El fútbol de Japón se ha ido desarrollando progresivamente en las últimas décadas fundamentalmente por un alto desafío de superación pero asimismo sacando provecho de diferentes escuelas futbolísticas a nivel mundial. Puede decirse que la brasileña es la más tradicional, aunque últimamente, también se ha beneficiado de la española luego de la explosion de fútbol de ese país con los logros del Barcelona y del Real Madrid y también de la Copa Mundial conseguida por la Roja en Sudáfrica 2010.
“El camino hacia la cima puede tener diferentes salidas, distintos recorridos que nos pueden terminar llevando al mismo objetivo”. Con estas palabras comenzó Fernando Palomo la nueva entrega de su podcast ‘Nos Ponemos las Pilas’, programa que tuvo como invitado al entrenador del Urawa Red Diamonds, Ricardo Rodríguez, quien lleva 5 temporada dirigiendo en dicho país en el que ha logrado ganar en 3 ocasiones la Copa Emperador y en 2 oportunidades la Champions Asiática.
En un país al que generalmente llegan entrenadores que vienen a terminar sus carreras, este español que ha tenido paso por la Liga de Tailandia y ahora la japonesa, está formando y consolidando su carrera como entrenador. “La explosión del mundial 2010 y lo conseguido por el Barcelona en aquel momento, nos abrió la puerta a varios entrenadores españoles en diferentes lugares del mundo como Asi y otros países europeos. Hoy somos varios los entrenadores españoles que trabajamos aquí y también hubo antes muchos que hicieron esculea”, señala Rodríguez.
La tarea no es sencilla. El idioma suele ser una barrera difícil de superar, cuando los objetivos a conseguir implica un alto grado de comunicación y convencimiento. “El trabajo con la gerencia deportiva es desafiante. A mi me gusta que haya comunicación y consenso, pore so la tarea del traductor es vital. Yo llevo más de 4 temporada trabajando con la misma persona, a quien tuve que explicarle lo que pretendía realizar y el estilo de juego que quería para mis equipos. Fueron días de intensa preparación con él y el cuerpo técnico”, recordó en un tramo de la entrevista.
Consultado por el proceso con la gerencia y más específicamente sobre si un entrenador en Japón dirige el equipo que le construye la gerencia deportiva, Rodríguez sostuvo que “es un trabajo en conjunto. Yo siempre les doy una lista con el perfil de jugador que necesito para el puesto a cubrir y sugerencias de diferentes futbolistas para que despues ellos se ocupen de encontrar eal ideal en cuanto a necesidades, posibilidades económicas del equipo y otras variables”.
También hay que tener en cuenta las posibilidades que ofrece fichar a jugadores de la Universidad. El fútbol a nivel universitario es Japón es muy fuerte y puede convertirse con el tiempo en una cantera de futbolistas para los diferentes equipos profesionales”, agregó el entrenador del Urawa Red Diamonds.
En otro tramo de la conversación, Rodríguez respondió a la pregunta sobre los entrenadores con quienes se identifica o de quienes pretende tomar conceptos e ideas futbolísticas. “Por ser un entrenador al que le gusta el fútbol ofensivo, tengo a Pep Guardiola como una referencia en cuanto a conceptos, creatividad e innovación. Quizás sea mi mayor influencia. Pero también me gustan Jorge Sampaoli y Marcelo Bielsa con el concepto de presionar en toda la cancha, me gusta el modo energizante de Jürgen Klopp y hasta de la filosofía defensiva de Diego Simeone o Marcelino, por ejemplo. Uno toma cosas de varios entrenadores”.
Sobre cómo es el jugador japonés, Ricardo Rodríguez no dudó en calificarlo como muy inteligente y alejándose del estereotipo de jugador automatizado con el que a veces se lo encasilla a nivel internacional.
“Como mencioné son inteligentes, muy obedientes si el entrenador los convence con su idea futbolítica y dificilmente en mi carrera en este país sufrí una situación de rechazo hacia lo que yo pretendía establecer. Perciben y captan la línea de juego con facilidad, se entregan a ella con mucha disciplina, pero lo más importante es que poseen una cultura de trabajo y una responsabilidad muy grande en su profesión. Eso los ayuda a crecer”, finalizó diciendo.