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Cómo pasó Varini de 'Lobo de Wall Street' a ser técnico en Brasil

El equipo de Martín Varini se enfrenta a Racing por los cuartos de final del torneo, con transmisión en directo por Disney+


Fue como el "Lobo de Wall Street" que Martín Varini, entrenador del Athletico-PR, conoció las paradisíacas playas de Costa Rica, en una época en la que había dejado de jugar y aún no se imaginaba como entrenador. Tenía sólo 23 años, trabajaba en marketing digital en una oficina de Montevideo, la capital de Uruguay, y ganó aquel viaje como cortesía por sus buenos resultados en ventas y campañas -lo que para él acercaba su rutina a la del personaje de Leonardo DiCaprio-.

Se trata de un pasado poco conocido para el técnico de 33 años, que ahora trabaja para meter al Atlético en la final sudamericana de la CONMEBOL. El equipo de Varini se enfrenta a Racing este jueves (19) en Curitiba, en los cuartos de final del torneo, con transmisión en directo por Disney+.

Varini empezó a jugar al futbol a una edad muy temprana, a los siete años. Ha vestido la camiseta número 10, la número 7 y también ha jugado en el centro del campo con la número 5.

"Siempre le ha gustado el deporte, hasta cierto punto después tuvo la oportunidad de jugar baloncesto, pero siempre le ha interesado más el futbol, siempre ha sido muy apasionado por el futbol», dijo Eduardo, padre de Martín, en entrevista exclusiva con ESPN.

Fue como defensor que terminó destacándose en Defensor de Uruguay. Se convirtió en el central titular y capitán del equipo el mismo año que jugó junto a Arrascaeta, centrocampista del Flamengo, y fue subcampeón de la Copa Libertadores sub-20, perdiendo el trofeo ante River Plate. Su notable carrera le llevó al norte de Italia para ser evaluado por el Varese, equipo de la segunda división italiana.

"Se abrió una oportunidad de prueba en el Varese, que en ese momento ya empezaba su segunda temporada en la liga, con la posibilidad de ascender, pero el contrato no se concretó".

Después de poco más de un mes, Varini regresó a Montevideo, reunido con su familia y su novia Cecilia (con quien se casó y sigue hasta hoy). Era el mismo joven, pero sorprendentemente ya no le importaba el futbol. Se dedicó a estudiar empresariales y a trabajar, viviendo esa etapa como el 'lobo de Wall Street', según sus propias palabras.

"No es la típica historia del joven futbolista que no pudo continuar por una lesión. Perdí esas ganas día a día, de levantarme y trabajar, por diferentes situaciones. Ya tenía 22 años, quería disfrutar esta etapa de mi vida en otras situaciones, lo que era terminar la escuela, lo que era experimentar otras cosas que una persona de esta edad tiene que experimentar y que realmente disfruté", dijo Varini a ESPN.

"Como el 'Lobo de Wall Street', siempre solíamos bromear con que era así, hacían campañas en las que medían la campaña minuto a minuto, cómo iba, si hacían ventas o no".

"Recuerdo que no fue fácil, pero tomó la decisión y luego se dio cuenta de que su pasión era el futbol y empezó un curso de entrenador. Y después volvió a la normalidad y a su mundo del futbol, que es lo que realmente le gusta, y encontró su camino", explica Cecilia, esposa del entrenador del Furacão.

Compaginando la universidad con el trabajo, Varini decidió que empezaría un curso para convertirse en entrenador. Tuvo la oportunidad de volver a Defensor, para dirigir el equipo juvenil. Además, contaba con el apoyo de Germán Sixto, 28 años mayor que él, director de la Escuela de Formación del club y, por supuesto, amigo personal del joven entrenador.

"Llevo aquí desde 2008 y en ese proceso conocí a Martín como canterano. Luego nos hicimos compañeros en 2017 y él se sumó al club para trabajar con las categorías Sub 12, Sub 13 y Sub 14, con los más chicos, donde yo soy el coordinador", cuenta Germán.

Este éxito llevó a Varini a Rentistas, donde debutó como entrenador en la CONMEBOL Libertadores 2021 con 29 años, siendo el técnico más joven en la historia de la competencia. Luego regresó a Defensor Sporting para dirigir al primer equipo y ganó la Copa Uruguay. Pasaron siete meses de trabajo hasta que fue contratado por el Atlético.

"Cuando te llama un club como el Atlético, claro que te impresiona. La conversación fue muy buena, me contaron cuál era su idea, qué buscaban en mí, qué habían visto en mi trabajo, tanto en Defensor como en Cruzeiro. Pensé que lo que buscaban de mí podría dárselo al club".

La salud mental también es uno de los pilares para Martín. El entrenador recuerda cómo el tema es indispensable en el deporte, dejando claro que se empeña en llevar esta reflexión a sus jugadores.

"Creo mucho en el control emocional, en saber qué tiene de bueno cada jugador, qué tiene de malo, qué tiene que trabajar, pero estando muy centrado en el día a día".

Su actuación como profesional es motivo de orgullo para quienes le conocen desde hace tiempo. Al fin y al cabo, es el entrenador más joven de la historia del Atlético y tiene la oportunidad de hacerse un nombre en el país de los pentacampeones del mundo.

"Creo que Martín está capacitado para entrenar a cualquier equipo. Es una gran oportunidad en el mejor futbol del mundo y para nosotros es un orgullo poder verle, porque es un producto muy genuino de nuestro club, desde jugador a entrenador", dijo Germán.

"Eso me llena de orgullo. Me parece impresionante lo que ha conseguido. También lo tengo como referente en la vida por la pasión que tiene por lo que hace. Me encantaría tener la misma pasión por algo", añade Cecilia.

"Gracias a Dios ahora ha tenido oportunidades. Jugó en el Cruzeiro, en el Valladolid, luego volvió a Defensor. Por suerte, era muy querido. Hizo un trabajo realmente satisfactorio y ahora, en el Atlético, dirige en una liga mayor. Estamos hablando de las mejores ligas del mundo", dice su padre Eduardo.