La NFL tiene uno. La NASA y los astronautas estadounidenses tienen uno, ubicado en el Kennedy Space Center. Hay uno para la música country, uno para el Alabama jazz y uno para los videojuegos. El rock and roll tiene uno. Hay otros que celebran el fútbol italiano, el críquet australiano y el béisbol canadiense. Puedes encontrarlos en el golf, el básquetbol, el tenis, la rugby league, lacrosse y hasta en la lucha libre profesional. ¡Hasta las mascotas tienen uno! (Phillie Phanatic es el miembro inaugural).
Y ahora, después de 28 años de existencia, la Premier League inglesa también tendrá el suyo.
Estamos hablando del Salón de la Fama, claro, uno de esos venerables edificios dedicados a la excelencia en un campo determinado a lo largo de un período de tiempo prolongado. Las grandes carreras terminan en el retiro con la posibilidad --si reciben la mayoría de los votos de sus colegas-- de entrar en un Salón de la Fama. Así que decidimos adelantarnos al Salón de la Fama oficial de la Premier League, cuya apertura se postergó debido al brote de coronavirus, abriendo el nuestro en ESPN.
La que sigue es la clase inaugural de 2020, los primeros cinco jugadores indudablemente dignos del honor, según fueron seleccionados por los editores y escritores de ESPN.
Sólo había dos criterios de inclusión en nuestro Salón de la Fama: el jugador debe estar retirado, y debe ser juzgado por sus logros en la Premier League. (Los premios insignificantes, como las medallas de oro de la Copa Mundial, no importan aquí). Una vez que nuestros votantes eligieron a sus 10 mejores jugadores de la época de la Premier League, contamos los votos y consagramos a los cinco jugadores que recibieron más votos, con un respaldo abrumador de nuestro panel de expertos.
Celebremos a este quinteto supremo que ha definido a la Premier League en sus tres primeras décadas.
Thierry Henry
DEL, Arsenal (1999-2007; 2012, préstamo)
Estadísticas significativas:
-- 258 partidos jugados: 175 goles, 74 asistencias
-- La mayor cantidad de goles en la historia de Arsenal
-- Marcó ocho hat tricks en la Premier League (empatado en cuarto lugar en la lista histórica)
-- Ganó el Botín de Oro de la Premier League un récord de cuatro veces
-- Es uno de los únicos dos jugadores que ganaron el premio tres temporadas seguidas, entre 2003 y 2006. (Shearer, 1994-97).
Títulos ganados: Dos Premier League (2001-02, 2003-04), dos FA Cup (2001-02, 2002-03)
Por qué es digno de entrar en el Salón de la fama: Un icono tanto por sus goles como por su estilo
La principal razón por la que Thierry Henry es uno de los mejores, si no el mejor, jugador en la historia de la Premier League, es que seas hincha de Arsenal o no, siempre recordarás dónde estabas cuando marcó algunos de sus goles más emblemáticos para los Gunners.
¿El gol que marcó solo contra Tottenham a más de 60 yardas en Highbury? ¿El toquecito y volea con giro contra Manchester United? ¿El slalom contra Liverpool? ¿El increíble taco contra Charlton? Fueron goles imperdonables, y dejaron su marca en la Premier League para siempre, tal como el mismísimo Titi.
El delantero francés no fue simplemente un extremo rápido que llegó a Inglaterra a los 22 años con una medalla de oro del Mundial en su haber. También se convirtió rápidamente en un delantero clínico, uno de los mejores del mundo, bajo el reconocido DT y mentor Arsene Wenger.
Henry siempre tuvo un increíble talento innato, y lo desarrolló trabajando duro desde muy pequeño. Además, tenía una inteligencia futbolística muy superior a la de sus colegas. Henry comprendía todo sobre el juego y sobre el rival mucho más rápido que los demás. Era exigente con sus compañeros, y sobre todo consigo mismo. Rara vez se conformaba con sus actuaciones, y menos con las de sus equipos. Siempre había algo que se podría haber hecho mejor. Con el francés, no había espacio para la mediocridad. Marcar un gol de clase mundial no era una razón para sonreír, era el trabajo bien hecho.
