BARCELONA -- Ex futbolista surgido de la academia del FC Barcelona, Óscar García despidió el año 2015 regresando a los banquillos, después del descanso que se tomó en septiembre de 2014, cuando abandonó la dirección del Watford en Inglaterra.
Óscar, de 42 años y que en 2013 se proclamó campeón de Liga de Israel al mando del Maccabi, firmó por el Red Bull Salzburgo de Austria.
"La filosofía es ganar", expresó el catalán a modo de presentación en Salzburgo, donde tiene el reto de mantener al club como número uno de la Liga austriaca y dar un paso adelante en el concierto europeo.
Content amb el nou repte! Contento con el nuevo reto! Happy with the new challenge! Freude auf die neue Aufgabe!#RBS pic.twitter.com/2P8jL1GL45
— FC Red Bull Salzburg (@RedBullSalzburg) diciembre 29, 2015
Considerado uno de los más fieles seguidores de la escuela cruyffista y compañero de Pep Guardiola en el Barcelona de los 90, Óscar comenzó su carrera en los banquillos como ayudante del holandés en la selección catalana, pero su eclosión la disfrutó al frente del equipo juvenil del Barcelona, con el que conquistó el triplete en 2011.
En 2012 se comprometió con el Maccabi Tel-Aviv y cerró la temporada 2012-13 conquistando la Liga de Israel después de diez años sin lograrlo. Aventurero de vocación, no aceptó la renovación y se comprometió con el Brighton, de la Segunda División de Inglaterra, para llevar a cabo una temporada 2013-14 más que notable.
Llamado el equipo a luchar por no descender, se quedó a un paso del ascenso a la Premier y su futbol de indiscutibles raíces barcelonistas le convirtió en la gran sensación de la temporada.
Óscar firmó en septiembre de 2014 por el Watford, pero unos problemas de salud le llevaron a renunciar al cargo al cabo de cuatro semanas a pesar de que el club le pidió su continuidad, esperando a su recuperación. Y en los últimos 15 meses ha permanecido sin entrenar, rechazando varias ofertas procedentes de Inglaterra.
"Lo que me gusta es transmitir las grandes experiencias que tuve como futbolista a mis jugadores. Lo que aprendí es lo que quiero enseñar", explicó el técnico catalán, que ya en el verano de 2015 estuvo cerca de fichar por el Salzburgo con el que ha acabado comprometiéndose por un año y medio.
Su llegada se ha recibido en el entorno del club austriaco con grandes expectativas. En una encuesta local, su fichaje fue aplaudido por cerca de un 90 por ciento de aficionados, que confían en que el Salzburgo no solo mantenga el título, sino, más aún, consiga asemejar su futbol al admirado del FC Barcelona.
"Tengo un estilo claro, prefiero jugar al ataque, como aprendí en mi época de jugador y he defendido después como entrenador", aseveró Óscar, dispuesto de forma innegociable a mantener el estilo de juego con el que creció y que siempre ha utilizado como entrenador.
La figura del entrenador catalán, de hecho, es bien conocida y apreciada en el entorno del Barcelona, por cuanto en enero de 2015, cuando el despido de Luis Enrique planeó en el ambiente, su nombre se apuntó como sustituto de urgencia.
El presidente Bartomeu también le ofreció el puesto de Director Deportivo tras despedir a Zubizarreta, condicionado a su posible paso al banquillo si era cesado el técnico asturiano, lo que no fue aceptado por Óscar. Luego, durante la contienda electoral del verano, fue también sondeado desde todas las candidaturas, aunque, como en enero, prefirió mantenerse al margen.
DEL TÍTULO AL ASCENSO
Si Óscar García firmó por el Salzburgo con el objetivo claro de mantener el título liguero de Austria, a Lluís Carreras el Zaragoza le ha fichado para volver a la Primera División española, de la que descendió en 2013.
También surgido de la escuela del Barcelona y futbolista de su primer equipo a principios de los 90, Carreras, que actualmente era comentarista en la televisión catalana, admitió de entrada que ese ascenso es "el objetivo a largo plazo, después de adaptarnos todos en el equipo", por bien que tiene la conciencia clara de lo que de él se espera.
En Zaragoza, como en Salzburgo, se confía en contemplar un futbol con el claro ascendente del Barça bajo el mando de un Carreras que igualmente es un defensor claro de su filosofía futbolística.
Óscar y Carreras se unen a una larga lista de ex jugadores del Barcelona cuya influencia queda bien clara en los banquillos, con las limitaciones de cada equipo.
Así ocurre con Laurent Blanc en el PSG, Koeman en el Southampton, Cocu en el PSV, De Boer en el Ajax, Van Bronkhorst en el Feyenoord, Valverde en el Athletic, Eusebio en la Real Sociedad, Lopetegui en el Oporto, Abelardo en el Sporting, Christiansen en el AEK o el inconfundible y triunfador Guardiola en el Bayern Munich.