el DT antioqueño.
“El día de hoy les escribo para comunicarles que he decidido renunciar a La Selección de Costa Rica mientras el señor Luis Fernando Suárez sea el técnico”, justificó el futbolista.
El técnico resistió. Encadenó seis victorias en la segunda vuelta. Sumó 19 de 21 puntos y se metió en el repechaje. Siguió de largo en esa única final disputada en Qatar contra Nueva Zelanda. Se quedó con el último cupo por el gol de Joel Campbell.
Jugará los grupos contra España, Alemania y Japón. La Federación de Fútbol lo premió. Extendió su contrato hasta 2026. “¡Muchos éxitos profe, vamos por más!”, anunció.
La escuela colombiana le cumple a Costa Rica.