Fue una inspiración para generaciones de jugadores (y lo sigue siendo) por su estilo. La Premier League nunca había visto un delantero como él, con tanta arrogancia, ritmo y eficacia, y con esa personalidad efervescente. Su legado es inmenso, y si tuvo tan buenos resultados en Inglaterra, fue porque se sintió como en casa desde el primer día. -- Julien Laurens
Henry llegó a la Premier League siendo campeón mundial, pero habiendo fracasado en la Serie A con Juventus, y le estaba costando librarse de la etiqueta de "temperamental", generalmente asociada con jugadores que frustran más de lo que prosperan. Wenger se la arrancó rápidamente, convirtiendo a Henry en quizá el delantero más letal de su generación, capaz de convertir desde cualquier lado, y cuyo ritmo supersónico, sobre todo a la hora de atacar desde los costados, era simplemente intratable.
¿Alguna vez han visto a un delantero abriendo su cuerpo y tocando de costado alrededor de un arquero? Es una maniobra consagrada por el tiempo, pero es muy probable que te recuerde a Henry. De esa manera convertía la simplicidad en genialidad pura. -- Nick Ames
Alan Shearer
DEL, Blackburn (1992-96), Newcastle United (1996-2006)
Estadísticas significativas:
-- 441 partidos jugados: 260 goles, 64 asistencias
-- La mayor cantidad de goles en la historia de la Premier League
-- 11 hat tricks en la Premier League (la segunda suma más alta de la historia, detrás de los 12 de Sergio Agüero)
Títulos ganados: Premier League (1994-95)
Por qué es digno de entrar en el Salón de la fama: Un jugador de la vieja escuela quien acompañó la evolución del fútbol inglés
Simplifiquemos las cosas: Encuentra una lista de los jugadores con más goles en la historia de la primera división de Inglaterra. Alan Shearer estará quinto. Ahora quita a los tres jugadores de preguerra, hombres de la época de los balones terapéuticos y los resultados de 5-4. Verás que Shearer queda segundo, detrás del incomparable Jimmy Greaves.
Shearer también es, junto con Greaves y David Jack, uno de los únicos tres jugadores que marcaron 100 goles o más con dos clubes diferentes. Solamente Wayne Rooney se encuentra entre los 25 primeros entre quienes jugaron después del 2000, y está en 21er lugar, con 75 goles menos. En la época de la Premier League, la marca de 28 goles en una temporada solamente se ha alcanzado 13 veces: Shearer lo hizo seis veces; Harry Kane, dos; y nadie más lo logró más de una vez.
Si no se hubiera perdido dos medias temporadas en el pico de su carrera --una vez a los 27, y otra a los 30-- Shearer indudablemente habría superado la marca de los 300 goles. Es más, se cargó sus equipos a la espalda durante la mayor parte de su carrera, como lo demuestra el hecho de que sus clubes terminaron entre los seis primeros sólo siete veces en sus 19 temporadas. En otras palabras, no fue una estrellita que se limitó a definir ocasiones en equipos dominantes; tuvo luchar y abrirse el camino para conseguir la mayoría de sus oportunidades.
La reseña encapsulada de Shearer es la de un clásico centro delantero inglés: poderoso, físico y fuerte en el aire. Ciertamente tenía todos los atributos del típico número 9.
Te imaginas a Shearer elevándose en el aire para convertir de cabeza por encima de un defensor en la esquina superior del arco, o evitando a un central, protegiendo la pelota hasta encontrar un espacio para clavar un bombazo, antes de alejarse con su típico festejo: brazo arriba y palma abierta. Eso está muy bien, pero era mucho más que eso. Su destreza como goleador no era una mera consecuencia de sus atributos físicos. Era capaz de leer el juego --quizá por haber jugado en el mediocampo en juveniles-- y tenía una habilidad técnica con la pelota que le permitía conectar de manera limpia casi todas las veces.
