Diego Armando Maradona es reconocido a nivel mundial. Boca, Barcelona, Napoli, la Selección lo marcaron para siempre, pero los orígenes del 10 se remontan a los famosos Cebollitas.
Cuando Maradona tenía sólo 10 años, decidió ir a probarse al club Argentinos Juniors. Fue junto con su amigo Goyo Carrizo, compinche de Villa Fiorito. Allí, jugó bajo la atenta mirada de Francisco Cornejo, uno de los entrenadores de las divisiones menores, quien tras ver la habilidad de ese pibe menudito y tímido dio enseguida el visto bueno para que el Bicho lo fichara.
La categoría 1960, a la que pertenecía Maradona, recibió el apodo de los Cebollitas. Enseguida, el equipo comenzó a ganar partidos y campeonatos. Los Torneos Evita eran muy reconocidos en esos tiempos, y allí Pelusa comenzó a mostrar su categoría.
Llegó el turno de brillar en las Inferiores del Bicho, tanto en la Novena categoría como en la Octava. Ese equipo estuvo nada menos que 136 partidos invicto, y comenzó a hacerse famoso a pesar de tratarse de un equipo de chicos totalmente amateur.
De todos esos pibes, Maradona era el que más llamaba la atención. Su habilidad con la pelota era tal que en los entretiempos de los partidos en los que jugaba la Primera de Argentinos, Diego entretenía al público haciendo malabares con el balón.
La pregunta que en ese entonces todos se hacían era: ¿cuándo va a debutar Maradona? Todos los hinchas de Argentinos esperaban verlo con el primer equipo, y también los fanáticos del fútbol que ya habían escuchado acerca de ese chico de rulitos que hacía maravillas con la pelota.
El debut en Primera División fue el 20 de octubre de 1976 por el Campeonato Nacional. Ese día, Argentinos perdió por 1 a 0 ante Talleres de Córdoba. El 10, en ese momento ingresó en el complemento con la casaca 16 en lugar de Rubén Aníbal Giacobetti.
Como era de esperarse, en una de las primeras jugadas le metió un caño a Juan Cabrera. Juan Carlos Montes, el entrenador que lo hizo debutar en Primera, le había dicho en la previa: “Juegue como lo hace en los entrenamientos, como usted sabe, y si puede tire un caño”. Así lo hizo.
Hubo que esperar algunas fechas más para que llegara su primer gol en Primera: el 14 de noviembre, Pelusa marcó frente a San Lorenzo de Mar del Plata.
Con el Bicho jugó, entre 1976 y 1980, un total de 166 partidos y marcó nada menos que 116 goles. Diego se consagró como máximo anotador del fútbol argentino en los torneos Metropolitano 1978, Metropolitano y Nacional 1979 y Metropolitano y Nacional 1980.
En el campeonato de Primera de 1980, de la mano de Maradona el Bicho terminó en el segundo puesto de la tabla, con 42 puntos, quedando a nueve unidades de River.
Sin dudas, en el Bicho se vio a un Maradona joven, sin lesiones y en plenitud absoluta. Uno de sus momentos más recordados fue cuando le hizo cuatro goles a Boca, nada menos, el club del que era hincha y donde soñaba jugar.
En la previa a ese encuentro jugado en cancha de Vélez en noviembre de 1980, Maradona salió con una misión: dejarle claro al Loco Gatti, arquero de Boca, que él estaba lejos de ser un “gordito”, como supuestamente el arquero lo había tildado en la semana.
Le hizo cuatro goles en la victoria del Bicho por 5 a 3 a los Xeneizes. Unos meses más tarde, Gatti y Maradona compartían la misma camiseta y llevarían a Boca a un nuevo título, el del Metropolitano de 1981.