GIRONA — Si Gerardo Martino buscaba una luz ante Suecia, quedó deslumbrado. México, según El Tata, encontraría la noche de este miércoles rasgos de Polonia en el quehacer de los escandinavos. Seguramente ocurrió.
Imposible soslayar el marcador. Imposible eludir el prejuicio y el perjuicio de la pizarra. Recuérdese, hay marcadores que califican y otros que descalifican, y hay marcadores que clasifican y otros que desclasifican. Grabemos a fuego, pues, ese México 2-1 Suecia en el Estadio Montilivi de Girona.
¿El funcionamiento? Entendiendo que dentro de Suecia había más una apuesta hacia 2026, que a ser un inquietante sparring emergente en el presente de México, queda claro que El Tri, por momentos, mostró su mejor rostro de los recientes dos años, pero sin hacer olvidar los descuidos, las desatenciones, los errores de marca.
Ojo: mejorar en rendimiento en la escala del uno al cinco, partiendo desde cero, tampoco significa una boyantía futbolística cuando tus adversarios directos en la Copa del Mundo se cotizan del uno al diez.
Es decir, golpear a un sparring que también te toma como sparring, no significa que estés listo para una pelea de campeonato del mundo. Porque, además, perdiste la pelea. Aquí el 2-1 resurge. Hasta en los gimnasios más lujosos, hay quien escupe sangre y quien la recoge.
Gerardo Martino deberá hacer ajustes en media cancha. Tiene dos jugadores dispuestos a demostrar su calidad, en medio del inevitable asombro de su inexperiencia, como Luis Chávez y Charly Rodríguez.
Por otro lado, está obsesionado con Héctor Herrera como medio centro. Así lo estuvo con él, alguna vez, el Cholo Simeone en el Atlético de Madrid, hasta que claudicó y festinó la partida del mexicano a la MLS. Lo cierto es que El Zorrillo, hoy, está en su mejor forma física de los últimos meses. Tiene razón El Tata, el talento no se pierde, pero sí se oxida.
Para quienes empezaron a desparramar confeti generosamente, entiéndase que la voluntariosa, ordenada y festiva Suecia no representa, ni remotamente, la belicosa compostura de los polacos. Entre la enjundia de estos y el juramento de sangre de aquellos, hay muchos que van a crujir, ciertamente, de ambos lados.
Vale la pena romper una lanza por los jugadores del Tri. Ellos ya están en Qatar 2022. Los suecos apenas tratan de ilusionarse con 2026. Había necesidad de jugar y morder, pero no de quedarse chimuelos. Razonable, pues, que varios mexicanos cuidaran las patitas ante la crudeza de los adversarios. Uno de ellos, sin duda, fue Raúl Jiménez, porque en dos acciones de esas que él cazaba con voracidad siniestra, las eludió.
Adelante, hay trabajo pendiente. Cuando aparezca Polonia, Hirving Lozano serár el jugador referente, el futbolista líder y sabio que no caiga en sus manías de otros juegos con El Tri, de querer convertirse en el héroe emergente y abandone posición y obligaciones. El mejor líder en la cancha es el que sirve y no el que espera sólo servirse a sí y de sí mismo. Ese vicio terminó arruinando sus habilidades en juegos clave en 2021 y 2022.
Tiene, El Chucky, por el otro costado, un Alexis Vega en su mejor momento y al que casi descuartizan, con autopsia incluida, en varias entradas, los seleccionados suecos. Ese equilibrio rompe la balanza de los dispositivos de defensa contrarios.
Lo demás debería darlo el trabajo. Pero, al Tri le quedan sólo cuatro días antes de saltar ante Polonia que, evidentemente, también sufre con algunas carencias, especialmente porque en sus últimos cinco partidos ha recibido 11 goles y sólo ha marcado cuatro, claro, cuatro de esos juegos, ante la élite del futbol mundial, como los son Países Bajos y Bélgica. Su victoria de 1-0 sobre Chile, este miércoles, no garantiza nada.
¿Cuánto sabe México de Polonia? Gerardo Martino tiene al alcance de la mano una enciclopedia maravillosa, como lo es su paisano Marcelo Bielsa. El Loco ofreció una conferencia en el Estadio Legia Varsovia, en la cual diseccionó a la selección polaca. Antes de la ponencia, Bielsa revisó los 60 partidos más recientes de Polonia y armó expedientes sobre 55 de sus jugadores.
A la exposición, acudió el técnico de la Selección de Polonia, Czeslaw Michniewicz, a quien llaman el 'Mourinho Polaco', quien siguió con atención las recomendaciones hechas por Bielsa sobre cómo enfrentar las estrategias de sus adversarios, con línea de tres o de cuatro jugadores en el fondo.
¿Sería mucho pedirle a la FMF y a Martino que se cubran los honorarios por un par de días, para que El Loco se meta en las entrañas del Tri, en el Hotel Simaisma, para educar a cuerpo técnico y jugadores?
Porque, a final de cuentas, un condenado a muerte, va a todas. ¿O no?