El fútbol de Paraguay es una referencia importante en Sudamérica, más allá de no contar con los pergaminos de vecinos que llegaron a ser campeones del Mundial como Brasil, Argentina o Uruguay. Con dos títulos en la Copa América (1953 y 1979), y una medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, el seleccionado paraguayo es además un habitual asistente a Mundiales, aunque hasta el de 2026 llevaba 16 años de ausencia.
Así le fue a Paraguay en la historia de la Copa del Mundo.
URUGUAY 1930
Paraguay fue uno de los invitados a participar en la primera Copa del Mundo, en la que tuvo una actuación discreta. Cayó en el debut por 3-0 ante un seleccionado de Estados Unidos reforzado en buena medida por jugadores provenientes de Escocia e Inglaterra. Aunque superó por 1-0 a Bélgica en el segundo partido, quedó relegado al segundo lugar del grupo y por lo tanto no pudo avanzar a semifinales.
BRASIL 1950
Luego de haber renunciado a participar en los Mundiales de 1934 y 1938, Paraguay se reencontró con las Copas del Mundo en el primer certamen de la posguerra, al clasificarse por las deserciones de Ecuador y Perú. En el debut, remontó una desventaja de dos goles para conseguir un meritorio 2-2 ante Suecia, que luego sería tercero del torneo. Pero su caída 2-0 contra Italia, que había ganado dos de los tres Mundiales disputados hasta entonces, la dejó relegada al último lugar del grupo y sin chances de acceder a la ronda final.
SUECIA 1958
En las Eliminatorias escribió una de las páginas más felices del fútbol paraguayo: dejó en el camino con un lapidario 5-0 en Asunción nada menos que a Uruguay, que había sido cuarto en el Mundial anterior y ya era bicampeón del mundo. La recepción en Suecia fue difícil: cayó 7-3 frente a Francia, que tenía a uno de los mejores equipos de su historia, con figuras como Raymond Kopa y Just Fontaine -en ese torneo marcó 13 goles, récord vigente hasta hoy, y ante Paraguay anotó un hat-trick. La recuperación llegó pronto, con un meritorio triunfo por 3-2 frente a Escocia que dejó abierta la chance de clasificación. Pero necesitaba ganar otra vez en el último partido ante Yugoslavia, y aunque logró tres veces recuperarse tras estar en desventaja, finalmente igualó 3-3 y no pudo avanzar a cuartos de final.
MÉXICO 1986
En su regreso a los Mundiales después de 28 años, Paraguay saldó la asignatura pendiente que le había quedado en las tres presentaciones anteriores: pasar exitosamente la fase de grupos. En el debut cumplió su deber con un triunfo por 1-0 ante Irak, y en el segundo partido le plantó cara al local, México. Julio César Romero, estrella de ese equipo, que más tarde jugaría en Barcelona, puso el 1-1 a cinco minutos del final, y sobre la hora el Gato Roberto Fernández le atajó un penal a Hugo Sánchez, por ese entonces goleador de Real Madrid, para mantener la igualdad. Un nuevo empate, 2-2 contra Bélgica en el último partido del grupo con un doblete de Roberto Cabañas -muy recordado por los hinchas de Boca y de América de Cali-, le permitió quedarse con el segundo puesto y llegar a octavos de final. En la fase de eliminación directa, no pudo contra la contundencia de Inglaterra, que la venció 3-0 con dos goles de Gary Lineker, que sería el mayor anotador del Mundial.
FRANCIA 1998
Otra vez tuvo que atravesar una larga espera para volver a los Mundiales, pero el regreso de Paraguay después de 12 años volvió a mostrar que estaba a la altura de la gran cita. Le tocó enfrentar en su grupo a dos seleccionados europeos y salió airoso, gracias a una defensa muy sólida que se respaldaba en un José Luis Chilavert que por esos años era uno de los mejores arqueros del mundo. Primero igualó 0-0 ante Bulgaria, que venía de llegar a semifinales en la Copa del Mundo previa. Después empató con el mismo resultado frente a España, rival siempre de respeto. Tuvo en ese punto la fortuna de que le tocó la última fecha contra Nigeria, que ya estaba clasificada, y aprovechó la oportunidad para imponerse 3-1 y capturar el segundo puesto del grupo.
