<
>

Cien historias rumbo a Qatar 2022: La Bundesliga, el terreno donde se cultiva el fútbol de Japón

Una gran mayoría de los futbolistas de Japón que estarán en Qatar 2022, juegan en la Bundesliga ESPN.com

Japón dio un golpazo en el Mundial Qatar 2022 al derrotar a la poderosa y cuatro veces campeona del mundo Alemania, un país en el que han hecho historia varios futbolistas japoneses y cuyas ligas (Bundesliga y 2. Bundesliga) nutren habitualmente con diez jugadores al equipo de Hajime Moriyasu, más que ningún otro fútbol de un país europeo.

De hecho, fue el balompié alemán el que le abrió las puertas a los futbolistas japoneses en Europa, precisamente en 1977 cuando el seleccionador nipón Hiroshi Ninomiya hizo posible que los jugadores de los Samuráis Azules entrenaran con clubes de toda Alemania tras una gira por el Viejo Continente.

Las pasantías le mostraron el rigor y la intensidad europea a los seleccionados japoneses, pero a uno le cambiaría la vida y este terminaría cambiando el transcurso de la historia del fútbol nipón.

DE OBRERO A FUTBOLISTA PROFESIONAL
Natural de Kazuno, en la prefectura de Akita, ubicada a más de 600 kilómetros de Tokio, Yasuhiko Okudera abandonó su ciudad natal recién cumplida la mayoría de edad en busca de cumplir sus sueños en la gran capital. Empezó a trabajar en el Furukawa Electric y, con ello, a jugar en la Japan Soccer League, la primera liga nacional de fútbol en la que participaban las principales empresas del país nipón.

A los 25 años, Okudera ya lo había ganado todo a nivel local cuando le llegó la oportunidad de entrenar con Colonia. Fue ahí donde captó el interés del legendario técnico y descubridor de talentos, Hennes Weisweiler, que solicitó su incorporación al conjunto alemán.

En un inicio, Yasuhiko no estaba del todo convencido. Ningún futbolista japonés había jugado profesionalmente antes (el balompié nipón era amateur por aquellas épocas) y a sus 25 años, tenía dudas de poder alcanzar el nivel que requería ese fútbol de alta competencia. Su familia tampoco estaba muy convencida porque implicaba perder su trabajo en Furukawa Electric y la propia empresa no quería dejarlo ir.

Sin embargo, la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA) intercedió considerando el interés que supondría para la nación tener a un futbolista jugando profesionalmente en el extranjero. Llegaron a convencer a la familia de Okudera y Furukawa Electric aceptó mantener su puesto vacante en caso no se adaptara al fútbol alemán.

El arranque no fue muy prometedor para Okudera. En el primer minuto de su primer partido y en su primer contacto con el balón, el japonés derribó a un rival en su propia área y el árbitro cobró penal. No obstante, el histórico arquero Harald Schumacher atajó el penal y le dio confianza a su compañero nipón y a los demás para terminar imponiéndose 2-1 al Duisburgo.

De las dudas por su fortaleza mental y las críticas a su falta de iniciativa en el juego, Okudera pasó a ser un elemento importante en su equipo y, de hecho, sus goles consecutivos en los dos últimos partidos de la temporada ayudaron al Colonia a conseguir el segundo título de Bundesliga en su historia. Poco después, el conjunto alemán ganaría la DFB-Pokal y con ello se adjudicaría un histórico doblete.

La temporada 1978-79 no fue tan exitosa para Okudera como la campaña anterior, pero significó asentarse en el fútbol alemán y, de paso, convertirse en el primer jugador japonés y asiático en anotar un gol en la Copa de Europa, en el empate 3-3 ante el Nottingham Forest por las ida de las semifinales.

Okudera abandonaría el Colonia al final del curso 1979-80 para jugar en Hertha Berlin, por entonces en Segunda División. El japonés y sus compañeros pelearon el campeonato, pero sus sueños de ascenso se esfumaron al perder un partido clave ante Werder Bremen, cuyo entrenador, el legendario Otto Rehhagel, posó sus ojos en el volante nipón y lo llevó a sus filas para la siguiente campaña.

En Werder Bremen, Okudera pasó a ser lateral y estableció su leyenda al ser parte de un equipo que comenzó a hacer grande al conjunto verdiblanco, con tres subcampeonatos en el lapso de cinco años (en dos de ellos no obtuvo el título solamente por diferencia de goles).