Hay otra razón por la que imaginar la primera votación al Salón de la Fama sin Shearer sería como imaginar Wham! sin George Michael. Mientras que el fútbol inglés se definía cada vez más por el dinero y el glamour, y mientras la brecha entre los mega clubes y todos los demás aumentaba, Shearer actuó de acuerdo a sus convicciones. Rechazó un pase a Manchester United para poder regresar a Newcastle, el club de su ciudad y el equipo del que había sido hincha en su niñez.
Por eso su gabinete de trofeos quedó mucho más vacío, pero jugar frente a su gente, en su ciudad, significaba mucho más. -- Gab Marcotti
No permitas que las nieblas del tiempo opaquen las hazañas goleadoras de Alan Shearer. El ex delantero de Blackburn y Newcastle fue el delantero más prolífico en la primera década de la Premier League, y su récord de 260 goles en la liga sigue vigente. Le sigue Wayne Rooney, mucho más atrás, con 208.
Shearer lo tenía todo. Podía convertir con los dos pies, de lejos o de cerca, y fue uno de los cabeceadores más destacados de su generación. Era un líder, físicamente capaz de luchar contra cualquier defensor, y sigue primero en la tabla histórica a pesar de haberse perdido casi dos temporadas completas por importantes lesiones de rodilla y tobillo. -- Mark Ogden
Ryan Giggs
MC, Manchester United (1990-2014)
Estadísticas significativas:
-- 632 partidos jugados: 109 goles, 162 asistencias
-- La mayor cantidad de asistencias en la historia de la Premier League
-- La segunda mayor cantidad de apariciones en la historia de la Premier League (Gareth Barry, 653)
-- La mayor cantidad de títulos ganados por un jugador en la historia de la Premier League (13)
Títulos ganados: Trece Premier League, cuatro FA Cup, tres League Cup, dos Champions League, una Copa Intercontinental, un Mundial de Clubes de la FIFA
Por qué es digno de entrar en el Salón de la fama: Un ganador comprobado y sin paralelos en el juego inglés moderno.
El arquetipo de un lateral veloz, agraciado y atlético ha seguido un camino bien conocido en su carrera. Sorprendió al sistema cuando llegó y trepó a un pico rápidamente en las primeras temporadas. Luego fue en descenso de manera constante a medida que se desvanecían su habilidad y agilidad. Esta es una receta para la espectacularidad, no la consistencia - a menos que seas Ryan Giggs. ¿Pero por qué no ambas?
En su autobiografía, "Managing My Life", el icónico entrenador de Manchester United, Sir Alex Ferguson (1986-2013), escribe acerca de la primera vez que vio a su nuevo lateral galés. "Tenía 13 y flotaba por la cancha como una cocker spaniel persiguiendo un pedazo de papel plateado que volaba con el viento". Cinco años más tarde, ese cocker spaniel aún tenía 18, pero estaba jugando unos 3,446 minutos en la primera temporada en lo que en ese entonces se denominaba Premiership, marcando nueve goles y asistiendo siete más. (Sólo hay 3,420 minutos disponibles en una temporada de Premier League en estos días). United ganó su primer título en la primera campaña, preparando a los fanáticos para lo que se iba a convertir en un logro de todos los años.
Giggs necesitó siete temporadas más para marcar ese gol. Ya sabes, el más importante: Arsenal con un hombre más y después un pase de Patrick Vieira es levantado detrás del mediocampo. Y como agradeciéndole por el regalo, Giggs avanza logrando evitar a Vieira antes de abrirse y superar a Martin Keown y Lee Dixon. En éxtasis después de una definición brillante, Giggs se parece a tu vecino en forma, el que insiste en hacer la jardinería con el torso desnudo.