En octavos de final le tocó uno de los compromisos más difíciles que podía depararle el cuadro: nada menos que el local, que en ese torneo conseguiría el primer título de su historia. Apoyado en una enorme actuación de Chilavert y una defensa por momentos heroica, aguantó el cero hasta llevar el partido a tiempo extra, y cuando parecía que llegaba a los penales, el local rompió el cerco con un gol de oro de Laurent Blanc a 7 minutos del cierre.
COREA Y JAPÓN 2002
Además de lograr la clasificación a su segundo Mundial consecutivo, algo que no había conseguido nunca antes, Paraguay volvió a cumplir en 2002 con el objetivo de pasar a octavos de final. Con el italiano Cesare Maldini como entrenador, no aprovechó en el debut una ventaja de dos goles contra Sudáfrica e igualó 2-2. En su segundo compromiso, ante España, un autogol de Carles Puyol dejó a los paraguayos arriba en el marcador, pero otra vez no pudieron sostener la ventaja y cayeron 3-1. Las perspectivas eran sombrías, pero en el cierre ante Eslovenia fue Paraguay el de la remontada, y con tantos de Nelson Cuevas (2) y Jorge Campos se quedó con la victoria 3-1 y la clasificación. Ya en la instancia de eliminación directa, jugó uno de sus mejores partidos frente a Alemania, que luego sería subcampeón del torneo, y cayó 1-0 con un gol de Oliver Neuville a los 43 minutos del segundo tiempo.
ALEMANIA 2006
Consiguió clasificarse por tercera edición consecutiva a la Copa del Mundo, pero a diferencia de las dos anteriores esta vez no pudo superar la fase de grupos. Ya después de las dos primeras fechas, que en ambos casos fueron caídas por 1-0, frente a Inglaterra y a Suecia, se quedó sin chances de avanzar. En su último partido consiguió el premio consuelo de una victoria, al superar 2-0 a Trinidad y Tobago, el equipo más débil de la zona.
SUDÁFRICA 2010
Conducido por el argentino Gerardo Martino, Paraguay logró su cuarta clasificación al hilo y completó en el primer Mundial realizado en África la mejor de sus actuaciones hasta el momento. Otra vez le tocó enfrentar a su grupo a dos seleccionados europeos, y tuvo que debutar nada menos que contra Italia, el campeón del mundo vigente por aquel entonces. Como corresponde a su historia, Paraguay no se sintió intimidado por la dimensión del rival y llegó a ponerse en ventaja en el primer tiempo con un gol de Antolín Alcaraz, aunque la Azzurra alcanzó en el complemento el 1-1, que sería definitivo. El gran triunfo 2-0 en la segunda fecha contra Eslovaquia lo dejó muy bien encaminado para pasar de fase, y no sólo lo consiguió sino que se quedó con el primer puesto del grupo, pese a que en el cierre apenas igualó sin tantos contra Nueva Zelanda.
El día soñado para Paraguay llegó en el choque de octavos de final ante Japón en Pretoria, cuando tras otra igualdad sin tantos consiguió imponerse en la definición por penales para meterse en los cuartos de final y completar su mejor actuación en los Mundiales. Y no estuvo lejos de llegar incluso a semifinales: en un partido dramático ante España, que luego sería campeón, Tacuara Cardozo dispuso de un penal para poner a Paraguay en ventaja, pero se lo atajó el enorme Iker Casillas. Después Justo Villar también contuvo un remate desde los doce pasos de Xabi Alonso, pero sobre el cierre David Villa marcó el 1-0 que definió el duelo.
RESUMEN
En sus ocho participaciones en Copas del Mundo, Paraguay disputó 27 partidos, de los cuales ganó 7, empató 10 y perdió otros 10, con 30 goles a favor y 38 en contra. Su eficacia es del 38,27% y ocupa el 25° lugar en la tabla histórica, por debajo de Dinamarca y por encima de Corea del Sur. En cuatro de los últimos cinco Mundiales que jugó, consiguió superar la fase de grupos.