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Wayne Rooney y Luis Suárez figuran entre los mejores rematadores a larga distancia

Luis Suárez es uno de 9 jugadores militando en las principales ligas europeas que ha marcado por lo menos dos goles a una distancia de 35 metros o más desde 2009-2010. Getty Images

Ha muerto el remate a larga distancia. Larga vida al remate a larga distancia.

En todas las temporadas de la Premier League desde 2009-10, se ha producido, por lo menos, un gol anotado a distancia mínima de 35 metros. La cifra máxima se registro en el torneo 2013-14, cuando cinco tiros de larga distancia cruzaron la meta; mientras que el promedio entre 2009-10 hasta 2017-18 fue ligeramente inferior a dos cañonazos y medio por campaña. El punto más alto en intentos totales fue de 81, registrado en el curso 2011-12, mientras que el promedio sumado hasta la temporada 2017-18 fue de 70 por año.

Esa fue la realidad hasta la celebración del torneo anterior: cero goles desde esa distancia, con apenas 42 intentos. Y es poco probable que dichas cifras vuelvan a aumentar, al menos en el futuro inmediato. En las cinco temporadas de Premier League jugadas antes del Mundial de Brasil 2014, el promedio por campaña fue de 77.4 remates a una distancia mínima de 35 metros. La cifra más baja fue de 73. En el año inmediatamente posterior al triunfo de la selección de Alemania en suelo brasileño, dicho registro cayó a 49, y desde entonces no se han producido más de 54 en un torneo. De hecho, la actual temporada mantenía ritmo para bajar aún más la barra: hasta la interrupción de la acción futbolística, se habían producido 19 intentos a larga distancia; tomando en cuenta que ya se han disputado aproximadamente el 75 por ciento de los partidos pautados en el calendario.

El análisis estadístico (especialmente, el concepto de la expectativa de goles) comenzó, progresivamente, a cobrar auge en la conciencia colectiva del fútbol aproximadamente en 2013. Desde entonces, los distintos equipos en todas las grandes ligas de Europa se han acercado cada vez más y más al arco en sus intentos de remate, al igual que sus promedios de intentos con cada temporada que pasa. Si algunos técnicos y jugadores están vagamente conscientes de la importancia de la calidad del tiro (por ejemplo, mientras más cerca estés del arco, es más probable que conviertas gol), es razonable entonces que las violaciones más flagrantes, los tiros que casi nunca redundan en gol, serían los primeros en desaparecer.

No obstante, en el mundo del deporte no existe nada comparable a un gol producto de un remate a 40 yardas de distancia: la audacia pura del intento, combinado con su amplia improbabilidad, aparte de la tremenda repercusión que puede surtir en el resultado del partido. Cada uno de estos cañonazos requiere que un individuo tenga comprensión de lo que implica contar con una oportunidad definitoria para su equipo, a sabiendas de que se arriesga a parecer un completo idiota. El tanto anotado por Clarence Seedorf contra el Atlético de Madrid en 1998 sigue flotando en un nivel que va más allá de la comprensión. Parece que Seedorf hubiese puesto la realidad en adelanto rápido. Y es poco probable que volvamos a ver goles similares a este. ¿Es eso negativo, desde el punto de vista estético? Quizás no. Si bien nos estamos perdiendo la felicidad ocasional que genera un cañonazo exitoso, también se nos priva de la monotonía producto del resultado más probable: un balón disparado hacia las tribunas o que flota dócilmente hacia los brazos del portero.

Sin embargo, antes de decir adiós a la era del remate de larga distancia, demos un vistazo a algunos de los practicantes más destacados de este arte en extinción, para bien o para mal. Todas las estadísticas mencionadas comprenden actuaciones en las Cinco Grandes Ligas de Europa desde la temporada 2009-10 hasta hoy.

El Rey

¡Damas y caballeros, con ustedes, Charles Graham Adam! Desde la temporada 2009-10, ningún otro jugador en las Cinco Grandes ligas europeas ha intentado mayor cantidad de remates a larga distancia que el eterno mediocampista, que ha vestido las camisetas del Blackpool, Liverpool y Stoke City. Desde una distancia mínima de 35 metros, Adam suma 41 intentos, convirtiendo.... Apenas un gol. A pesar de la inquebrantable fe de Adam en el poder de su pie izquierdo, ha concretado goles a un promedio ligeramente menor a la media: un 2.4 por ciento de sus oportunidades, comparado con el promedio paneuropeo de 2.5 por ciento desde dicho rango.

Sin embargo, el gol que sí logró concretar (un disparo desde su propia área, que rebasó a Thibaut Courtois cuando defendía el arco del Chelsea en 2015 y Adam jugaba con Stoke City) fue catalogado por Adam Shearer como "el mejor gol de larga distancia que he visto en la Premier League". Se produjo contra el Chelsea, club que eventualmente se alzó con el campeonato de ese año. José Mourinho, técnico rival, expresó: "Fue un gol fantástico, a todos los jugadores del mundo les gustaría convertir un gol así. Desde Diego Armando Maradona hasta Lionel Messi, pasando por todos esos jugadores brillantes".