Es irónico que el momento más icónico de Giggs haya tenido lugar sin la camiseta de Manchester United. Ningún jugador de United ha sumado más apariciones. Sólo Gareth Barry ha jugado en los partidos de la Premier League. Giggs registró 162 asistencias en la liga; nadie más supera las 111. Milagrosamente, el galés logró jugar más allá de los 30 al convertirse en un mediocampista más profundo, a veces jugando de zaguero. Ganó cuatro FA Cups, dos Champions Leagues y trece títulos de la Premier League. United no ha ganado la liga sin Sir Alex, pero tampoco la ha ganado sin Ryan Giggs. -- Ryan O'Hanlon
Veinticuatro temporadas de fútbol de primer nivel son las que nos cuentan la historia mejor que nadie. Pero cuando tienes que encueta que, para la mayoría de las mismas, el trabajo de Giggs fue hacer de las suyas por el lateral, lo ves desde una perspectiva completamente diferente. Se requiere de habilidad técnica e inteligencia, así como la capacidad de estar atento a los cuidados de tu propio cuerpo, el arma más importante de su trabajo. El profesionalismo de Giggs y su lealtad hacia Manchester United dieron como resultado 25 trofeos importantes y un lugar permanente en cualquier Mejor XI de todos los tiempos de United. -- Gab Marcotti
Paul Scholes
MC, Manchester United (1993-2013)
Estadísticas significativas:
-- 499 partidos jugados: 107 goles, 55 asistencias
Títulos ganados: Una Premier League, tres FA Cups, dos Copas de la Liga, dos Champions League
Por qué es digno de entrar en el Salón de la fama: Siempre ha sido sobresaliente, a pesar de que nunca ha logrado ser el centro de atención.
Paul Scholes recibió el sobrenombre de "SatNav" por parte de sus compañeros de United gracias a su impecable habilidad para entregar un pase con una precisión increíble. También podía marcar goles, con 155 a su nombre durante su carrera en Old Trafford que duró casi 20 años. Pero no fue hasta que se retiró a finales de la temporada 2012-13, marchándose el mismo día que Ferguson, cuando el juego comenzó a apreciar de verdad la genialidad de este hombre.
La carrera de Scholes con Inglaterra se detuvo prematuramente en 2004, cuando a los 29 años anunció su retiro internacional porque se había cansado de jugar fuera de su posición bajo el mando del entrenador Sven-Goran Eriksson. A pesar de sus habilidades completas, Scholes no encajaba en los planes de Eriksson que estaba intentando armar un mediocampo alrededor de Frank Lampard y Steven Gerrard. Fue una historia diferente con United, de todas maneras, donde terminó su carrera con 11 títulos en la Premier League. Pero vale la pena recordar que casi no logra quedar a la altura de la afamada "Clase del '92" junto con David Beckham, Ryan Giggs, Phil Neville, Gary Neville y Nicky Butt.
En un principio, la altura de Scholes era una preocupación en Old Trafford, y también tuvo que superar los efectos debilitantes del asma que padeció durante finales de su adolescencia, lo que significó que su camino hacia la cima de United no fue tan directa como el recorrido de Giggs, Beckham y Butt. Pero una vez que logró dar ese paso adelante, las habilidades con los pases de Scholes, su ojo clínico para el gol y su tenacidad lo convirtieron en una fija en el equipo titular de United. Miren sus momentos destacados en YouTube, y verán goles sensaciones y pases increíbles en los que desarma la defensa rival - quizá el mejor sea un pase a Wayne Rooney para un gol contra AC Milan en la Champions League.
