Ante el alejamiento de Makoto Hasebe tras el Mundial Rusia 2018, Hajime Moriyasu delegó la capitanía de la Selección de Japón en Maya Yoshida, uno de los defensas más importantes en la historia del fútbol nipón.
Natural de la ciudad sureña de Nagasaki, Yoshida demostró desde pequeño sus ganas de triunfar en el fútbol cuando se trasladó a Nagoya, a 702 km de su ciudad natal, para integrarse al equipo juvenil del Nagoya Grampus, club en el que debutó a nivel profesional.
Más allá de ser futbolista profesional, Yoshida tenía otro sueño desde pequeño, jugar en Europa, e hizo todo lo posible para cumplirlo. El histórico Keisuke Honda, compañero suyo en el Nagoya Grampus, le presentó su agente para apoyarlo en su visión de futuro y así llegó al VVV-Venlo de Países Bajos con 21 años.
El resto es historia: la rompió en la Eredivisie, en 2012 llegó al Southampton, es el futbolista japonés con más partidos disputados en la Premier League y está a un paso de jugar su tercera Copa del Mundo.
Más allá de darle la capitanía, Moriyasu ha confiado plenamente en Yoshida desde su asunción como seleccionador de Japón. Lo integró al plantel Sub-23 para los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y lo hizo líder y guía de los prometedores centrales Takehiro Tomiyasu y Ko Itakura.
El propio Yoshida también confía plenamente en su seleccionador y su trabajo a futuro. "No solo piensa en el equipo ahora, sino también en el futuro. Ese no ha sido el caso con los entrenadores no japoneses en el pasado. Solo necesitaban resultados para ellos mismos. Pero como es japonés, piensa tanto en metas a largo plazo como en metas inmediatas. Esa es la gran diferencia", señaló sobre Moriyasu.
Ad portas de su tercer Mundial, el central del Schalke 04 aspira a lograr un hito en Qatar 2022 y así enterrar las odiosas comparaciones que lo han perseguido a lo largo de su carrera, es decir, ser comparado con Yuji Nakazawa y Marcus Tulio Tanaka, históricos defensas que condujeron a Japón a los octavos de final del Mundial 2010.
En busca de alejar los "fantasmas", Yoshida reveló que le preguntó al propio Nakazawa que tenía que hacer para superarlo como defensor y la respuesta fue contundente: "Supongo que tendrás que llegar a los últimos ocho (en la Copa del Mundo)". Y Yoshida aceptó el reto, en Qatar deberá demostrar ante Alemania, España y Costa Rica que está capacitado para liderar a su selección en el mayor reto de su historia y así acercarse al sueño de todo un país, clasificar a los cuartos de final de un Mundial.