Desde la Copa América Centenario, la zona fuerte de la Selección Peruana ha sido la banda izquierda a partir del buen pie y sociedades que conformaron Christian Cueva, Edison Flores, Yoshimar Yotún y Miguel Trauco. La banda derecha era explotada cuando estaban André Carrillo y Luis Advíncula, mas no mucho cuando jugaban Andy Polo y Aldo Corzo, más sacrificados en la marca.
La llegada de Oliver Sonne y el recambio generacional que ya llegó a la Selección invitan a la ilusión de cara a la segunda fecha doble y a lo que queda en las Eliminatorias al Mundial 2026.
Y es que Juan Reynoso recuperó para enfrentar a Chile y a Argentina a Luis Advíncula (expulsado ante Paraguay) y Jhilmar Lora, y sumó al lateral danés-peruano y Franco Zanelatto para la banda derecha.
Los cuatro se suman a Polo y Corzo, además de un Joao Grimaldo que debutó con Brasil y que demostró que no le pesa la camiseta bicolor.
En ese sentido, el seleccionador de Perú cuenta con varias opciones de presente y futuro para reforzar una banda derecha que cumple defensivamente, pero que estuvo al debe contra Paraguay y Brasil.
Advíncula parece ser el único jugador que tiene un puesto fijo ya sea como lateral o como volante. El jugador de Boca Juniors llega a las Eliminatorias tras clasificar a la final de la CONMEBOL Libertadores y con un nivel que ilusiona, además de ser el goleador de su equipo con 3 anotaciones.
Si Reynoso ubica al Rayo como lateral, ilusiona el tándem que podría conformar con Grimaldo, Zanelatto o Sonne, a quien desde la Videna lo ven en una posición más adelante que su tradicional puesto de marcador de punta.
Si el seleccionador de Perú decide adelantar a Advíncula como volante, Lora asoma como su lugarteniente en la banda derecha. El lateral de Sporting Cristal impresionó en el amistoso ante Corea del Sur, además de ser posiblemente el elemento más idóneo para juntar pases, formar sociedades y potenciar al colectivo en busca de lograr triunfos en las Eliminatorias.