Un pistolero con marca en contra

Quizás tengan una imagen mental de todos esos cañonazos. Lo más probable es que se imaginen a un jugador con un montón de espacio libre. Sin rivales que le marquen, sin nadie capaz de acercarse a él. Cuenta con suficiente tiempo para ver lo que tiene en frente, mirar de nuevo, decidir que intentará un remate desde un sitio donde nadie se atreve a hacerlo y después, hace todos los cálculos físicos menores necesarios con el fin de disparar un balón con el ritmo, trayectoria y precisión necesarias para tener la oportunidad de desbordar al portero y cruzar la meta contraria.

La imagen que se han creado sería generalmente apropiada... a menos que hablemos de Antonio Candreva. El centrocampista del Inter de Milán ha intentado 10 remates a una distancia mínima de 35 metros desde la campaña 2009-10 y 6 de ellos han sido bloqueados. Ningún otro jugador con al menos 10 intentos en su haber se acerca a tener una cifra tan alta de tiros contenidos.

El mendigo

Raúl García ha tenido una carrera sumamente positiva. Cuenta con un par de convocatorias con la selección de España. Un título de liga con el Atlético de Madrid. Sólo Lionel Messi y Antoine Griezmann le superan en partidos disputados en La Liga española, a partir de la temporada 2009-10. Suma 91 goles y 42 asistencias en su liga local, con cuatro tantos y tres asistencias en Champions League. Ha sido un desafortunado giro del destino que su generación cuente con una amplia camada conformada por los más grandes volantes españoles de todos los tiempos, pero es cierto que García ha sido uno de los jugadores más consistentes en el circuito ibérico durante la última década.

Todo ello es cierto, excepto en lo que se refiere a los remates de larga distancia. Desde la temporada 2009-10, solo Adam le supera en cantidad de tiros a una distancia mínima de 35 metros, pero nadie lo ha hecho con tanta frecuencia sin convertir goles. García ha intentado 35 remates y apenas siete de ellos (un 20 por ciento) ha roto la malla contraria. Desde la larga distancia, no hay otro jugador que falle más que García, al menos en el ámbito europeo.

El Stephen Curry del fútbol

Desde la campaña 2009-10 en las Cinco Grandes Ligas de Europa, se ha registrado un total de 4,811 remates a una distancia mínima de 35 metros, con 130 goles. Ningún jugador tiene más de dos tantos a semejante distancia, y apenas 9 de ellos cuentan con dos de estos goles en su haber: Wayne Rooney, Wahbi Khazri, Iñigo Martínez, Luis Suarez, Angel Di Maria, Hakan Calhanoglu, Ricardo Rodriguez, Gregory Proment y Chris Malonga.

Ustedes conocen a Rooney: su primer gol a larga distancia se produjo cuando jugaba con el Everton y el otro fue vistiendo la camiseta del Manchester United. El segundo fue justo por encima de la línea media, en frente de un espectador llamado David Beckham, quien también convirtió un gol desde su área, a favor del Manchester United. Uno de los tantos de Khazri se produjo en un partido contra el United, pero fue un tiro libre cuya trayectoria fue alterada por Jermaine Defoe. Suárez es el monstruo que se aparece en las pesadillas del pobre John Ruddy. "El Fideo" Di María solo ha intentado cinco "remates" a una distancia mínima de 35 yardas, pero ambos goles fueron producto de cruces sin contener que dejaron congelado al portero rival.

Sin embargo, ninguno de esos nombres es comparable al de Iñigo Martínez. Quizás recordarán cuando Stephen Curry convirtió un tiro desde la otra mitad de la cancha para imponerse al Oklahoma City Thunder en 2017. Eso ocurrió justamente cuando Curry convertía todas las cestas que intentaba desde todos lados de la cancha, yendo más allá de la línea de 3 puntos, redefiniendo la geometría de su deporte para siempre. Fue un momento significativo, que marcó una nueva era para la NBA. Despiértenme cuando Curry logre hacerlo con sus pies, ¿vale?

Martínez es el único jugador en las Cinco Grandes Ligas de Europa que ha convertido más de un gol a una distancia mínima de 50 metros durante la última década. No ha anotado tantos desde ese rango desde su tanto contra el Betis, que se produjo hace casi nueve años. De hecho, solo ha intentado siete remates más a distancia mínima de 50 metros. Adam también es rey de este subgrupo: 22 intentos a una distancia de al menos 50 metros, mientras que nadie supera los 140 metros.

Sin embargo, en vez de lamentarnos por el fin de una era, quizás todos deberíamos pensar de esta forma: en el transcurso de su carrera, con paradas en Inglaterra, España y ahora Italia, Cristiano Ronaldo ha convertido el 15.4 por ciento de sus remates. Martínez tiene mejor promedio de conversión en todos los remates que ha intentado desde más allá del mediocampo.

Ciertamente, es hora de desear larga vida al remate de larga distancia.