Ricardo Gareca, a pleno. El exjugador y reconocido técnico argentino fue entrevistado este miércoles en el programa ESPN F90, que conduce Sebastián Vignolo, y allí contó cómo vivió su carrera, los mejores y peores momentos y el reciente paso por la Selección de Chile, que quedó afuera del Mundial 2026. Y dijo que espera volver a dirigir el año próximo.
"Tigre" Gareca, de 67 años, exjugador de Boca, River, Independiente, América de Cali y la Selección Argentina, entre otros, dirigió a las Selecciones de Perú y Chile, a Independiente, Vélez, Talleres de Córdoba, Quilmes, Universitario de Perú, Argentinos Juniors y Palmeiras. Una voz autorizada.
Las ganas de volver a dirigir a una Selección
"Este momento lo estoy disfrutando más que otras veces, por algunos emprendimientos familiares. Apunto a volver a dirigir ya el año que viene. Disfruto con invitaciones como esta, junto con Oscar Ruggeri, que es mi mejor amigo del fútbol", contó.
"Por la cantidad de gente que trabaja conmigo, sigo pensando en una Selección. Es otra clase de trabajo, muy distinto a un club, porque tenés 14 partidos por año. Tenés más tiempo, conocés a los jugadores, es diferente. En una Selección es más difícil plasmar la idea del DT", explicó Gareca.
"Como DT, debés elegir rápido a los jugadores; en la Copa América los tenés más tiempo que cuando te juntás para una doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. Hay que ser lo más claro y directo. Cuando un futbolista se va al exterior, cambia en seis meses, por su adaptación. El cambio se nota enseguida. El jugador toma allá más conciencia del profesionalismo, está solo y valora todo mucho más, la familia y amigos que están lejos, deben adaptarse al lugar, al idioma. El que no aguanta eso, se vuelve, queda más relegado. No tiene, para mí, nada que ver los tipos de entrenamiento", comentó.
De jugador a entrenador, sin escalas
Gareca recordó que su retiro como futbolista se dio en 1994, en Independiente. "Y empecé como técnico en 1995, en San Martín de Tucumán. La muerte del 'Gallego' Jorge Vázquez, un gran amigo, aceleró mi proceso y tomé la decisión de dejar de jugar... Me hice DT y supe entender muchas cosas, como el tema con Carlos Bilardo, por no haberme llevado al Mundial de México 1986", aclaró.
"El jugador, en general, es desconfiado, porque se te acercan personas que no todas son buenas, suele mantener su mismo perfil. Ahora las redes sociales los afectan mucho, no dejan de consumirlas y hay que ser fuertes para soportar los comentarios que suelen ser duros. Antes Gatti quería concentrarse en el vestuario y pedía silencio dos horas antes de empezar el partido, pero ahora todos escuchan música hasta que entran al precalentamiento", dijo. "No me enojo mucho, debo estar atento a todo. Cuando más quise demostrar, más me compliqué; hay que manejarse como uno es, sin vueltas", agregó.
"Bassedas me cambió la carrera, me dio el envión de ser más reconocido en el fútbol argentino, cuando fui en mi primera etapa a Vélez y salimos campeones. Allí decidí poner a Otamendi de central y no salió más. Se notaba enseguida que era muy bueno, tenía una gran agilidad, mucha personalidad", comentó.
El conflicto con Vidal en Chile y el peso de las derrotas
Y salió en la entrevista el caso vivido con La Roja, con muchos comentarios de Arturo Vidal. "Soy más responsable yo que él; fue el primero con el que hablé. No lo cité por alguna lesión, arrancamos bien y no quería cargarme con tantos jugadores de mucha edad, no por dejarlo de lado, sino para probar y ver chicos jóvenes. Ya estaba de vuelta bien en Colo Colo y creyó que no tenía posibilidades. Era un jugador para haberlo convocado antes, sí puedo aceptar mi demora. Es un histórico y pudo estar antes en el equipo. A toda esa cámada de esa época dorada, como le llaman, está grande ahora. Yo no le doy demasiada trascendencia a lo que opinan los futbolistas, si no afecta realmente a uno. Hay que estar preparado para esta época, tanto para un jugador como para un entrenador", comentó.
"Como técnico, las derrotas duelen. Estuve un año y medio en Chile y no salía del departamento, no conocí nada. Te quema la cabeza si no te salen las cosas bien. Las derrotas te dejan mal, porque se sufre mucho. La gente en general se la agarra con uno, es difícil. Tampoco te podés deprimir, hay que buscar un equilibrio", admitió Gareca.
"La plenitud de un jugador, si se cuida y lleva una vida normal, está entre los 27 y los 34 años. Ahora se alargan más las carreras. Si uno fue un buen profesional, puede estirar más su carrera. Ahora se pueden mezclar tres o cuatro grandes, experimentados, con pibes, así se tiene un poco de todo, porque también necesitás en algunos puestos la velocidad. Siempre los jugadores con mucha experiencia son importantes en un plantel", dijo.
Así ve a Cavani en Boca y a Gallardo en River
"¿Si pienso en ser DT de Boca o River? Pasaron los años, no sé; no tuve la posibilidad en mis mejores años, veremos... No veo la chance ahora", reconoció.
"Boca y River son gigantes, son un mundo aparte. Primero River fue grande como institución y después creció mucho Boca. Hoy Boca hace sentir su presión a Edinson Cavani, incluso a un jugador como él. Cuántos cracks no rindieron bien en Boca, no es fácil meter muchos goles. Nadie puede dudar de su capacidad, pero no metés y hay una presión general para todos. Pensemos que Messi llegó a renunciar a la Selección Argentina, aún cuando llegó a finales importantes, pero no podía ganarlas. Todos lo sienten, es duro. Por eso, puede ser que Cavani haya perdido algo de confianza, es muy bueno y todo, pero puede ser que dude", expresó.
"Gallardo no está acostumbrado a vivir esta clase de situaciones en River, por los años anteriores que dirigió. Esto le servirá para prepararse más y ser mejor. Tengo el mejor de los conceptos de él, es el mejor o uno de los mejores técnicos, sin dudas, pero necesita salir adelante de este momento, tiene que ver cómo reacciona, porque esto es algo realmente nuevo para él", contó.
Su visión de las nuevas camadas de entrenadores
"Aparecen ahora entrenadores más jóvenes, como el caso del ejemplo de Lionel Scaloni. Ven una salida laboral importante. Como club, hay que ver qué decide un dirigente, si opta por un técnico con experiencia o no. Hoy la tecnología es muy útil para el entrenador y es clave para los ayudantes; el DT en sí no puede perderse, durante un partido, lo que pasa en el campo de juego, y para otros puntos necesita de apoyo suficiente. Gustavo Costas, por ejemplo, vive los partidos como pocos; le dio mística a Racing", remarcó.
"Scaloni ya tiene un lugar guardado entre los grandes de la historia del fútbol argentino. Supo manejar todo con tranquilidad, con un cuerpo técnico paciente, con rodaje también en la Selección. Tiene conducción, buena táctica, ubicó a jugadores que no estaban en la órbita de todos. También elogio mucho a Diego Simeone, con tanto recorrido en Atlético Madrid, con buen paso en el fútbol europeo", contó Gareca.
"¿Tevez? Lo veo siempre tranquilo, enfocado, eso es lo que necesita, estar firme para ayudar al equipo. La tranquilidad que tiene puede sacar a Talleres adelante, revertir esta situación. Es un grande del Interior y me gustaría volver algún día", expresó.