Scholes nunca se quedó con grandes honores individuales, pero el elogio de sus rivales como Zinedine Zidane y Xavi dan cuenta de lo bien que se lo considera. -- Mark Ogden
Scholes no debería haber sido inglés. Español quizá, o francés, pero siempre fue una excepción en Inglaterra. Jugaba con mucho estilo y talento técnico, y eso lo convirtió en el jugador raro del futbol inglés. Nunca tuvo mucho sentido. Era demasiado bueno para ser real. Podía leer el juego antes que nadie, podía ver un pase antes que sus compañeros y casi nunca perdía la pelota. Si estabas en busca de una mentalidad fuerte y decidida, era la de Scholes, uno de los mejores mediocampistas que ha tenido Inglaterra. -- Julien Laurens
Steven Gerrard
MC, Liverpool (1998-2015)
Estadísticas significativas:
-- 504 partidos jugados: 120 goles, 92 asistencias
-- La mayor cantidad de asistencias en la Premier League por un jugador de Liverpool
-- La segunda mayor cantidad de apariciones en la Premier League por un jugador de Liverpool (Jamie Carragher, 508)
-- La segunda mayor cantidad de goles en la Premier League por un jugador de Liverpool (Robbie Fowler, 128)
Títulos ganados: dos FA Cup, tres Copas de la Liga, una UEFA Champions League, una Copa de la UEFA
Porqué es digno de entrar en el Salón de la fama: Cambia el juego de manera constante y es una fuerza irresistible en el mediocampo
La tragedia del legado de Steven Gerrard es que muy a menudo se hace referencia a él por lo que no sucedió - o no pudo suceder.
¿Por qué no lograron conformar con Lampard una sociedad que haya llevado a Inglaterra directo al dominio del mundo? ¿Por qué tuvo que fallar en el momento más agonizante en 2014 y dejar fuera del alcance de Liverpool el primer título de la liga en 24 años?
Los cuestionamientos como esos hacen que se empañen los recuerdos de la carrera de un jugador, pero en el caso de Gerrard, sus increíbles jugadas individuales logran aparecer entre la neblina y definir a un jugador que, gracias a su capacidad de hacerse cargo de las causas perdidas y lograrlo cuando todos los demás a su alrededor estaban fracasando, tiene pocos equivalentes en el fútbol moderno. Su influencia en una década y media fluctuante para Liverpool en el primer nivel ha sido sobresaliente, con dobles cifras en cuanto a goles en la Premier League en cuatro oportunidades y nombrado para el equipo PFA del año en ocho oportunidades.
Gerrard rechazó a Bayern Munich (entre otros) para intentar llevar a Liverpool de nuevo a la cima de Europa a principios de 2010. Hubiese sido fácil para él ir en busca de nuevos desafíos teniendo en cuenta que, en 2005, había convocado reservas de fuerza hercúleas para lanzarlos a esas alturas. "Ese" segundo tiempo en Estambul, cuando Liverpool se recuperó de un 3-0 abajo contra AC Milan para empatar a 3-3 y ganar la Champions League por definición de penales, nunca será olvidado, y tampoco el apetito de Gerrard para volver a experimentar esa sensación con el club que adora y su capacidad para trascender los límites de lo que es físicamente posible para lograrlo.
Las hazañas en la Champions League fueron una cosa, pero el increíble avance desde 35 yardas a último minuto un año después - cuando estaba visiblemente exhausto y efectivamente moviendo una sola pierna - para salvar a Liverpool de una derrota en la final de la FA Cup ante West Ham en Cardiff quizá haya sido su contribución más llamativa de todas. Puede que te sientas tentado de pensar en las cosas que debería haber logrado cuando piensas en Gerrard, pero él siempre tendrá esa remontada perfecta en más de un sentido. -- Nick Ames
Se supone que el fútbol es un deporte de limitaciones: las líneas blancas paralelas y perpendicular, ese marco de metal en el arco, ese molesto arquero en el medio, el hecho de que nadie salvo el hombre entre los postes es el único que puede usar las manos y que hay otros diez jugadores que lo único que hacen es bloquearte el paso. Más que cualquier otro jugador de su era, toda la carrera de Gerrard ha sido una batalla contra esas restricciones, y lo cierto es que con mucha frecuencia él ha podido salir del lado victorioso. -- Ryan O'Hanlon