Como ocurre con una cantidad importante de los que debutarán en el Mundial 2026, la historia del seleccionado de Jordania es más breve que las de las Copas del Mundo. En su caso, por ejemplo, recién empezó a participar de las Eliminatorias en México 1986, cuando ya se había jugado más de la mitad de los Mundiales disputados hasta hoy.
El fútbol llegó a Jordania, al igual que en otros países, de la mano de trabajadores y comerciantes británicos a comienzos del siglo XIX. La influencia británica creció además después de la Primera Guerra Mundial, cuando Jordania quedó bajo ocupación del Reino Unido, lo que entre otras cosas incrementó la popularidad de deportes como el fútbol.
Hubo que esperar de todos modos hasta 1944 para que empezara a jugarse la Liga Profesional de Jordania, con algunos de los equipos que todavía la disputan, como Al-Faisaly, que fue el primer campeón. Desde ese entonces se celebra regularmente, más allá de algunas interrupciones por diversos motivos.
Jordania suele jugar como local en el Estadio Internacional de Amán, inaugurado en 1968, y que en la liga jordana alberga los encuentros de Al-Faisaly. Es propiedad del gobierno del país y tiene capacidad para 17.619 espectadores.
El primer partido del seleccionado fue una caída 3-1 contra Siria en agosto de 1953, en Egipto. La mayor parte de sus enfrentamientos fue contra equipos de la región, en eliminatorias y en torneos continentales o subcontinentales, como el campeonato de la WAFF, para los equipos del Oeste de Asia. En 2023, por caso, obtuvo uno de los logros más importantes al llegar a la final de la Copa Asia, donde cayó 3-1 ante el local, Qatar.
Entre los muchos directores técnicos extranjeros que tuvo Jordania hubo un argentino, Ricardo Carugati, que asumió en abril de 2000. La historia, que comenzó con mucha ilusión, tuvo un final muy triste: el entrenador murió en febrero de 2001 en Suiza, cuando asistía a un congreso de la FIFA, con apenas 44 años de edad.
Hasta esta última eliminatoria, nunca había estado tan cerca de jugar un Mundial como en 2014, cuando después de atravesar exitosamente diferentes fases, la última de ellas en una dramática definición por penales contra Uzbekistán, accedió a un repechaje contra Uruguay por un cupo en la Copa del Mundo. La serie quedó liquidada en el choque de ida, cuando la Celeste, que por aquellos años contaba nada menos que con Luis Suárez, Edinson Cavani y Diego Godín en su plenitud, goleó por 5-0 en Amán al seleccionado local. En la revancha, de todos modos, los jordanos se llevaron del Centenario un meritorio empate sin goles.
Todo ese camino llevó hasta el momento actual, el mejor del fútbol de Jordania en su historia. Una victoria como visitante contra Omán le dio la clasificación al Mundial 2026, en un grupo en el que sólo quedó detrás de Corea del Sur. En la Copa del Mundo, buscará demostrar que su presencia allí no fue un regalo ni una casualidad.