En 1986 emprendió el camino de regreso a su país natal y al Furukawa Electric, pero imponiendo condiciones. Con una trayectoria de ocho años en Europa, Okudera no iba a volver al que fue su empresa-club para trabajar y jugar. De ser el primer futbolista japonés en jugar en Europa pasó a ser el primer futbolista japonés en tener un contrato profesional en la liga nipona (por aquellos años, solo los extranjeros jugaban y no trabajan para las empresas a diferencia de los nativos). Su segunda etapa en el que hoy es conocido como JEF United Chiba apenas duró dos años, pero fueron suficientes para que dicho club se convierta en el primer equipo japonés en conseguir el Campeonato de Clubes de Asia de la mano de Okudera y la vuelta del hijo pródigo empujara al fútbol japonés a la profesionalización que tanto precisaba.

UNA MISMA DISCIPLINA
El pionero Okudera dejó un grato recuerdo en el fútbol alemán del jugador japonés, pero fueron muy pocos los clubes que volvieron a apostar por un futbolista nipón. De hecho, fue un excompañero de Okudera el que le terminó abriendo la puerta nuevamente al futbolista japonés. Y es que Thomas Kroth, exjugador del Colonia y hoy uno de los agentes más importantes de su país, tenía una debilidad por el país del Sol Naciente al que acudía entre una y dos veces al año. Entre esos viajes vio una oportunidad y empezó a fijarse cada vez más en los futbolistas japoneses y posteriormente ofrecerlos a clubes de Europa y de la Bundesliga.

Los comienzos fueron difíciles porque muy pocos clubes se atrevían a firmar a jugadores de una selección que ocupaba un puesto muy bajo en el ránking FIFA. Todo empezó a cambiar con la llegada de Makoto Hasebe al Wolfsburgo en la temporada 2008-09. El volante defensivo se hizo pieza vital en el equipo de Felix Magath y terminó siendo clave para que el conjunto alemán consiguiera el primer título de Bundesliga de su historia al final del curso.

Más allá del éxito inicial, Hasebe supo establecerse en el fútbol alemán, convertirse en el futbolista japonés con más partidos en la historia de la Bundesliga, reinventarse como central y mantenerse hasta hoy, con 38 años, como un elemento importante en Eintracht Frankfurt, reciente campeón de la UEFA Europa League.

Del éxito de Hasebe llegó la irrupción e impacto de Shinji Kagawa, un eléctrico y divertido mediapunta que llegó con 21 años a Borussia Dortmund y rápidamente se ganó un lugar con goles y asistencias en el equipo de Jurgen Klopp, que logró un histórico bicampeonato en la Bundesliga durante las temporadas 2010-11 y 2011-12.

Su gran nivel llevó a Kagawa a Manchester United, pero su ausencia en Borussia Dortmund duró poco. Dos años después volvió al club que considera su casa y lo ayudó a ganar otra vez la DFB-Pokal, esta vez en el curso 2016-17.

La gran imagen dejada por Hasebe y Kagawa le terminó abriendo definitivamente la puerta a más de sus compatriotas al fútbol alemán, donde actúan diez habituales convocados por Hajime Moriyasu y cuya mayoría muy posiblemente esté en el Mundial de Qatar: Maya Yoshida (Schalke 04), Hiroki Ito, Wataru Endo (Stuttgart), Genki Haraguchi (Union Berlin), Daichi Kamada (Eintracht Frankfurt), Ao Tanaka (Fortuna Dusseldorf), Ritsu Doan (Friburgo), Ko Itakura (Borussia Monchengladbach), Sei Muroya (Hannover 96) y Takuma Asano (Bochum).

¿Por qué encajan tan bien los jugadores japoneses en el fútbol alemán? Ya lo mencionó hace unos años Magath, exentrenador de Hasebe en el Wolfsburgo y que vio la invasión nipona en el fútbol de su país: "Nunca tuve dudas de que los jugadores japoneses podían integrarse rápidamente en la Bundesliga. Su disciplina es comparable a la de un jugador alemán". En Qatar 2022, esas disciplinas tan similares se confrontarán por primera vez en un partido oficial en busca de trascender y superar la fase de grupos del Mundial.

*Esta nota se publicó originalmente el 22 de octubre de 2022, como parte de una serie previa rumbo al Mundial. Y se actualizó el 24 de noviembre de 2022, para dar cuenta de la histórica victoria 2-1 de Japón sobre Alemania en Qatar